El experimento de Carmelo y otras tendencias que vemos para 2020

Los primeros dos meses y medio de la temporada nos dieron momentos tales como el aclamado regreso de Carmelo Anthony, la constante genialidad de James Harden, la caída de la dinastía de los Golden State Warriors, el ascenso de jóvenes súper estrellas y el nacimiento de una verdadera rivalidad entre el equipo de Los Angeles Lakers y los LA Clippers.

Sin embargo, ¿qué es real y qué es solo ruido en estos momentos en los cuales iniciamos una nueva década en la NBA?

En este cambio del calendario al 2020, nuestros expertos analizan 10 tendencias que hemos visto hasta ahora … y dictaminamos si cuentan con lo necesario para mantenerse.

El éxito del experimento Carmelo Anthony en Portland

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Sin embargo, es una tendencia real con un contexto importante: los Blazers se encontraban desesperados y Anthony ha ayudado a mitigar los problemas notables que aún existen en Portland, debido en mayor medida a una epidemia de lesiones que les han afectado. Antes de la contratación de Anthony, el rating ofensivo de los Blazers era de 108.0. Desde entonces, ascendió hasta 111.2. Su defensiva se mantiene prácticamente igual y la mayoría de las alineaciones con la presencia de Anthony son, en líneas generales, un factor positivo.

Melo está jugando fuerte, se comunica bien y hace jugadas vertiginosas. Sin embargo, a la hora de comparar su desempeño actual con el de su última temporada completa (2017-18 con el Oklahoma City Thunder), es evidente que Anthony volvió a ciertos hábitos de antaño, mostrados en su época con los New York Knicks. Está efectuando una cantidad mucho menor de intentos de jugadas “atrapar y encestar”, hace más jugadas de aislamiento, retiene más el balón e intenta más cestas a media distancia y una menor cantidad de triples. Ostenta un promedio de 0.2 puntos por partido menos en casi la misma cantidad de minutos e igual cifra de intentos. Su porcentaje efectivo de tiros de campo es de 47.1, el cual se encuentra muy por debajo del promedio de liga.

En resumen: Anthony ha sido prácticamente el mismo jugador que fue en Oklahoma City y Houston, el mismo que fue exiliado de la liga durante un año. A pesar de ello, los Blazers lo necesitan con urgencia, con todo y sus defectos, porque se encuentran luchando contra el desgaste.

La interrogante es, si los Blazers logran mantenerse en la pelea por los playoffs y algunos de sus jugadores logran superar las lesiones, ¿cuál será el puesto de Anthony una vez los partidos cobren mayor importancia? Los equipos rivales lo atacarán en jugadas de pick-and-roll. ¿Podrá aportar suficiente resistencia para mantenerse en la cancha y justificar las carencias que genera su presencia en la cancha con el hecho de que eleva el nivel de su ofensiva?

– Royce Young

La importancia del tiro de 3 puntos de Antetokounmpo

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Nadie confundirá a Antetokounmpo con Ray Allen o Stephen Curry. Sin embargo, Giannis se ha convertido en un dispuesto encestador de triples y en una amenaza desde larga distancia (tal como se evidenció en el partido contra Los Angeles Lakers el pasado 19 de diciembre, cuando encestó cinco triples, el mejor registro de su carrera) y eso es todo lo que él necesita ser. La idea de Antetokounmpo encestando desde larga distancia hace que las defensivas rivales se mantengan honestas y esto crea espacios en la cancha para el resto de su juego digno de un Jugador Más Valioso.

Y agregar un tiro a larga distancia al arsenal del “Greek Freak” es algo que inspira temor.

La cesta en salto de Antetokounmpo no siempre estará a su disposición, tal como lo indica su actuación de 0-7 de larga distancia contra los Philadelphia 76ers en el Día de Navidad; no obstante, Giannis ha pulido su mecánica y ganado mayor confianza. Con 5.1 intentos por partido, Antetokounmpo casi duplica su frecuencia de cestas de tres puntos durante la presente temporada, y su efectividad del 32.7% fuera del arco es mejor que el 25.6% registrado en el torneo anterior.

