Mientras Los Angeles Lakers superan los disgustos de la semana pasada y buscan concentrarse en el futuro, éstos necesitarán decidir si desean meterse en la pelea por Anthony Davis o no.
Si ellos no planifican retomar conversaciones con los New Orleans Pelicans para un posible canje por Davis después de concluida la temporada y desean enfocar esfuerzos en la agencia libre, tal como lo aludió el presidente del equipo Magic Johnson el pasado domingo, pues las cosas son muy simples.
“Esto no va a cambiar nuestros planes este verano”, expresó Johnson. “Será un gran grupo (de agentes libres) y solo queremos hacernos con uno de ellos”.
Si los Lakers firman un agente libre de máximo nivel este verano, tal como han sido sus planes desde antes que Davis estuviera disponible, lo más probable es que terminen fuera de la puja por Davis como agente libre en 2020. No es imposible, pero entonces sería difícil liberar suficiente espacio dentro del tope salarial con la presencia de LeBron James en el roster.
A pesar de ello, si mantienen la creencia de que aún cuentan con posibilidades de pactar con Davis en 2019 (probablemente cuando éste vuelva a formar parte del mercado de canjes en fechas cercanas al draft), los Lakers va a tener que cambiar su mentalidad. Y si bien las posibilidades parecen ser muy remotas a una semana de que Pelicans y Lakers intercambiaran golpes verbales en público y privado, todavía no está totalmente descartado.
Requerirá que los Lakers hagan cambios tácticos y algo de trabajo duro. Y podría también requerir de cierta cooperación por parte de los Pelicans, quienes podrían tener prioridades diferentes y posiblemente, tener una vocería distinta para el próximo verano.
A New Orleans no le gustó lo que los Lakers ofrecieron a cambio de Davis, algo no muy distinto a lo que sintieron los San Antonio Spurs el pasado verano cuando se produjeron breves conversaciones sobre un posible canje de Kawhi Leonrd. Los Lakers pueden dejarlo correr o hacer algo al respecto, cambiando su oferta en el menú.
Si los Lakers no tienen lo que los Pelicans desean, entonces necesitan salir y ver si pueden conseguir lo que New Orleans exija para así tratar de conseguirlo. Así es como funcionan las transacciones al más alto nivel en la NBA por estos días. Conseguir a un jugador de la calidad de Davis podría requerir de cierto arbitraje, de convenios que se hacen a fin de hacer otros convenios.
La comunicación entre Pelicans y Lakers fue casi inexistente antes de la fecha límite de cambios. Decir que se produjeron negociaciones quizás no sea preciso. Según todos los recuentos de la situación fue un monólogo en el cual los Lakers abrieron su billetera y los Pelicans se negaban a aceptar cualquier propuesta.
Por ende, no hubo pactos significativos a tres equipos discutidos con los Lakers, quienes revisaron la liga a fin de conseguir conexiones que les ayudaran a mejorar su oferta. Aunque hubo posibilidades de que sí se concretaran. Quizás ese sea el camino más realista para conseguir la manera de hacer de Davis un miembro de los Lakers, ampliando las conversaciones a fin de incluir opciones que prefirieran los Pelicans.
Los Pelicans no consideraban que la combinación de Lonzo Ball, Brandon Ingram y Kyle Kuzma fuera un paquete suficiente como para entregar a Davis. Aunque si los Lakers hubieran ofrecido a estos jugadores alrededor de la liga de forma individual, es posible que hubieran conseguido puestos de selección dentro del draft y otros jugadores jóvenes, activos que pudieran ser incluidos en un paquete remodelado a ser canjeado.
Se podría decir lo mismo en el caso de los puestos de selección que los Lakers estaban dispuestos a entregar a los Pelicans. Venderlos, especialmente con un puesto de selección que estaría entre el 10 y 15 este verano, podría ayudar a conseguir piezas que despertarían mayor interés por parte de New Orleans.
A fin de comprender cómo podría funcionar este escenario, tomemos como ejemplo a los LA Clippers. Este equipo se encontraba dentro de la “lista” de organizaciones con las cuales Davis expresó su voluntad de firmar una extensión contractual, pero ésta habría tenido dificultades a la hora de armar un canje tentativo porque muchos de sus jugadores eran próximos a convertirse en agentes libres.
Después, los Clippers armaron la operación de Tobias Harris con los Philadelphia 76ers, tomando cuatro puestos de selección en el draft y al prospecto Landry Shamet y súbitamente se encontraron repletos de suficientes activos para armar una operación junto a los jugadores que aún forman parte de su roster. Si los Clippers decidieran hacerlo (y por los momentos, parecen concentrarse en la agencia libre de 2019), ahora podrían hacer una oferta más convincente por Davis.
No es que los Lakers sientan que sus jóvenes jugadores son demasiado preciosos; estaban dispuestos a canjearlos todos por Davis. Con la excepción de LeBron James, los Lakers no parecen estar demasiado atados a cualquiera de sus jugadores que actualmente forman parte de su roster.
Tal como lo expresó Johnson: “Son profesionales. Todos ellos. Y así es como funciona esta liga. Ellos lo saben, yo lo sé… así son las cosas”.
Actualmente, hay sentimientos heridos entre Lakers y Pelicans. Pero lo superarán. Si las circunstancias hacen que los Boston Celtics y New York Knicks, dos equipos que se espera muestren interés en pujar por Davis después de concluida la actual temporada, sean incapaces de entregar lo que desean los Pelicans, los Lakers tendrán la oportunidad de meterse nuevamente en la pelea.