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El camino a los Lakers de Kobe Bryant y Shaquille O'Neal

El destino los puso juntos, como una pareja temible y ganadora que forjó una carrera legendaria en la NBA, contribuyendo además a la grandeza y gloria de Los Angeles Lakers.

Kobe Bryant y Shaquille O'Neal, o Shaq y Kobe, el orden no importa cuando tenemos de evidencia los resultados y lo que este par de figuras aportó a la NBA y al púrpura y oro en específico tras hacer historia con el tricampeonato a principios de siglo; difícil sería saber si por separado hubieran alcanzado lo mismo.

Afortunadamente en 1996, su andar a la inmortalidad tomó la misma vereda.

Antes de que O'Neal y Bryant fueran compañeros de equipo en Los Ángeles, las estrellas tuvieron que alinearse, tipo historia de Hollywood. Como dijo Silvio Rodríguez: "Tantos siglos, tantos mundos, tanto espacio y coincidir ...".

Echemos un repaso a la vida ‘antes de los Lakers' ...

Shaquille O'Neal comenzó su andar por la NBA antes de que lo hiciera 'The Black Mamba'.

Fue en la Universidad de Louisiana State (LSU) donde O’Neal comenzó su camino al estrellato con una carrera destacada de tres años, logrando varios reconocimientos en la conferencia SEC y a nivel nacional como All-American. En 1992, a los 20 años de edad, O'Neal fue elegido primero en el draft por el Orlando Magic, pasando así a la NBA.

Shaq de inmediato mostró su estirpe de figura, debutando en la NBA con 18 rebotes y fue destacado unos días después como el Jugador de la Semana, algo inédito para un jugador en su primera semana en la NBA.

Esas actuaciones le valieron para ser convocado a su primer All-Star Game, convirtiéndose en el jugador más joven en participar en el Juego de Estrellas. Al término de su segunda temporada en la NBA O'Neal ya era el octavo máximo anotador, el segundo mejor reboteador y el segundo mejor taponador de la Asociación.

El encuentro con Kobe estaba cerca...

En 1996 O'Neal puso fin a su estancia con el Magic y aceptó la oferta de los Lakers, que pretendían armar un equipo que luchara y ganara anillos de campeonato.

Los Lakers desembolsaron por O'Neal la cifra más alta de la historia de los deportes de equipo de esa época: 121 millones de dólares por 7 años, pero su llegada se pagó con la vuelta al público a las gradas del Staples Center y la historia se completó con la incorporación de Kobe en el draft de ese 1996, cuando los angelinos estaban reconstruyendo la plantilla en torno a O’Neal.

La fortuna quiso que de manera inesperada los Charlotte Hornets eligieran a Kobe con el pick 13 de la primera ronda del Draft; sin embargo, mediante un cambio que llevó a Vlade Divac al equipo de Carolina del Norte, Kobe se hizo Laker a los 17 años y con un contrato de 3.5 millones de dólares por temporada.

Antes de llegar a la NBA, Kobe estudió en Lower Merion High School, donde se dedicó por completo al basquetbol tras el regreso a Estados Unidos de su familia (habían vivieron en Italia). Fue titular por cuatro años - ganando el campeonato estatal en 1996 - usó el número 33 (que fue retirado) y obtuvo un total de 2,883 puntos. La cancha que lo convirtió en el máximo anotador de la escuela secundaria lleva su nombre: el Bryant Gymnasium.

Entre algunas de sus hazañas previo a llegar a la NBA, Kobe batió el récord de anotaciones de Southeastern Pennsylvania que ostentaba el mítico Wilt Chamberlain de más de 500 puntos. En su año senior ganó los premios Naismith High School Player of the Year, Gatorade Men's National Basketball Player of the Year, y fue un McDonald's All-American.

Una vez terminó la secundaria, Bryant brincó directamente al draft de la NBA, siguiendo los pasos de Kevin Garnett en 1995. Antes de Kobe, la mayoría de los jugadores en llegar a la NBA desde la escuela superior sin jugar a nivel universitario eran hombres grandes; pero Bryant y su éxito abrió la puerta para otros como DeShawn Stevenson (2000), JR Smith (2004) y Lou Williams (2005).

Una vez juntos fueron dominantes, tuvieron sus altercados, sí, pero nadie puede negar que la simbiosis entre ellos marcó una época dorada en la NBA y colocó de nuevo a los Lakers en el sitio que su historia merece.