Antes que el Juego 7 de las Finales de la NBA 2016 entre los Cleveland Cavaliers y los Golden State Warriors llegara a su dramática conclusión a tres actos, con “El Bloqueo de LeBron James”, “La Cesta de Kyrie Irving” y “La Parada de Kevin Love”, se produjeron “Los Ocho” de JR Smith.
Tras el medio tiempo en el cual los Cavaliers estaban por debajo de los Warriors por siete puntos en la casa de Golden State, Smith anotó 8 puntos gracias a marca 3-3 de enceste en los primeros 2 minutos y 26 segundos del tercer periodo para así acercar a Cleveland a dos puntos. Rompió así la esperanza de los Warriors de tener una amplia ventaja y correr aceleradamente hacia el título, tal como lo hicieron en el decisivo Juego 6 de las Finales de 2015, y consolidó el lugar de Smith en la leyenda deportiva en Cleveland como uno de los héroes que ayudó a poner fin a una sequía de 52 años sin un campeonato en la ciudad.
Aceleramos la película dos años, y las cosas han cambiado mucho para Smith y sus compañeros.
La pieza de dominó más dramática que cayó fue, obviamente, el cambio de Irving a los Boston Celtics durante la temporada baja. Sin embargo, se han producido múltiples movimientos que han cambiado la forma del roster totalmente, comparado con el usado en junio de 2016, al punto en el cual los Cavaliers son prácticamente irreconocibles.
“Es una locura”, comentó Smith a ESPN tras la paliza que propinó Cleveland a los Celtics 121-99 el domingo pasado. “Estábamos en el avión en ruta (a Boston) y comencé a mirar a mi alrededor, y solo (cuatro) asientos alojaban a personas que estaban con nosotros cuando, tal como dijiste, ganamos el campeonato… Le dije a los muchachos: ‘Hombre, esto es una locura. Realmente tenemos un equipo nuevo, uno totalmente distinto’. Y seguí mirando y Bron sacudía la cabeza diciendo: ‘Sí, sí, pero tenemos un equipo del ca-- -- , también’”.
James, Love, Tristan Thompson y el propio Smith, los cuatro miembros del equipo campeón que aún permanecen en Cleveland recibieron una infusión de talento la semana pasada, a través de la adquisición hecha por los Cavaliers del cuarteto conformado por George Hill, Rodney Hood, Jordan Clarkson y Larry Nance Jr. Muchos asumieron que la adición de Hood, un base estilizado de 6 pies, 8 pulgadas de altura (2.03m), significaba que Smith y su poco confiable porcentaje de encestes de 39.4% desde la cancha y 36.7% de precisión en triples esta temporada estaban seguros a quedarse en la banca.
No obstante, el entrenador de los Cavaliers Tyronn Lue tiene la intención de seguir dándole confianza a Smith, tal como lo ha hecho desde el momento en el cual lo colocó como titular de forma consistente, tras un breve experimento a inicios de la campaña con Dwyane Wade.
“JR ha hecho mucho por nosotros”, Lue afirmó durante la jornada del lunes. “De no haber sido por JR en 2016 convirtiendo esos ocho tantos seguidos en el tercer periodo, no hubiésemos ganado el campeonato. La gente que dice: ‘No sigas usando a JR, deja a JR en la banca’ no tiene razón. Y nos aporta esfuerzos y energías cada noche. A veces, tu capacidad de encestar viene y va, esa es parte del juego. En mayor parte, su esfuerzo está presente cada noche. He ahí el por qué quise seguir con JR y no quiero perder a JR. Me aseguro (que) se mantenga en buen ánimo, que siga en la dirección correcta. Es importante para nosotros. Cuando encesta, cuando es agresivo, nuestro equipo es completamente diferente”.
La habilidad de encestar de Smith ha estado acompañándole recientemente. Ha convertido al menos trio de triples en seis de los nueve compromisos previos de los Cavaliers. Y en estos encuentros en los cuales Smith ha tenido buena racha (incluyendo su actuación de 15 tantos contra los Celtics, cuando encestó de 6-7 desde la cancha y 3-4 desde la larga distancia) Cleveland tiene récord de 4-2.
Al igual que Smith arrolló en la segunda mitad del Juego 7 en el cual se enfrentaban a la posibilidad de eliminación contra los Warriors, la temporada del veterano con 14 años de servicio en la NBA mejoró sustancialmente este año cuando lo arriesgó todo ante la cercanía de la fecha límite para cambios.
“Pensé: ‘¿Saben qué? Al diablo con todo. Si me van a cambiar, voy a salir a jugar de la manera en la cual sé jugar’”, indicó Smith a ESPN.
Este jueves sudó la camiseta con creces. Los $14.7 millones que se le deberán a Smith durante la próxima temporada, en la cual tendrá 33 años, seguido por los $15.6 millones previstos para 2019-20 lo convierten en un contrato difícil de negociar, obviamente. Sin embargo, con un Cleveland haciendo cambios al por mayor, Smith no se sentía tranquilo.
“Se mencionaba mucho mi nombre, por lo cual, sin duda, me causó mucho nerviosismo”, dijo Smith. “Cuando uno ve seis hombres cambiados y falta más de una hora para el momento límite para los cambios, no hay forma de saber qué ocurrirá”.
