La ofensiva de Texas Rangers no vive su mejor momento y enlistamos cinco datos que hablan de sus problemas
Hace menos de dos años, los Texas Rangers consiguieron, con una potente ofensiva, el primer campeonato de la Serie Mundial en la historia de la franquicia. Desde entonces, al menos en teoría, ese grupo no ha hecho más que mejorar. Se incorporaron toleteros consolidados. Jugadores jóvenes y prometedores adquirieron más experiencia. Los jugadores estrella del núcleo se mantuvieron en su mejor momento. Y, sin embargo, en los meses que han transcurrido desde que alzaron el trofeo el 1 de noviembre de 2023, los Rangers han presentado una de las peores ofensivas del beisbol, una realidad que sigue preocupando a los directivos del equipo.
Las circunstancias de 2025 no han hecho más que intensificar la frustración.
Los Rangers han recibido una producción digna del Cy Young de un rejuvenecido Jacob deGrom, quien había lanzado menos de 200 entradas en los últimos cuatro años. Su rotación llegó al receso del Juego de las Estrellas con la segunda efectividad más baja de las Grandes Ligas. Su bullpen, prácticamente reconstruido en una sola temporada baja, ocupó el tercer lugar. Su defensa (16 outs por encima del promedio) fue de élite, al igual que su corrido de bases (10.8 carreras por encima del promedio). Pero los Rangers, a pesar de dos victorias consecutivas este fin de semana sobre los líderes Detroit Tigers, se encuentran sólo un juego por encima de .500, a siete juegos del primer lugar y a dos 2.5 de un puesto en los playoffs, porque no pueden hacer lo que se esperaba que hicieran mejor: batear.
Bret Boone, el ex segunda base All-Star que asumió como coach de bateo del equipo a principios de mayo, tiene la tarea de solucionar esto, pero también es realista.
"No voy a venir aquí y decir 'abracadabra'", dijo, agitando el brazo derecho como si blandiera una varita mágica. "Ése es el gran error al hablar de batear. Batear es muy difícil. En resumen, puedes prepararte todo lo que quieras, pero cuando entras en la caja, solo estás tú y ese lanzador".
Boone no está aquí para una renovación. Está aquí para animar. Para simplificar. Uno de sus mensajes más recurrentes a los jugadores, dijo, ha sido "ver el juego": dejar la tableta, acercarse a la barandilla del dugout y ver cómo los lanzadores rivales atacan a otros bateadores. Boone ha enfatizado la importancia de abordar cada juego con un plan, sea cual sea. En ocasiones, ha bloqueado la jaula de bateo bajo techo, preocupado de que los bateadores de esta generación bateen con demasiada frecuencia. Y ha fomentado la conversación.
"Eso es lo que hacen las grandes ofensivas", dijo Boone. "Interactúan constantemente".
Quizás no haya un equipo más interesante para observar antes de la fecha límite de cambios. El presidente de operaciones de beisbol de los Rangers, Chris Young, no es de los que se rinden en una temporada, especialmente con un equipo tan talentoso. Pero una mala racha más podría obligarlo a hacerlo, al menos, hasta cierto punto. Young preferiría sumar, pero es difícil imaginar una manera de mejorar el lineup desde afuera. No encontrará una mejor dupla de mediocampo que Corey Seager y Marcus Semien. Ni un mejor outfield que Evan Carter, Wyatt Langford y Adolis García. Ni un mejor bateador designado que Joc Pederson, quien podría regresar de una fractura de mano antes de que termine este mes. Ni una mejor dupla de receptores que Jonah Heim y Kyle Higashioka. Ni una mejor camada de infielders de esquina que Josh Smith, Josh Jung y Jake Burger, aunque Burger regresó a la lista de lesionados por una distensión en el cuádriceps a principios de esta semana.
Cualquier mejora ofensiva probablemente provenga desde lo interno, como se vio recientemente. Los Rangers recuperaron a Carter de la lista de lesionados el 4 de julio y a Langford el 5 de julio, lo que dejó su lineup tan completo como lo ha estado en todo el año. Durante la semana siguiente, anotaron 53 carreras en siete juegos antes del receso del Juego de las Estrellas. Quizás fue una señal de lo que vendría. O, si la historia reciente sirve de indicio, un breve estallido de falsas promesas. A continuación, un vistazo a cinco números que definen el sorprendente declive ofensivo de los Rangers.
1. OPS combinado de Semien y Seager el 22 de junio: .671
El ascenso de los Rangers comenzó a finales de noviembre de 2021, justo antes de que el deporte paralizara en el período previo a una dura disputa laboral, cuando Semien y Seager aseguraron contratos por un total de $500 millones. Sus acuerdos se firmaron con pocos días de diferencia, lo que les aseguró compartir el infield durante años. Y cuando los Rangers lo ganaron todo en 2023, Semien y Seager batearon consecutivos en la parte superior de la alineación, marcando la pauta para una ofensiva que abrumó a los equipos en octubre.
