ANAHEIM, California -- Dominante en el montículo durante buena parte de las ultimas tres temporadas, Shohei Ohtani ha pasado penurias en las seis semanas más recientes.
El astro japonés de Los Ángeles Angels, tan bueno con el bate como en la lomita, tiene una foja de 2-2 y una efectividad de 4.88 en sus últimas ocho aperturas. Ha permitido al menos tres carreras en todos esos juegos, salvo dos, tras limitar a los oponentes a dos o menos en 12 salidas consecutivas, un récord de la franquicia, hasta la campaña anterior.
“Hasta este punto, no me he sentido como el año pasado, cuando estuve realmente bien en el montículo”, dijo Ohtani tras el duelo del viernes ante Seattle Mariners.
Ohtani ha permitido tres carreras o más en seis juegos, igualando su total del año pasado, cuando tuvo un récord de 15 9 y una efectividad de 2.33 con 219 ponches. Acumuló un promedio de carreras limpias de 3.18 en 2021, cuando fue elegido el Jugador Más Valioso de la Liga Americana.
La mala racha del japonés lo ha dejado con un registro de 5-2 y una efectividad de 3.32, junto con un promedio de bateo de ,282, 17 vuelacercas y 44 impulsadas hasta el sábado.
Ohtani lidera las mayores con un promedio de bateo de .172 por parte de los adversarios. Sus 102 ponches constituyen la tercera cifra más alta. Sin embargo ha tenido problemas de control.
Expidió cinco boletos ante los Mariners, uno menos que su peor cifra en las mayores. Realizó 31 lanzamientos en el primer inning, durante una salida en la que laboró apenas cinco entradas.
De los 37 hits que ha permitido en sus últimas ocho aperturas, 11 han sido jonrones, incluido el de dos carreras de Jarred Kelenic en ese primer inning.
Ese batazo fue consecuencia de una curva que se quedó justo sobre el plato.
“Su repertorio está ahí. La velocidad y forma de sus pitcheos también”, dijo el manager Phil Nevin. “Pero está quedándose en medio de vez en cuando, más veces que en el pasado, y lo han castigado”.