Julio Urías, de 27 años, vistió por última vez el uniforme de Dodgers en septiembre de 2023, un año después no se sabe si volverá a jugar en Grandes Ligas.
Un año después de que Julio Urías fue separado de Los Angeles Dodgers aún no está claro cuándo podrá regresar a un terreno de Grandes Ligas o incluso si habrá otra oportunidad para el talentoso lanzador mexicano.
El 4 de septiembre del 2023, Urías fue dejado en libertad tras pagar una fianza de $50 mil dólares, luego de pasar la noche en una cárcel de Los Angeles bajo sospecha de un delito grave de violencia doméstica.
El pitcher y su pareja habían asistido al estadio BMO en Exposition Park, al sur del centro de Los Ángeles, para asistir a un juego de fútbol entre el Inter Miami CF del astro argentino Lio Messi y el LAFC local.
Urías, quien jamás volvió a integrarse al equipo, fue colocado oficialmente en la lista de ausencia administrativa el miércoles 5 de septiembre por el resto de la temporada regular y los playoffs, antes de convertirse en agente libre en noviembre por primera vez en su carrera.
El pasado miércoles 1 de mayo, Urías no disputó un cargo menor de agresión doméstica vinculado a su arresto en septiembre, una especie de acuerdo con las autoridades de Los Angeles para evitar un juicio largo y mayores, y peores, consecuencias.
Urías fue sometido a 36 meses de libertad condicional sumaria y se le ordenó completar 30 días de trabajo comunitario, así como un curso de asesoramiento sobre violencia doméstica de 52 semanas y pagar una cuota del fondo de violencia doméstica, no poseer armas, no usar fuerza ni violencia, pagar una indemnización a la víctima y cumplir con una orden de protección.
Ya cerrada la parte legal del asunto, la oficina del comisionado de Grandes Ligas (MLB) retomó la investigación para determinar, primero, si Urías violó la Política Conjunta de Violencia doméstica, Asalto Sexual y Abuso Infantil del béisbol y, segundo, el tipo sanción que podría recibir, tomando en cuenta que ya fue castigado anteriormente por las mismas razones.
En mayo del 2019, el sinaloense fue arrestado por la policía después de entrar en una discusión con su esposa en un estacionamiento, pero la oficina del fiscal de Los Ángeles no lo procesó con la condición de que completara un programa de asesoramiento sobre violencia doméstica de 52 semanas.
El comisionado Rob Manfred lo suspendió por 20 juegos en esa ocasión.
Es difícil intentar determinar el tipo de sanción que recibirá Urías ahora, pero es oportuno señalar que es altamente probable que se convierta en el primer pelotero con múltiples castigos desde que la Asociación de Peloteros de Grandes Ligas y la MLB acordaron el programa de violencia doméstica en agosto del 2015.
El zurdo de 27 años lanzó por última vez en Grandes Ligas el 1 de septiembre del año pasado contra los Atlanta Braves, cuando permitió nueve hits y cinco carreras en cinco entradas, su segunda mala salida consecutiva. El 26 de agosto permitió seis carreras y ocho imparables en seis entradas frente a los Boston Red Sox.
A pesar de que no estaba teniendo su mejor temporada (11-8, 4.60 y 117 ponches en 117.1 entradas en 21 aperturas), Urías se preparaba para buscar un megacontrato en la agencia libre, debido a su corta edad, calidad y desempeño histórico.
En ocho años con los Dodgers, Urías tuvo marca de 60-11, efectividad de 3.11. 710 ponches en 717.1 entradas en la serie regular y 8-3, 3.68 en 58.2 entradas en playoffs. En la postemporada del 2020, cuando Los Angeles ganó su primera Serie Mundial desde 1988, Urías fue maravilloso con 4-0, 1.17, un salvamento, 29 ponches y apenas 4 boletos en 23.0 innings en seis apariciones, incluyendo dos aperturas.
Pero poco más de un año después que vistiera por última vez el uniforme de los Dodgers, no sabemos si se enfundará en otra camiseta y de ser así, cuando ocurrirá eso.