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          La tarea pendiente de los Dodgers: arreglar su situación en el jardín derecho

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          El problema de los abridores es cómo se juega béisbol (3:56)

          Los especialistas de ESPN explican cómo ahora los lanzadores abridores tienen menos injerencia en la definición del partido. (3:56)

          • Juan Arturo Recio | ESPN Digital
          27 de ago, 2025, 18:58 ET

          La mala temporada de Mookie Betts como campocorto y las dificultades defensivas que ha presentado Teoscar Hernández muestran que los Dodgers deben tomar una decisión sobre quién debe ser como patrullero derecho.

          Los Angeles Dodgers iniciaron el año como los grandes favoritos para repetir el campeonato que lograron en la temporada 2024. Los vigentes campeones mostraron durante el pasado año una capacidad impresionante para aplastar a sus rivales y tomando en cuenta que básicamente el mismo núcleo se mantuvo junto para 2025, con ciertas adiciones, había pocas razones para pensar que los Dodgers no tenían capacidad para repetir un campeonato.

          Sin embargo, los Dodgers, como cualquier otro equipo, tenían huecos y debilidades que atender y una de ellas era su campocorto. En una decisión que dejó a muchas personas confundidas, los Dodgers decidieron sacar a uno de los mejores jardineros derechos defensivos del juego, en Mookie Betts, para colocarlo como campocorto. La medida, a nivel defensivo fue brillante, ya que el atleticismo de Betts le ha permitido adaptarse y ser un sólido candidato a Guante de Oro en la posición, pero a la vez, creó un problema inesperado en el jardín derecho.

          En el movimiento de Betts, el equipo decidió colocar a Teoscar Hernández como jardinero derecho. El dominicano, quien, en el mejor de los casos, puede ser considerado un jardinero defensivo ligeramente por debajo del promedio en el jardín derecho, está en medio de su peor temporada defensiva en la posición, posteando un -2 de DRS (carreras defensivas salvadas), lo que quiere decir que su defensa le ha costado dos carreras a los Dodgers en 892.1 entradas como defensor en la posición.

          Para empeorar, Hernández tiene un -9 en outs por encima del promedio (OAA) para la posición, la peor marca de su carrera, lo que indica que ha hecho nueve outs menos que el jardinero derecho promedio de Grandes Ligas.

          Hernández está ubicado en el percentil 2 de MLB en Fielding Run Value (FRV), siendo uno de los peores defensores de MLB en la temporada bajo esta métrica, la cual convierte el desempeño defensivo de un jugador de béisbol en una escala basada en carreras para medir cuántas carreras ha ganado o perdido para su equipo en comparación con un defensor promedio.

          Mover a Betts le ha creado otros dos problemas más a los Dodgers. El primero de ellos es que a pesar de que defensivamente, la movida les ha hecho sentido, ofensivamente, Betts ha sido un desastre este año y a pesar de que se encuentra jugando lesionado, no es menos cierto que las exigencias defensivas del campocorto pueden mermar la ofensiva de un jugador. Adicionalmente, el segundo problema, es que ha dado el paso a Michael Conforto a ver turnos como jardinero izquierdo y el estadounidense ha sido uno de los peores bateadores de todas las Grandes Ligas.

          Los Dodgers tendrán que tomar una decisión seria, una vez llegue el cierre de campaña y una posible temporada. En series cortas, donde cualquier error tiene un peso superior, tener a un defensivo débil en el jardín derecho, pudiese convertirse en la principal debilidad del combinado. Esto, combinado con el pobre desempeño ofensivo de Betts y Conforto, puede costar partidos importantes a los Dodgers, por lo que el equipo debe decidir qué hará con respecto al jardín derecho.

          Lo ideal sería mover a Betts de regreso hacia los jardines y Hernández pasar al jardín izquierdo, donde no tendría la carga defensiva que sí tiene ahora. Esto eleva la pregunta de quién jugaría el campocorto por los Dodgers y la respuesta debe ser una combinación de Miguel Rojas, Ha-Seong Kim y Tommy Edman, a pesar de que los dos últimos están en la lista de lesionados.

          Solamente con una alineación como esa los Dodgers aseguran que las pesadillas defensivas que han vivido en el jardín derecho no les costarán partidos relevantes más adelantes. El riesgo de no tomar una decisión es demasiado elevado, independientemente de que los Dodgers estén en la cima de su división, por la manera inconsistente en que el equipo ha jugado por tramos en 2025.