CLEVELAND — ¿Pueden los Warriors anotar 150 puntos en un partido? ¿Por qué no? Las posibilidades parecen ilimitadas para Golden State, que arrolló a los Cavaliers en los dos primeros dos encuentros de la final de la NBA, la cual se reanuda este miércoles en Cleveland.
“La otra noche pudimos haber anotado al menos 140 puntos, si sólo hubiéramos tenido 10 o 15 pérdidas de balón”, comentó el base estelar Klay Thompson.
Estos Warriors han lucido más arrolladores que ningún otro equipo en la postemporada. Parecen capaces de cualquier cosa, salvo de sufrir otro colapso en la final.
Llegan a Cleveland para el tercer encuentro con una ventaja de 2-0, la misma que tuvieron el año pasado. De hecho, los Warriors contaron con un mayor margen de triunfo en los dos primeros compromisos de la final de 2016 y llegaron a estar arriba por 3-1.
Pero no tenían a Kevin Durant ni a un Stephen Curry saludable.
Ahora, ambos están en su mejor nivel, y Golden State despliega un basquetbol más espectacular que el del año pasado.
“Como equipo sí creo eso”, indicó Thompson el martes. “Pienso que estamos moviendo muy bien el balón, estamos disparando a un buen ritmo y nuestra defensa ha estado increíble”.
De algún modo, los Cavs tienen que encontrar la forma de sobreponerse a todo eso. Lo hicieron el año pasado, cuando llegaron a casa luego de perder los primeros dos partidos por un total combinado de 48 puntos. En el tercer duelo, aplastaron por 120-90 a Golden State, lo que puso en marcha la remontada.
El rival y la situación son iguales. Pero el resultado podría ser distinto.
“Aquello fue el año pasado, y no recuerdo siquiera cómo nos sentíamos”, comentó LeBron James. “Así que trato de fortalecer la mente, de tenerla lista y concentrada en lo que depare el partido de mañana. Estoy ansioso de que llegue”.
Los Warriors perdieron 20 balones durante el segundo compromiso, pero lograron que dicha estadística resultara irrelevante al imponer un récord de la final, con 18 triples, para imponerse por 132-113.
Fue la segunda vez en los playoffs en que Golden State ha perdido al menos una veintena de balones. Pero en esos dos encuentros, el equipo anotó por lo menos 120 puntos.
En promedio, los Warriors han conseguido 119 unidades y han ganado por un récord de 16,9 tantos de diferencia en esta postemporada. Y las cifras han tendido a subir recientemente.
Durante los últimos cinco partidos, Golden State ha anotado 126 puntos como mínimo y ha atinado casi el 52% de sus disparos.
En 2016, los Warriors impusieron una marca de la NBA, con 73 victorias en la campaña regular. Ahora, pueden hacer historia de nuevo si barren a los Cavs. Serían el primer equipo invicto durante toda la postemporada.
Sin embargo, se niegan a pensar en récords.
“El tercer partido ha sido difícil para nosotros históricamente, sobre todo en esta arena... hay que dar todo nuestro esfuerzo mañana”, enfatizó Curry.