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Noé Ramírez, Angels, suspendido por dar pelotazo a Jake Marisnick

Las Grandes Ligas suspendieron por tres juegos al relevista Noé Ramírez de Los Angeles Angels y lo multaron con una cantidad no revelada por lanzar una pelota cerca de la cabeza del jardinero central de los Houston Astros, Jake Marisnick.

Brad Ausmus, manager de los Angels, fue suspendido un partido y también multado con una cantidad no revelada en relación al incidente que se dio en la sexta entrada del duelo del martes por la noche, en el que Ramírez golpeó a Marisnick en la parte alta de la espalda con un pitcheo en cuenta de 1-1.

Los jugadores estuvieron cerca de llegar a los golpes y luego del juego, A.J. Hinch, manager de los Astros, vagamente coqueteó con la posibilidad de tomar venganza si Ramìrez no era sancionado por la liga.

Ausmus cumplirá su sanción en el juego del miércoles por la noche, el tercero de la serie de cuatro entre ambos equipos.

Ramírez apeló la suspensión.

Los Astros esperaban que los Angels se desquitaran con Marisnick en el primer juego entre ambas novenas desde el violento choque del jardinero en home con el catcher Jonathan Lucroy.

Aunque el pitcheo que golpeó a Marisnick en la espalda en la sexta entrada no sorprendió a nadie, sí dejó visiblemente molesto a Hinch, incluso, pese a que Ramírez insistió en que no lo hizo a propósito.

“Toda la industria (del beisbol) esperaba que algo sucediera con Jake”, señaló Hinch tras el incidente. “Nuestro jugador fue suspendido por un acto sin intención y ellos (los Angels) lo golpean con impunidad.

“Me siento mal por los jugadores en la actualidad. Hay muchas lagunas en lo que se debe hacer”, agregó el piloto.

Marisnick se fue encima de Lucroy al intentar anotar hace nueve días en un juego entre Angels y Astros en Houston, acción que dejó al catcher californiano con una conmoción y la nariz fracturada. Lucroy estará fuera de acción al menos por tres semanas más.

Actualmente, Marisnick está en el proceso de apelación a la suspensión de dos juegos que se le aplicó por la jugada.

Poco después de que Ramírez golpeó a Marisnick, lo que provocó advertencias a ambos dugouts, se dio una confrontación verbal entre Albert Pujols y varios jugadores en el dugout de los Astros, incluido Lance McCullers Jr. y Justin Verlander. Ambas bancas y bullpens se vaciaron, pero no el incidente no pasó a mayores.

Marisnick intentó calmar a sus compañeros durante el conato e intentó no hacer caso a los abucheos de la afición que lo saludaron en cada oportunidad que tuvieron en el Angel Stadium.

“No es lo que quiero”, dijo Marisnick, quien pegó dos imparables en la derrota por 7-2 de los Astros. “Fue una jugada desafortunada la de Houston. Me siento terrible. Venir aquí y que suceda eso, apesta.

“(El pitcheo de Ramírez) fue un poco alto y poco adentro. Hay reglas no escritas en el beisbol y como jugadores, las respetamos. Si fue intencional o no, es una pregunta para él. Yo no lancé la pelota”, agregó el pelotero texano.

Ramírez, uno de los relevistas más efectivos de los Angels, repetidamente dijo que todo el incidente se trató de un malentendido.

“Sólo intentaba pasarle una recta cerca. Lancé dos sliders lejos. El reporte de scouteo sobre mí dice que quizá intente lanzar una recta adentro luego de dos lanzamientos sin velocidad. Intenté pasarle una cerca y se me escapó”, explicó el relevista.

“(Los Astros) son un buen equipo, así que no intentaba darles alguna oportunidad. Tenían un corredor en base, son un muy buen equipo. Pueden comenzar un rally muy bien. (Golpear a un bateador) es lo último que querría hacer”, agregó Ramírez.

Información de AP se usó en este reporte.