KANSAS CITY, Mo. -- Nicky López acababa de ser dejado en la banca por segunda vez en tres días en un juego con Omaha, en Triple A, cuando lo llamaron a la oficina del manager Brian Poldberg y le ordenaron entregar su teléfono celular.
''Eso es extraño'', pensó López el lunes por la noche.
Pero todo tenía sentido cuando su madre lo recogió en el otro extremo, y Poldberg les dijo a ambos al mismo tiempo que el jugador de cuadro de 24 años de edad se dirigía a los Kansas City Royals.
''Ahí fue cuando ella comenzó a llorar'', dijo López, ''y me emocioné un poco''.
López hizo el viaje rápido a Kansas City e inmediatamente encontró su nombre en la alineación titular, el mejor prospecto del club estaba como segunda base y bateando segundo el martes por la noche en el primer partido de una serie de tres juegos contra los Texas Rangers en el Estadio Kauffman.
''No creo que haya dejado de sonreír, para ser sincero'', dijo. ''Mi teléfono ha estado sonando, lo que ha sido genial, al ver a todos apoyándome. Gente con la que no he hablado en mucho tiempo. Simplemente ha sido increíble. Han sido unas 24 horas geniales. Estoy listo para buscarlo''.
Los Royals habían estado pensando en traer a López a mediados de junio o incluso a principios de julio, pero le siguió bateado al pitcheo de Triple A. La selección de quinta ronda del draft de 2016 deja .353 de promedio de bateo con un porcentaje en base de .457, y solo cinco ponches en 116 turnos al bate.