La evolución del juego de Giannis nos muestra un impulso que nos recuerda a jugadores de la talla de Kobe Bryant y Michael Jordan, quienes expandieron el alcance de sus talentos de forma continua, a pesar de encontrarse al más alto nivel en la NBA. Si son capaces de presenciar su rutina previa a los juegos, se darán cuenta de que Giannis está empapado de sudor, consecuencia de su ardua labor. Esas son las cosas que uno disfruta ver en una súper estrella.

– Eric Woodyard

Las probabilidades de que James Harden iguale el promedio de 40 PPJ de Wilt Chamberlain

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Para que esto pueda concretarse, probablemente tendría que ser toda una prioridad para Harden. “La Barba” se ha mostrado firme en su convicción de que no lo es. “Eso no me importa”, expresó Harden a principios de temporada, sin esperar a que se le hiciera la totalidad de la pregunta con miras a desestimar el tema.

Los Rockets sintieron cierto alivio en la pasada temporada cuando la racha histórica de Harden con al menos 30 puntos terminó en 32 partidos. La atención prestada a ese hito (al igual que los esfuerzos necesarios para mantener viva la racha) se convirtió en una pesada carga.

Harden se ha establecido como el mejor encestador de su generación. Se podría argumentar, tal como lo hizo el gerente general de los Rockets Daryl Morey durante el verano, que Harden superó a Michael Jordan como el mejor encestador que la NBA haya visto desde los días de Wilt Chamberlain. El promedio de 38.1 puntos por encuentro de Harden se mantiene como el mayor en una temporada para un jugador no llamado Chamberlain. Pero es probable que Harden deba ganar un título de la NBA para consolidar su reconocimiento dentro del más alto escalafón de los grandes jugadores de todos los tiempos.

Esa es la meta, no conseguir un promedio redondo. En un escenario ideal, los Rockets podrían disminuir los minutos de juego de Harden durante el resto de la campaña regular. Ha jugado en todos los encuentros del torneo actual con la excepción de uno, promediando 37.6 minutos en la cancha, la mayor cifra entre los jugadores que no han sufrido de ausencias extremas. La carga de trabajo de Harden ha sido más fuerte que nunca debido, en cierta medida, a la ausencia de Eric Gordon durante seis semanas tras someterse a una cirugía en una de sus rodillas.

El regreso de Gordon debería de brindarle un poco de descanso para Harden, lo cual no le ayudaría a perseguir un histórico promedio de 40 puntos por partido, aunque sería lo mejor para prepararlo con miras a una posible travesía profunda en los playoffs.

– Tim MacMahon

El ímpetu detrás de la idea de Adam Silver de tener un torneo en plena temporada

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Independientemente del criterio de cada uno, debemos mantener presente dos cosas a la hora de analizar el deseo del actual comisionado de escenificar un torneo en plena temporada y por qué la misma ha cobrado impulso.

La primera es que Silver cree que necesita darles a las franquicias algo qué aspirar, fuera del título de la NBA. Silver piensa que puede hacer que las aficiones ganen nuevas energías (y específicamente, que éstas generen más beneficios económicos) cuando sus equipos jueguen en pos de nuevos trofeos. Silver ha puesto como ejemplo al fútbol europeo, en el cual sus equipos juegan constantemente en varias competiciones de forma simultánea.

¿Quieren saber por qué la NBA no ha eliminado sus divisiones? En parte porque seis equipos pueden hacerse con un título divisional año tras año y, si así lo desean, alzar banderines conmemorativos en sus respectivos coliseos.

La segunda razón radica en que la NBA intenta conectar con aficionados más jóvenes a quienes les encanta la liga, pero pasan menor tiempo viendo partidos de temporada regular en comparación con sus hermanos mayores y padres. La liga ha efectuado múltiples estudios y sondeos con respecto a este tema: creen que nuevos productos y más resultados instantáneos podrían generar el interés de los fanáticos en una época del calendario en la cual no prestan la misma atención.

