GLENDALE, Arizona -- Para el nuevo primera base de Los Ángeles Dodgers, Freddie Freeman, lo impensable comenzó a hacerse realidad la temporada pasada cuando el rostro de los Atlanta Braves durante 12 años comenzó a contemplar la vida en otro equipo cuando vio que Atlanta simplemente no mostró el interés que hubiese querido por él.
"A medida que avanzaba la temporada, no hubo conversaciones, así que crees que esto es lo que va a pasar", dijo Freeman el viernes. "Cuando llegas a la agencia libre, todo está mal".
Y cuando llegó allí, el interés de Atlanta no aumentó exactamente. Freeman solo tuvo noticias de ellos dos veces, y ninguna de las dos fue con urgencia, al menos como Freeman lo vio.
"La comunicación no estaba del todo allí en la temporada baja", dijo Freeman. "Recibí dos llamadas telefónicas... Recibí más de [el presidente de los Dodgers] Andrew [Friedman] a mi agente en cuestión de un par de horas.
"No sabía lo que estaba pasando. Recibí una llamada [de los Braves] el día antes del cierre patronal, solo para registrarme, y una llamada cuando se levantó el cierre patronal, solo para registrarme. No sabía cómo para interpretar eso".
Friedman y Freeman hablaron en una terraza bañada por el sol con vista al nuevo estadio de primavera de Freeman, Camelback Ranch. Después de una docena de años de presentarse en Florida en febrero, reconoció rápidamente el calor seco de Arizona, en lugar de la humedad a la que estaba acostumbrado, cuando pidió una botella de agua. Ese tipo de cambio se hizo posible una vez que Atlanta adquirió en canje al primera base de los Oakland Athletics, Matt Olson, el lunes.
"No tenía idea de que eso iba a suceder", dijo Freeman. "Cuando me dijeron, mis emociones estaban por todas partes. Ves ese capítulo cerrarse en ese mismo momento. No pude hablar durante un par de horas, tratando de resolverlo todo".
Se le preguntó a Freeman si vio reportes del gerente general de los Braves, Alex Anthopoulos, derramando lágrimas después de cambiar a Olson, esencialmente poniendo fin a la carrera de Freeman como la cara de su ex equipo.
"Los vi", dijo Freeman. "Eso es todo lo que diré".
Independientemente de las emociones negativas que Freeman sintiera después del canje, fueron rápidamente reemplazadas por el entusiasmo por la idea de volver a casa para jugar con los Dodgers. Nativo del sur de California, Freeman se entusiasmó con la idea de jugar frente a su padre, abuelo y familia extendida.
"No pensé que alguna vez llegaría a la agencia libre, si somos honestos al respecto", dijo Freeman. "Traté de dar un paso atrás y asimilarlo todo. Todo se redujo a querer volver a casa. Si no fueran los Braves, esta sería la mejor decisión".
El noviazgo comenzó alrededor del Día de Acción de Gracias, en una llamada de Zoom con Freeman, Friedman y el manager de los Dodgers, Dave Roberts. En ese momento, Friedman pensó que fichar al cinco veces All-Star era una posibilidad remota, pero eso no le impidió hacer una llamada más justo antes del cierre patronal.
"Sabíamos los lazos que tenía [con Atlanta] y los respetamos y apreciamos", dijo Friedman. "En la boda de Mookie [Betts], Doc [Roberts], Justin Turner y yo salimos, 10 minutos antes de la fecha límite [y lo llamamos]... Antes de que todo se oscureciera, dijimos: 'No te olvides de nosotros'.
"De hecho, dejamos una presentación de música en vivo de Nelly para salir y llamar. Nos tomó mucho hacer eso".
Dijo Freeman: "Estaba alimentando a mi bebé en ese momento... Tenemos que ayudar a Justin Turner. Su nombre apareció bastante en mi teléfono".
El sueño de los Dodgers se hizo realidad el miércoles por la noche cuando Freeman firmó por $162 millones durante seis años. Se une a una alineación potente para un equipo que sigue generando talento, tanto de su sistema de ligas menores como del mercado.
"No puedo decir lo suficiente sobre la propiedad, la posición en la que nos colocan anualmente, para salir y estar en condiciones de ganar el último juego del año", dijo Friedman. "Nuestras posibilidades de eso simplemente aumentaron".
Los fanáticos vitorearon cada movimiento de Freeman el viernes, desde su primera práctica de bateo hasta trabajar en la defensa del toque, y corearon su nombre durante su conferencia de prensa.
Es un uniforme diferente, ciudad y hogar de primavera, pero es donde Freeman quiere estar después de decir adiós al pasado.
"La última semana ha sido un poco como un torbellino", dijo Freeman. "Es muy emocionante volver a casa".