JÚPITER, Florida -- El jardinero de los Cardenales de San Luis, Dexter Fowler, dijo que no se arrepiente de los comentarios que hizo a ESPN.com la semana pasada, en los que llamó ''desafortunados'' los intentos del Presidente Donald Trump por instituir una prohibición de viajar a ciertos países de mayoría musulmana.
La esposa de Fowler, Dolly, nació en Irán, uno de los siete países que figuran en la primera orden ejecutiva de Trump, que fue bloqueada por un tribunal federal de distrito en Seattle. Después de una apelación, el tribunal se negó a reintegrar la prohibición de viajar, y el Presidente ha prometido una nueva orden ejecutiva esta semana sobre la inmigración.
''No daré nada. Siempre voy a cuidar de mi familia, y si la pregunta es por la preocupación, te voy a responder la pregunta con la verdad'', dijo Fowler. ''No quiero lastimar a nadie. Es mi punto de vista. Es lamentable que la gente piense en cosas de esa manera, pero creo que son sensibles. Yo no sensible''.
Los comentarios de Fowler despertaron la habitual gama de reacciones en las redes sociales: algunos buenos, algunos malos y otros vulgares. En Twitter el fin de semana, trató de mitigar a algunos de los aficionados enojados ofreciendo entradas gratis para un juego de entrenamiento de primavera.
''Para el registro. Sé que esto va a sonar absolutamente loco, pero los atletas son seres humanos y no propiedades del equipo donde trabaja'', escribió Fowler en Twitter. Después del entrenamiento de los Cardenales el lunes, añadió algún contexto a ese comentario.
''Somos personas, también. Somos seres humanos también. Nos sentimos un poco excluidos'', dijo Fowler. ''Piensan que somos robots o no somos personas''.
La cuñada de Fowler, Sadaf Baghbani, permanece en Qatar porque retrasó su regreso de un viaje de negocios para evitar ser detenida, dijo. Los Fowlers han discutido una visita a Irán para que su hija pueda visitar a sus primos y familiares, pero han dejado de lado esa idea por el momento.