CLEVELAND -- Los rivales cambiaron de nombres y la duración de la batalla fue recortada, pero afortunadamente hay algo más importante que no sufrirá ninguna transformación: Los mejores prospectos del béisbol profesional chocarán entre ellos en la antesala de las festividades del Juego de Estrellas de las Grandes Ligas del 2019 en Cleveland.
Por primera vez en sus dos décadas de existencia, el Juego de Futuras Estrellas no enfrentará a “Estados Unidos” contra “El Mundo”, sino a “Liga Nacional” versus “Liga Americana”, y en lugar de las tradicionales nueve entradas, el duelo fue recortado a siete episodios por segunda vez en la historia. Otra novedad es que el Juego de Futuras Estrellas en el Progressive Field se jugará en la noche (7 pm) y no en la tarde, como era costumbre desde su versión inaugural en 1999.
El cambio de formato en la conformación de las escuadras redujo notablemente la participación de los jugadores extranjeros, aunque no varió la intención de la oficina del comisionado, que ordena a las 30 organizaciones de Grandes Ligas enviar al evento a sus mejores proyectos del futuro. De los 50 peloteros invitados, 37 forman parte de la lista de los 100 mejores que realiza MLB.
Estados Unidos dominó 13-7 a El Mundo en el sistema anterior. Los prospectos norteamericanos ganaron ocho de los últimos nueve cotejos, incluyendo 10-6 el del año pasado (en Washington), que fue una fiesta de fuegos artificiales con ocho cuadrangulares, marca para el evento, y dejó al jardinero Taylor Trammell, de Cincinnati Reds, como el Jugador Más Valioso, tras pegar triple y cuadrangular en dos turnos.
Pero este año comienza una nueva historia para el partido de las Futuras Estrellas en Cleveland, donde dos antiguas estrellas del equipo local fungirán como dirigentes. Jim Thome, un jonronero miembro del Salón de la Fama de Cooperstown, dirigirá la escuadra de la Liga Americana, en tanto que el histórico lanzador nicaragüense Dennis Martínez, quien ganó 245 juegos en 23 temporadas, será el manager de la Liga Nacional.
Mientras Thome tendrá al puertorriqueño Juan Nieves como entrenador de lanzadores y al mexicano Ever Magallanes de coach de 3B, Martínez contará con el puertorriqueño Carlos Baerga como coach de bateo y los venezolanos Alvaro Espinoza y Omar Vizquel, como los directores del tránsito en primera y tercera base, respectivamente.
Con cinco de los 14 peloteros latinos convocados, República Dominicana tiene la mayor cantidad de representantes en los rosters del Juego de Futuras Estrellas del 2019: Los torpederos Wander Franco (Tampa Bay Rays) y Jorge Mateo (Oakland Athletics), el jardinero Christian Paché (Atlanta Braves) y los lanzadoresy Sixto Sánchez (Miami Marlins) y Deivi García (New York Yankees) son los quisqueyanos.
Los otros latinos son los colombianos Ronaldo Hernández, cátcher de los Rays, y Luis Patiño, pitcher de los San Diego Padres; los cubanos Luis Robert, jardinero de los Chicago White Sox, y Adrián Morejón, pitcher de los Padres; los puertorriqueños Isan Díaz, intermedista de los Miami Marlins, y Heliot Ramos, jardinero de los San Francisco Giants; el lanzador venezolano Adbert Alzolay y cátcher panameño Miguel Amaya, de los Chicago Cubs, y el antesalista mexicano Isaac Paredes, de los Detroit Tigers.
Franco, quien es sobrino de los ex jugadores de Grandes Ligas Erick y Willy Aybar, es el prospecto #1 de todo el béisbol, de acuerdo al orden revisado por MLB a mediados del verano. Franco, de 18 años, batea .332 con 32 extrabases y 17 bases robadas en 70 juegos en dos ligas (Clase A baja y A avanzada) y batea .341 en sus primeros 131 encuentros como profesional.
Franco no es el único latino que figura alto en las estimaciones de los evaluadores. Robert, quien batea .317 con 40 dobles, 19 jonrones y 56 robos en 153 partidos desde que llegó al profesionalismo hace tres años, es el prospecto #5 de la pelota. Paché es #13, Sánchez #22, Patiño #40, Morejón #49, Ramos #56, Amaya #76 y Hernández #80. Los demás participantes figuran en los primeros puestos dentro de sus respectivas organizaciones.
Otra tradición que no cambiará en Cleveland es que el trofeo Larry Doby (nombrado desde el 2003 en homenaje a Larry Doby, cuyo debut con Cleveland en 1947 lo convirtió en el primer jugador afroamericano en la Liga Americana) será entregado al chico más destacado del partido.
Los dominicanos Alfonso Soriano (1999) y José Reyes (2003) y el cubano Yoan Moncada (2016) son los únicos latinos que lograron el Jugador Más Valioso en el Juego de Futuras Estrellas.