Algunas cosas no han cambiado: Semien y Seager siguen siendo los motores de esta ofensiva. Sin embargo, durante la mayor parte de este año, eso no ha sido algo positivo.
Incluso el 22 de junio, con los Rangers con 78 juegos de temporada, Semien y Seager se habían combinado para una línea ofensiva de .229/.312/.359. Su OPS combinado, .671, se situó 44 puntos por debajo del promedio de la liga.
Semien, acostumbrado a inicios lentos, terminó mayo con el segundo porcentaje de slugging más bajo entre los bateadores calificados y, en ocasiones, fue noveno. Seager ingresó en la lista de lesionados dos veces por la misma distensión en el tendón de la corva derecha y finalmente perdió ritmo, bateando para .188 en junio. Sin embargo, si los Rangers buscan buenas noticias, es que Semien y Seager finalmente se pusieron en marcha en la antesala del Juego de las Estrellas. Del 23 de junio al 13 de julio, con Seager y Semien asentándose en el segundo y tercer puesto, respectivamente, batearon para .313/.418/.592.
"Todos queremos estar en base al mismo tiempo", dijo Semien. "Nunca sucederá así, pero si Corey y yo estamos en base, este equipo va a la victoria".
2. Línea ofensiva de Texas contra rectas: .236/.312/.372
Uno de los coaches de los Rangers recordó recientemente algunos de los jonrones más emblemáticos de la carrera por el campeonato del equipo: el grand slam de García en la Serie de Campeonato de la Liga Americana y los batazos de Seager contra Cristian Javier de Houston y Paul Sewald de Arizona.
Todos tenían algo en común: conectar rectas altas y pulverizarlas.
Los Rangers fueron uno de los mejores equipos bateando rectas en 2023. Desde entonces, eso ha estado lejos de ser así. Los Rangers tuvieron una línea ofensiva de apenas .233/.315/.379 contra rectas de cuatro costuras en 2024, peor que la de todos los equipos excepto los Chicago White Sox, quienes perdieron un récord de 121 juegos. Este año, la situación no es mucho mejor.
La línea ofensiva de los Rangers contra rectas de cuatro costuras era de apenas .236/.312/.372 antes del receso del Juego de las Estrellas, lo que les permitió un OPS de .684 que los ubicó en el puesto 27 en las Mayores. Burger (OPS de .473), Heim (.500), Pederson (.620) y García (.660) fueron especialmente vulnerables. Contra rectas de cuatro costuras elevadas, ningún equipo tuvo un porcentaje de swings fallidos mayor que Texas (55.5 por ciento).
Estar en posición para batear la recta ha sido uno de los puntos de énfasis de los entrenadores de bateo en las últimas semanas. Esto no significa que todos los bateadores busquen primero la recta (los enfoques son individualistas y a menudo cambian según los enfrentamientos), pero sí subraya la importancia de enfocarse. Los lanzadores rivales son demasiado buenos hoy en día. Los bateadores no pueden controlar todo. Y las mejores ofensivas son capaces de quitarle algo al cuerpo de lanzadores rival. El equipo de 2023 eliminó la recta como arma de ataque. Pero los Rangers, en palabras de un integrante del cuerpo de lanzadores, han estado "atrapados en el medio" desde entonces: con velocidad tardía y desequilibrados contra el giro.
Es una forma difícil de vivir.
3. Tasa de persecución de los Rangers con RISP: 32.2 por ciento
Cuando se le preguntó sobre la mayor diferencia entre la ofensiva de 2023 y la de 2025, el manager de los Rangers Bruce Bochy mencionó el enfoque en las oportunidades de anotar carreras. El equipo de hace dos años, dijo, era mucho mejor bateando en situaciones con corredores en posición de anotar. Este equipo parece perseguir demasiado en esas situaciones.
Las estadísticas lo confirman.
El porcentaje de persecución de los Rangers con corredores en posición de anotar fue del 32.2 por ciento tras el receso del Juego de las Estrellas, el cuarto peor de las Grandes Ligas. Su porcentaje de ponches, del 23.7 por ciento, fue el quinto peor. Su línea ofensiva, .230/.304/.357, estuvo a la altura de algunos de los peores equipos del beisbol. La alineación de los Rangers tiene algunos ponches, con Burger, Jung y García a la cabeza, pero los directivos del equipo creen que debería ser mucho más hábil impulsando carreras.
