DENVER -- El guardia de Los Angeles Lakers, Lonzo Ball, sufrió la torcedura del tobillo izquierdo en la derrota por 117-85 ante los Denver Nuggets, pero afirmó que estará listo para jugar el jueves ante los Indiana Pacers.
Las radiografías de la articulación de Ball resultaron negativas y el equipo lo evaluará día a día.
Ball se lesionó al final del segundo periodo y comenzó el tercero antes de ser retirado de la duela con 9:36 por jugar en ese cuarto. El coach Luke Walton lo mantuvo fuera de acción.
“Quiero jugar. El staff de coacheo creyó que era mejor para mí que descansara, así que eso hice”, señaló Ball tras el encuentro. “Intenté jugar, pero, parece que no me movía lo suficientemente bien para los coaches, así que me sacaron”.
Cuestionado sobre si estatus para el próximo juego, Ball dijo que jugará.
Ball sufrió la torcedura mientras caminaba hacia atrás y cayó sobre un jugador de los Nuggets que estaba tendido en el piso. Ball, quien dijo que se torció en el mismo sitio donde se lesionó a inicios de la campaña, inmediatamente golpeó el piso con el puño en señal de frustración.
Ball dejó el partido y fue al vestidor con 1:44 por jugar en el segundo periodo. Comenzó el tercer, pero, tras fallar un triple, atrapar un rebote y dar una asistencia a Brandon Ingram, Walton dijo que sintió que lo mejor era sacar a Ball.
“Se torció bastante el tobillo, pero quiso seguir, sin embargo, por cómo se movía, no sentí correcto dejarlo adentro, así que lo sacamos rápido”, explicço Walton.
Los Lakers no cuentan con el guardia veterano Rajon Rondo, quien se recupera de una cirugía en la espalda para reparar una fractura en la mano derecha y quien recientemente recibió luz verde para participar en ejercicios sin contacto.
“Por la forma y ritmo en que jugamos, es difícil perder a nuestros guardias y peor no tener a ninguno de los dos”, lamentó LeBron James. “Zo se torció en una jugada muy rara. Creo que era Monte Morris (de Denver) el que estaba en el piso, (Ball) no lo vio, pisó su pie y se torció el tobillo. Zo estaba jugando muy bien hasta el momento en que se lastimó”.
Ball dejó la duela con siete puntos, cinco rebotes y dos asistencias en 18 minutos de juego. En tres juegos antes de la derrota en Denver, promedió 11 puntos, nueve rebotes y 3.3 asistencias al tiempo que acertó el 50 por ciento de sus tiros al aro.
Los Lakers tiene un día de descanso antes de disputar tres juegos como locales en casa en cuatro días, con duelos consecutivos ante Indiana y los Dallas Mavericks seguidos del partido del domingo ante los Phoenix Suns.
“Duele”, dijo Walton de jugar la mayor parte de la segunda mitad del duelo ante Denver sin sus dos mejores guardias. “Tenemos a otros jugadores en quienes confiamos, Brandon, LeBron, pero también hacen otras cosas por nosotros, así que no es lo ideal, pero tendremos mayor certeza sobre nuestra situación luego del vuelo de regreso a casa y de ver cómo amanece Zo”.