Shai Gilgeous-Alexander es el héroe al anotar 20+ puntos, 5+ rebotes y 10+ asistencias, primer base que lo hace en un J7 de finales de NBA desde 1970
Era de esperarse. Siempre se ha dicho que los grandes jugadores siempre dicen presente en el momento más trascendente, por eso Shai Gilgeous-Alexander tenía todos los números para ser el héroe del juego 7 para los Oklahoma City Thunder y, por qué no, de las finales de la NBA.
Y si de números hablamos, hay que desmenuzar cada una de sus estadísticas ante los Indiana Pacers que llevaron a la ciudad de Oklahoma City a festejar su primer título de NBA.
Comenzamos con los puntos: un total de 29 sumó Shai, aunque su efectividad no hay sido buena (8 de 27). Tampoco tiró bien los triples encestando solo 2 de sus 12 intentos: pero uno de ellos llegó en mitad del tercer cuarto cuando Indiana había empatado el marcador en 56, para liderar un parcial de 9-0 en menos de 2 minutos. Y en tiros libres consiguió 11 en 12 intentos.
Su estadística de asistencias fue admirable: 12 en total a las que se le agregan 5 rebotes, un robo, 2 tapones y una sola pelota perdida. Todo ello en 40 minutos en cancha.
Fue también el primer base en anotar 20+ puntos, 5+ rebotes y 10+ asistencias en un juego 7 de las finales de la NBA desde que el legendario Walt Frazier lo hiciera en 1970. Por si fuera poco, completó la cuarta pata de una mesa de gigantes integrada por Kobe Bryant, Hakeem Olajuwon y Michael Jordan que tuvieron 15 partidos o más con un promedio de 30+ puntos en una sola postemporada.
Su calidad, liderazgo y talento no faltaron al partido más importante de la historia que el Thunder haya disputado jamás. Y toda Oklahoma City terminó festejando a cuenta suya.
Shai Gilgeous-Alexander, el héroe del nuevo campeón de la NBA.