Hace poco más de tres semanas, el entrenador de Luka Doncic fue citado erróneamente al hablar sobre el físico de la estrella de los Dallas Mavericks. "Aún no está en plena forma" fue la traducción, faltando un calificador clave. Entonces, cuando Doncic se dirigió a los periodistas la semana pasada por primera vez en casi tres meses, se le preguntó de inmediato sobre el estado de su forma física.
"Dijo algo, como 'condición de juego'", dijo Doncic. "Sé en qué forma estoy. Creo que estoy en buena forma, y mejoraré hasta que comiencen los juegos de Orlando".
La buena condición frente a la condición de juego es una distinción importante. Y a medida que los equipos se preparan para el juego real, los entrenadores están haciendo malabarismos con las prioridades en conflicto: garantizar la seguridad de los jugadores y el personal siguiendo los protocolos descritos por la liga, a pesar de que limita el aumento en trabajo para los jugadores en un reinicio truncado de la temporada.
"Nunca imaginamos una pausa de más de cuatro meses sin contacto", dijo un entrenador de rendimiento para un equipo que se dirigía a la burbuja de Orlando.
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El pronóstico es tan bueno como se puede esperar: hasta el momento hay pocas historias de terror de jugadores que caen tan fuera de forma que sería imposible recuperarse a tiempo. El entrenador de los Boston Celtics, Brad Stevens, dijo que sus jugadores se ven bien físicamente "y claramente han trabajado duro para prepararse lo mejor que pueden". Un funcionario de entrenamiento atlético de la Conferencia Oeste dijo: "No es que todos hayan estado sentados en su sofá todo el tiempo".
Y varios gerentes generales dijeron que la presión para no decepcionar a sus compañeros de equipo o parecer fuera de forma cuando se reanude el juego motivaría a los jugadores, particularmente ante una gran audiencia de televisión nacional que estará en sintonía.
Los entrenamientos individuales han sido útiles. Un entrenador de rendimiento para un equipo que no se dirigió a Orlando dijo que esta ventana ha permitido a los entrenadores profundizar en detalles minuciosos sobre el desarrollo de habilidades de un jugador, algo que generalmente no pueden hacer a principios de verano. Pero la capacidad de transición de entrenamientos individuales a grupales sigue siendo crítica, de acuerdo con los funcionarios de entrenamiento atlético alrededor de la liga. Lo que es difícil de replicar en los entrenamientos individuales, en comparación con los entrenamientos grupales, es el ritmo de baloncesto y la condición de juego.
El fisioterapeuta Fabrice Gautier, quien ha trabajado con docenas de jugadores de la NBA en los últimos años, señaló que andar en bicicleta, remar, levantar pesas y realizar varias clases de ejercicio son funcionales, pero solo hasta cierto punto. "Imagínese no jugar 5 contra 5, no ser golpeado, no ser golpeado en el aire y aterrizar, todos esos pequeños detalles que son tan críticos para el cerebro, [para] el sistema nervioso central".
El base de los Celtics, Kemba Walker, tocó este tema recientemente con los reporteros: "Podrías correr todo lo que quieras, pero la condición de juego de baloncesto es muy diferente".
La desaceleración, el cambio de dirección y los movimientos imprevistos cuando se juega con un compañero u oponente y cómo reaccionan la mente y los músculos a esos estímulos son las variables que no se pueden reproducir en la práctica y los entrenamientos individuales, dijo un entrenador atlético.
Por lo tanto, los entrenadores y el personal de entrenamiento se han conformado con los pocos entrenamientos de baloncesto en solitario que pueden ayudar a los jugadores a acondicionar los tendones: cortar, ejercicios de salto, movimientos de inicio y parada. Se centran en el entrenamiento de habilidades con la pelota, tiro, manejo de pelota, movimientos de jugadores individuales, todo para intentar ser creativos dados los límites de los entrenamientos individuales.
Eso no quiere decir que no haya habido jugadores que hayan participado en juegos de pickup. LeBron James y Ben Simmons han sido vistos en las redes sociales trabajando juntos. Buddy Hield recientemente se vio en la Skinz League pro-am en Oklahoma City.
"Estás soñando si no crees que estos muchachos jugaron juegos improvisados", dijo T.O. Souryal, quien fue médico del equipo de los Dallas Mavericks durante 22 años y sirvió dos mandatos como presidente de la asociación de médicos de equipo de la liga.
Souryal señaló que las preocupaciones sobre las lesiones son comunes después de un periodo de tiempo libre, especialmente cuando los jugadores se dirigen al campo de entrenamiento. "Siempre nos preocupa cuando los jugadores regresan de una larga pausa debido a la posibilidad de lesiones, isquiotibiales, pantorrillas, ruptura de Aquiles", comentó. Y no le sorprendería ver tales lesiones en los primeros juegos en Orlando.
Debido a que los jugadores están en gran medida en un rango de edad y salud que los coloca en un riesgo menor de problemas graves por el coronavirus, varios funcionarios de entrenamiento atlético en equipos que se dirigen a Orlando dijeron que, por el momento, están más preocupados por las lesiones relacionadas con la pausa prolongada y falta de entrenamientos grupales.
Souryal notó que la cultura del baloncesto durante todo el año entre los atletas modernos los lleva a estar en mejores condiciones generales. Gautier también mencionó que un factor que contribuye a las lesiones en los últimos años, la frecuencia de los viajes, no figuraría en el entorno de burbujas.
"Eso podría cambiar el juego", admitió Gautier.
Entonces, a medida que los equipos se dirigen a Orlando y los enfrentamientos de práctica entre equipos comienzan el 22 de julio, los entrenadores están equilibrando las restricciones sobre los entrenamientos más grandes mientras intentan mitigar al máximo el potencial de lesiones relacionadas con la condición física de juego.
"Es una ecuación matemática imposible de contestar", confesó el entrenador atlético principal. "Es imposible".
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