Los Dodgers hicieron ver las cosas demasiado fáciles con el bat y su pitcheo camino a apalear a los Mets y ponerse a un triunfo de volver a la Serie Mundial.
NEW YORK – Nada detiene a Los Angeles Dodgers y así lo confirmaron al apalear a los New York Mets con pizarra de 10-2 en el Juego 4 de la Serie de Campeonato de la Liga Nacional y colocarse a un triunfo de llegar a la Serie Mundial.
La novena angelina parece tener solución para todo lo que se le presenta dentro y fuera del diamant y para los Mets, la serie ha sido una combinación desfavorable al regalar bases por todos lados a sus rivales y fallar con el bat en los momentos en los que han tenido oportunidades de hacer daño.
En su segundo juego en casa, los de Queens otorgaron nueve bases por bolas para acumular 31 en en la serie y que se han traducido en 24 de las 30 carreras que han anotado los Dodgers.
En la caja de bateo, los neoyorquinos han fallado de manera considerable. El jueves por la noche dejaron 12 corredores en las bases, incluidos 10 en posición de anotar.
“Nuestros pitchers están ejecutando los lanzamientos cuando los hemos necesitado. Han sabido salir de los problemas”, afirmó Dave Roberts, manager angelino.
Los Dodgers se dieron el lujo de descansar a uno de sus mejores bats y con el guante, Freddie Freeman, para que el primera base reposara el tobillo derecho que tiene lesionado y que, de manera evidente, le molesta al caminar. El descanso quizá ya tenga que ver con el hecho de que los Dodgers ven la Serie Mundial cerca, pero nadie extrañó a Freeman.
Shohei Ohtani empezó el partido con su primer hit sin hombres en base de la serie y fue un cuadrangular para abrir el marcador. A partir de ahí empezó el festín ofensivo, que incluyó cuatro imparables e igual número de carreras producida.
Ohtani también recibió tres bases por bolas para anotar cuatro carreras. Max Muncy pegó un hit y recibió tres pasaportes antes de cortar su racha de 12 turnos consecutivos sin ser puesto out por los Mets.
El pitcher abridor de los Mets, el colombiano José Quintana, apenas aguantó tres entradas y un tercio en las que permitió cinco carreras.
“Hay que darle crédito a esos muchachos”, señaló Carlos Mendoza, manager de los Mets. “Tienen una alineación profunda y nosotros no estamos ejecutando bien”.
Del resto del juego para los Dodgers se encargó el abridor Yoshinobu Yamamoto, quien estuvo lejos de lanzar su mejor partido, pero supo salir de los problemas como lo han hecho casi todos los lanzadores angelinos en la serie de campeonato.
Yamamoto permitió cuatro hits en cuatro entradas y un tercio y cargó con las dos carreras de los Mets, que llegaron en la primera y tercera entrada con cuadrangular de Mark Vientos y rola productora de Brandon Nimmo.
Evan Phillips, Blake Treinen y Edgardo Henríquez el resto del juego en blanco para los Dodgers.
“Me encanta la manera en que nuestros muchachos no han aflojado el acelerador. No queremos darle a esos muchachos (los Mets) ningún ritmo”, recalcó Roberts.
Los Dodgers, que tratarán de sellar su boleto al Clásico de Otoño este viernes en el Citi Field, donde están invictos en cinco partidos en la actual temporada, incluida la Postemporada, enviarán a la loma a Jack Flaherty (1-1, 2.92 en Playoffs) para enfrentar a al abridor de los Mets, David Peterson (1-0, 2.08).
“Peterson está descansado por completo. La última vez que lanzó fue hace cuatro días, así que hará apertura en rotación regular y Kodai Senga estará disponible en el bullpen, adelantó Mendoza.