¿Deberíamos estar convencidos de que funcionará y, siendo más específicos, de que los equipos y jugadores podrían ser convencidos para que le importe un torneo a mitad de campaña? No.

A pesar de todo ello, la liga está pendiente de las tendencias e intenta ser proactiva. Este torneo a mitad de temporada probablemente se hará realidad porque el comisionado se encuentra altamente comprometido con la idea. Pero ¿estará preparado el mercado para ello?

–Brian Windhorst

Las posibilidades de que un cambio oscile el equilibrio de poder de la NBA

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En primer lugar, tales cambios a mitad de temporada para afectar el panorama titular son pocos y distantes entre sí. Antes de Marc Gasol para los Toronto Raptors, Nazr Mohammed de los San Antonio Spurs en el 2005 fue el último jugador adquirido a través de un acuerdo en la temporada en promediar al menos 20 minutos por juego en los playoffs para un eventual campeón.

Más allá de eso, las circunstancias específicas de la temporada 2019-20 hacen improbable que un intercambio determine al ganador de las Finales de la NBA. Los LA Clippers y Los Angeles Lakers, los dos principales contendientes en la Conferencia del Oeste, gastaron en gran medida su abastecimiento de futuras selecciones de draft para adquirir a Paul George y Anthony Davis, respectivamente, durante el verano.

Si bien los Clippers pueden cambiar su selección de primera ronda en 2020, los Lakers no pueden ofrecer a un equipo una segura selección de primera ronda (podrían ofrecer su primer pick en 2026, pero el otro equipo obtendría esa selección solo si los New Orleans Pelicans eligen no diferir la selección de 2024 que tienen de los Lakers para 2025).

Incluso para los Milwaukee Bucks, que tienen una selección de primera ronda que ofrecer después de adquirir una de los Indiana Pacers en un acuerdo de firma y cambio por el base Malcolm Brogdon, no está claro que haya un talento para cambiar el panorama titular disponible antes de la fecha límite. Quizás Andre Iguodala podría tener ese tipo de impacto si los Clippers intercambian por él en lugar de arriesgarse a conseguirlo después de un posible ‘buyout’. O quizás otro contendiente como los Philadelphia 76ers podría aumentar su profundidad a mitad de temporada.

Lo más probable es que el campeonato se decida por los movimientos realizados el verano pasado en lugar de los que se avecinan rumbo a la fecha límite del 7 de febrero.

- Kevin Pelton

La idea de que solo los Lakers y los Clippers importan en la carrera del Oeste

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Sí, un equipo de Los Ángeles debería estar en las Finales de la NBA. Tanto los Lakers como los Clippers cuentan con profundidad, súper estrellas y jugadores veteranos, ambos defienden y ambos son bien entrenados.

Pero hay al menos dos obstáculos potenciales que pueden descarrilar a estos monstruos.

El primero es la salud. Los Clippers han tenido una lista saludable y disponible totalmente solo una vez esta temporada entrando a 2020. El entrenador Doc Rivers ha lamentado la falta de tiempo de práctica, especialmente con una agitada primera parte de la temporada. Kawhi Leonard ha estado manejando un problema de rodilla. Paul George todavía se está acostumbrando a jugar con hombros reparados quirúrgicamente. Por el lado de los Lakers, Anthony Davis tuvo que lidiar con problemas menores, mientras que LeBron James, de 35 años, se vio afectado hacia fines del 2019.

En segundo lugar, hay algunos equipos que tienen la potencia o la continuidad para descarrilar potencialmente a cualquiera de los equipos de L.A. Denver, trabajando con el mismo núcleo que casi llegó a la final de la conferencia la temporada pasada, parece estar superando las dificultades de principios de temporada ante las altas expectativas, y Nikola Jokic volverá a ser una fuerza en esta postemporada. James Harden, Russell Westbrook y los Houston Rockets han demostrado la capacidad de ser un dolor para los Clippers y ciertamente podrían representar una amenaza para los Lakers con tanta potencia.

