Muchos otros agentes libres súper estrellas han cambiado de equipo, desde Reggie Jackson a Dave Winfield, Andre Dawson, Roger Clemens o Alex Rodríguez. Pero Bryce Harper forjó su propio camino a través del mercado, esperando, esperando y esperando en una reunión tras otra.
Ahora debe arrancar a toda velocidad. Un examen físico el viernes, una conferencia de prensa el sábado y en este momento tendrá 24 días, más unas pocas horas para la apertura de la temporada en los jardines.
Él tiene mucho trabajo por hacer ahora y un calendario acelerado.
Si Harper fuera un lanzador, algunos ejecutivos sugerirían preocupación por su preparación para el inicio de la temporada después del acuerdo con los Philadelphia Phillies. Pero para los jugadores de posición, la preparación es diferente y requiere menos tiempo en el calendario. Los jugadores de posición se quejan de que el entrenamiento de primavera es demasiado largo y para Harper -quien presumiblemente ha estado practicando bateo en los últimos días, tal vez como un alivio del juego de espera- es el momento para los turnos al bat. Él podría tomar la práctica de bateo los sábados, domingos y lunes, y no estar en la alineación de los Phillies el martes ante los Cardinals el martes.
Dos apariciones en el plato ese día, dos o tres más ante los Yankees el jueves y, por supuesto, tendrá acceso a todos los turnos al bat que quiera en los juegos de Ligas Menores diariamente en este momento del entrenamiento de la primavera. Si alguna vez siente que está un poco atrasado y necesita un poco más de trabajo, los Phillies podrían hacer arreglos para que liderara cada entrada en uno de esos juegos de Ligas Menores.
La mayoría de los desafíos para Harper serían lidiar con el próximo tsunami de solicitudes fuera del campo. Como jugadores jóvenes, él su su compañero en el equipo de los Nationals, Stephen Strasburg, estaban generalmente protegidos de algo de lo que se esperaba de jugadores en otras organizaciones, y dada la primavera truncada de Harper, los Phillies probablemente lo ayudarán hasta cierto punto. No hará todas las entrevistas con cada periodista, bloguero y locutor de radio, seguro.
Pero los ejecutivos del club dicen que no importa cuántas solicitudes se desvíen, habrá requisitos adicionales para el tipo que ahora es la cara de la franquicia de los Phillies, alguien que firmó el mayor contrato en la historia del béisbol.
Debido a la forma en que esto se desarrolló -más allá de la temporada baja-, el frenesí por la situación de Harper está completamente alimentado. Ningún agente libre en el béisbol se ha unido a un equipo de esta manera, en este tiempo en las redes sociales.
Harper es considerado generalmente como una persona privada por algunos de sus excompañeros de equipo, pero en el futuro deben haber conversaciones sobre mercadotecnia, reuniones con fans y saludos con los dueños, patrocinadores, y cualquier otro lugar donde necesiten los Phillies. Se le puede deber más dinero que cualquier otro jugador, pero ahora trabaja para ellos. Él necesitará tiempo para encontrar un lugar donde vivir en Philadelphia, aunque con un contrato de 13 años, habrá mucho tiempo para elegir un hogar permanente. Él puede alquilar ahora, comprar más tarde.
Mientras tanto, Harper trabajará para establecerse entre nuevos compañeros de equipo, intercambiar abrazos con Rhys Hoskins, J.T. Realmuto, Jake Arrieta -quien pasó parte del jueves en broma preparándose para la llegada de Harper-. Él conocerá a su nuevo manager, Gabe Kapler, y a los entrenadores de los Phillies -John Mallee y Pedro Guerrero, de bateo, Rob Thompson, de banca, y otros-. Ellos trabajarán para tener una idea de Harper, su rutina, cómo y cuándo le gusta tomar su práctica de bateo: empezarán a tener una idea de su lenguaje corporal, cuando esté buscando ayuda y cuando quiera que lo dejen solo.
Y él podría tener algunas cosas para trabajar, en medio de las grandes expectativas. El que fue mucho tiempo primera base de los New York Yankees, Mark Teixeira, dijo el otro día en el podcast de Baseball Tonight que el corto entrenamiento de primavera para cualquier jugador significa que si tuviste un mal comienzo, el hecho de que estuviste un poco atrasado en tu agenda, estará en la parte posterior de tu mente. Si Harper batea bien en abril, algo que siempre ha hecho históricamente, rápidamente irá más allá de cualquier preocupación.
Ningún jugador ha enfrentado una presión comparable a la que se impondrá en la dirección de Harper. Cada una de sus primeras apariciones en el plato en la primavera habrá que verlas, pero eso solo será un precursor del gran espectáculo que comenzará el 28 de marzo en el Citizens Bank Park. Se diseccionarán todos los turnos y expresiones, y algunos fans de Philly se harán eco inicialmente de una pregunta que rebotó en todo el béisbol mientras su agencia libre se prolongaba: ¿Él realmente quiere estar en Philadelphia? La decisión de Harper, al final: sí.
Un slump temprano provocaría una reacción, por supuesto, y tal vez algunos abucheos -pero demonios, Mariano Rivera fue abucheado en el Yankee Stadium-. Harper se inocularía de cualquier reacción exagerada e inmediata simplemente jugando duro, mostrando el tipo de esfuerzo que demostró en uno de sus primeros juegos en las Grandes Ligas contra los Phillies.
Si recuerdas: Cole Hamels golpeó a propósito, como reconoció Hamels después del juego (bienvenido a las Grandes Ligas, dijo el lanzador-, y después de que Harper se trasladó a tercera con un sencillo, se robó el plato de home cuando Hamels lanzó a la primera. Harper corrió a la caseta de los Nationals gritando tras cruzar el plato.
Los fans de los Phillies aman este tipo de pasión y quieren amarlo a él ya que esta relación apenas comienza a mediados del entrenamiento de la primavera del 2019.