No poder hacerlo ha provocado altibajos dramáticos. Los Rangers han anotado ocho o más carreras en 13 ocasiones, incluyendo dos ocasiones en un período de 72 horas en las que les anotaron 16 carreras a los Minnesota Twins. Pero también ha habido 25 juegos en los que se han visto limitados a una o ninguna anotación, la tercera mayor cantidad en las Grandes Ligas.
4. Rankings wOBA de Carter y Jung desde 2023: número 205 y número 264
Al comenzar la segunda mitad de la temporada, 380 jugadores habían acumulado al menos 300 apariciones al plato desde el inicio del calendario 2024. Entre ellos, Carter ocupaba el puesto 205 con un promedio ponderado de embasamiento de .308. Jung, con un wOBA de .295, ocupaba el puesto 264.
Jung parecía una estrella en ciernes en la tercera base en 2023, siendo incluido en el Juego de Estrellas y quedando cuarto en la votación al Novato del Año de la Liga Americana. Carter ascendió en septiembre y tuvo un gran éxito durante octubre. Con ellos dos y la selección número 4 del draft de Langford, Texas, a principios de ese verano, los Rangers contaban con tres jugadores jóvenes y controlables a los que rodear con su larga lista de estrellas consolidadas. Parecía injusto, pero no ha estado ni cerca de cumplirse.
Carter tuvo dificultades durante los dos primeros meses de 2024, le diagnosticaron una reacción de estrés en la espalda, no pudo recuperarse por completo, fue dado de baja definitivamente en agosto, no lució bien en los entrenamientos de primavera siguientes y comenzó la temporada 2025 en Triple-A. Carter sólo participó en 45 juegos en 2024. Jung solo jugó uno más, después de que una fractura de muñeca lo mantuviera fuera durante la mayor parte de los primeros cuatro meses.
Luego vino una racha de 101 apariciones al plato en junio, durante la cual Jung registró solo 15 hits, 5 bases por bolas y 27 ponches. Ocho de esos ponches fueron en sus últimos cuatro juegos, cuando su porcentaje de persecución se disparó al 45.9 por ciento, 12 puntos porcentuales por encima de su promedio de por vida. Una fuente de los Rangers lo describió como "derrotado" y "perdido".
El segundo día de julio, Jung fue enviado a Triple-A Round Rock.
5. WRC+ de los Rangers desde 2023: 94
Quizás no haya una mejor representación de la caída de los Rangers que el wRC+ ponderado. Este método intenta cuantificar el valor ofensivo total recopilando todas las estadísticas relevantes, asignando a cada una su peso correspondiente y sintetizándolas en una métrica conveniente, ajustada al estadio y a la liga. El promedio de la liga es de 100, y cada marca por encima o por debajo representa un punto porcentual mejor o peor que el resto del deporte en ese momento.
Durante la temporada regular de 2023, los Rangers lograron un wRC+ de 117. En otras palabras, su ofensiva estuvo un 17 por ciento por encima del promedio de la liga. Solo un equipo, los Atlanta Braves, otro club con un rendimiento actualmente bajo, fue mejor. Desde el inicio de la temporada 2024 hasta el inicio del receso del Juego de las Estrellas de 2025, los Rangers obtuvieron un wRC+ de 94, lo que los coloca un 6 por ciento por debajo del promedio de la liga. Sólo ocho equipos tuvieron peores resultados.
Cinco jugadores habituales de aquel equipo de 2023 siguen en los Rangers —sin contar a Carter, quien no llegó hasta septiembre— y todos ellos han visto su OPS caer más de 100 puntos. ¿Seager? 1.013 OPS en 2023, .856 OPS desde entonces. ¿García? .836 en 2023, .681 desde entonces. ¿Heim? .755 en 2023, .605 desde entonces. ¿Semien? .826 en 2023, .693 desde entonces. ¿Jung? .781 en 2023, .676 desde entonces.
Para Young, no se trata sólo de las actuaciones individuales, sino de cómo se combinan.
"Lo que teníamos era un enfoque muy equilibrado y una mentalidad colectiva en cuanto a la forma en que atacábamos al lanzador rival", dijo Young, en su quinta temporada como jefe de operaciones de beisbol, sobre la ofensiva de 2023. Teníamos otros jugadores que podían aguantar turnos al bat. Teníamos jugadores que bateaban para promedio. Teníamos jugadores que bateaban con slugging. Y sigo pensando que tenemos eso en nuestro lineup. Es sólo que, por alguna razón, varios de ellos han tenido malos años al principio de la temporada. Cuando un par de jugadores tienen malos años, se puede sobrevivir. Cuando la mayoría tiene malos años, la situación se agrava. Y luego los jugadores empiezan a presionarse, y eso lo hace aún más difícil.