Donovan Mitchell de Utah puede ser un problema, como pueden confirmar los Clippers. Y Dallas y Luka Doncic podrían ser una prueba difícil para los Lakers, como lo han hecho en dos de los tres encuentros de esta temporada.

- Ohm Youngmisuk

Las posibilidades de playoffs de los Nets, incluso si Kyrie Irving no juega otro juego en 2019-20

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Un equipo de los Nets sin Kyrie Irving y Caris LeVert no es una apuesta segura de ir a los playoffs en comparación con un equipo de Brooklyn a toda fuerza. Sin embargo, incluso sin Irving y LeVert, los Nets finalizaron 2019 séptimos en la clasificación de la Conferencia Este. Se espera un regreso inminente de LeVert, mientras que el panorama de lesiones de Irving sigue ... poco claro. Irving se perdió los últimos 21 juegos con una lesión del hombro derecho y aún no ha participado en ningún simulacro de contacto. Los Nets también perdieron a un jugador de banca crucial, David Nwaba, cuando se desgarró su Aquiles el 19 de diciembre.

En ausencia de Irving, Spencer Dinwiddie ha surgido como el ancla ofensiva de los Nets, promediando 26.0 puntos por juego desde que Irving está fuera, colocándose en la conversación para un puesto en el Juego de Estrellas.

El fondo de la clasificación del Este no está exactamente lleno de equipos grandes, por lo que incluso con Irving perdiendo más tiempo, o hasta el resto de la temporada, Brooklyn debería poder amarrar uno de los lugares finales para ir a los playoffs en abril. FiveThirtyEight actualmente le da a Brooklyn una probabilidad de 66% de aparecer en la postemporada, teniendo en cuenta las lesiones, mientras que el índice del ESPN Basketball Power Index es aún más optimista (85%).

- Malika Andrews

La Conferencia del Este es tan profunda como la del Oeste

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Los días del Oeste estando "años luz por delante" del Este han terminado. Esta temporada, el Este posee un récord de 82-88 contra el Oeste, un porcentaje ganador de .482 en contraste con un .397 en las tres temporadas anteriores combinadas.

Es cierto que la pelea de almohadas por el octavo sembrado en el Este no va a entusiasmar a nadie, tal vez incluyendo a los fanáticos en Chicago, Detroit, Charlotte y Orlando, cuyos equipos compiten por ello. Pero los seis mejores equipos en el Este son al menos un pareo digno para los seis mejores equipos en el Oeste, y los Brooklyn Nets, que tienen más de .500 a pesar de no tener a Irving en el último mes y no contar con Kevin Durant en su totalidad, tampoco pueden ser descartados.

Esos seis equipos del Este, los Milwaukee Bucks, Miami Heat, Boston Celtics, Toronto Raptors, Philadelphia 76ers e Indiana Pacers, competirán por posicionamiento durante los próximos meses, y los playoffs del Este ya se preparan para ser el tipo de contienda que el Oeste se ha acostumbrado a tener durante las últimas dos décadas.

Durante años, los expertos han pedido un sistema de playoffs 1-16, independientemente de la conferencia. La liga ha esperado que el problema se solucione solo, especialmente porque es poco probable que los 15 equipos del Este voten en contra de sus propios intereses. Finalmente, parece que las cosas comienzan a funcionar. Ahora, por primera vez en mucho tiempo, el Este puede decir que se está acercando incluso a su contraparte del Oeste, e incluso podría tener la ventaja.

- Tim Bontemps

Los problemas de los 76ers

REAL e IRREAL

Hay algo mal en Philadelphia, pero todos, incluidos los Sixers, sabían que tendrían al menos un gran problema.

Específicamente, su ofensiva.