Smith sobrevivió a la fecha límite y permanecerá con Cleveland, lugar al cual denomina una “situación perfecta” para su familia, incluso a pesar de que el baloncesto a veces es más que imperfecto. Durante la semana pasada, en un partido en casa, Smith y su esposa, Jewel, rompieron un globo negro sostenido por la esposa de James, Savannah, el cual contenía confeti rosado. Era el momento en el cual los Smith conocieron el sexo de su futura hija, plenamente capturado para las redes sociales. Los Smith, con tres hijas en su haber, se preparan para recibir la cuarta.
Smith confía nuevamente en su credo en la cancha que afirma “En caso de duda, intenta encestar”: un cambio significativo en la confianza de un hombre quien, a principios de campaña, estuvo tentado a solicitar convertirse en suplente.
“Hubo momentos en los cuales quería ir con (Lue) y decirle: ‘Escúchame, no estoy jugando bien. ¿Por qué no me sacas?’”, confesó Smith, quien anotó tres puntos o menos en 14 compromisos en la presente temporada. “Afortunadamente, no lo hice y seguí allí. Conozco a T-Lue desde mi temporada de novato. Nuestra relación se basa en la comunicación: la forma en la cual se comunica conmigo, y cómo me comunico con él. Ha sido muy consistente en ello”.
Cuando Love regrese tras recuperarse de una fractura en su mano izquierda, los Cavaliers dispondrán nuevamente de las cuatro piezas restantes de su equipo campeón como titulares, para así enrumbarse en otra carrera hacia la postemporada.
“Cuando nos conocimos a principios de año, sabíamos que teníamos que ser los líderes de este equipo porque hemos ganado aquí, y hemos pasado la mayor cantidad de tiempo, también. Y el intentar estar de vuelta para una cuarta final consecutiva, sabemos que nuestra palabra tiene mucho peso aquí”, expresó Love a ESPN. “Pero es increíble ver a nuestro alrededor… y entender que sólo quedamos nosotros cuatro. Es una locura. Pero, lo ven, esto es un negocio e intentamos ganar y quedamos los cuatro”.
Si bien la capacidad de Smith para encestar a larga distancia fue vital en el enfrentamiento ante los Celtics, su juego en el primer periodo, cuando pudo arrebatarle el balón a Irving y logró hacer una clavada a una mano encima del gigante de 6 pies, 10 pulgadas (2.08m) y 260 libras (118 Kg) de los Celtics Aron Baynes, marcando así el tono de lo que se convirtió en una jornada transformadora para la franquicia de los Cavaliers.
“Intentaba llegar a la cesta, poder conseguir mi puesto, y una vez que vi lo abierto que tenía el camino, pensé: ‘Al diablo con todo, ¿por qué no?’”, dijo Smith. “Mostrarle a los nuevos lo que tengo”.
O, tal como James describió la clavada: “Esta noche, JR nos dio algo para hacernos saber que sigue aquí”.
Quienes ya no están con los Cavaliers luego de la fecha límite de la semana pasada (Wade, Isaiah Thomas, Jae Crowder, Iman Shumpert, Channing Frye y Derrick Rose) forman parte significativa de la historia de Smith.
Cuando se le informó a Smith del tuit escrito por el ex base de los Cavaliers Dahntay Jones durante el partido entre Cleveland y Boston que decía: “La diferencia entre los jugadores egoístas y generosos. Dense cuenta”, varios de sus compañeros reaccionaron súbitamente.
“¿Dices que fue Dahntay?”, preguntó Thompson, antes de añadir un “Siiiiiiiiiiii” en signo de aprobación. Kyle Korver le pidió al periodista que repitiera el texto del tuit de Jones.
“¿Qué dijo?”, preguntó Korver antes de mirar hacia el suelo y sonreír a sí mismo, sentado en su vestidor atándose los cordones de sus zapatos tras escuchar el mensaje.
“Quiero decir, ese era mi equipo”, expresó Smith con respecto al grupo existente en los Cavaliers antes de la fecha límite. “Seguían siendo mis compañeros. Tuve un impacto en ellos como jugador y como persona. No voy a hablar mal de nadie. El caso fue que las piezas no encajaron bien. Eso no tiene nada de malo. Encajaron bien en Boston y luego llegaron a un equipo como este, en el cual no armamos tantas jugadas y somos un quinteto más liberado, que va de un lado a otro de la cancha y sólo intenta jugar. No hay nada que achacarles. Estuve en sitios en los cuales no encajé. Así funcionan las cosas”.
Lo cierto es que Smith está encajando sumamente bien: como un fuerte defensor en el puesto de ala, y un lanzallamas preciso del otro lado de la cancha.
“Cuando su enceste tiene una buena racha, somos un equipo totalmente distinto”, dijo Love. “Cuando está encendido, ese balón tiene mucha energía y eso nos contagia al resto de nosotros”.
Igualmente, Smith quiere ser líder del equipo fuera de la cancha y establecer los nexos que hicieron al equipo imbatible en 2015-16.
“Hacemos muchas cosas juntos fuera de la cancha”, dijo Smith. “Estaba hablando con Jordan (Clarkson), y me dijo: ‘Todos íbamos por caminos separados cada vez que hacíamos cosas fuera de la cancha allá en Los Ángeles’. Aquí, somos un equipo dentro y fuera de la arena”.
Son un equipo cuya trayectoria ascendente es un espejo de la dirección en la cual ha ido la temporada de Smith en lo personal.
“Quiero decir, con los nuevos muchachos que están llegando y contando aún con lo que considero de alguna forma el núcleo de lo que tuvimos acá durante los tres últimos años, ciertamente el Sol está saliendo en Cleveland”, dijo Smith. “Solo debemos mantener esta dirección”.