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Yu Darvish suma primera victoria con Cubs en Wrigley Field

CHICAGO -- Le tomó 14 salidas en un lapso de dos temporadas y 17 meses calendario, pero Yu Darvish, abridor de los Cubs, finalmente pudo conseguir su primera victoria en Wrigley Field.

“Es increíble”, dijo Darvish tras guiar a los Cubs a vencer 5-2 a los Cincinnati Reds. “La primera victoria en Wrigley. Siempre estuve buscando ese primer triunfo”.

La victoria marcó un importante paso para Darvish desde que firmó un contrato por seis años y $126 millones con los Cubs en febrero de 2018.

El japonés pasó la mayor parte de la temporada pasada en la lista de lesionados, luego comenzó la actual de forma lenta, pero después de pedir la pelota en el primer partido de los Cubs tras la pausa del Juego de Estrella, Darvish ha lanzado dos joyas de pitcheo.

El viernes, trabajó seis entradas en blanco en un juego en el que se fue sin decisión ante los Pittsburgh Pirates. El miércoles, ante los Reds, volvió a lanzar seis entradas sin carrera al permitir dos imparables y ponchar a siete.

El comando de la recta del japonés nunca ha estado mejor en su estancia con los Cubs y sus curvas confunden a los bateadores.

“No es un turno al bat divertido”, dijo Anthony Rizzo, primera base de los Cubs, sobre los pocos bateadores que han llegado a primera base ante Darvish. “Todos lo dicen. (Yu) simplemente confía en su brazo. Lanza con convicción, se fortalece cada vez más y se le ve más cómodo”.

Darvish indicó que hasta hace poco, pese a estar sano, no lanzaba su recta con el ángulo correcto, simplemente porque el dolor que sentía en el codo. Ahora, ha soltado el brazo con la mecánica apropiada y los resultados están a la vista.

Darvish lanzó strike el 82 por ciento de sus primeros pitcheos en cada turno ante los Reds, el segundo porcentaje más alto de su carrera. Los bateadores de Cincinnati terminaron de 14-1 con cinco ponches tras irse abajo 0-1 en la cuenta.

“(Yu) aún se toma algo de tiempo entre lanzamientos, pero la forma en que pasa ese tiempo parece diferente”, señaló Joe Maddon, manager de los Cubs. “Creo que ya no se pregunta qué hacer después. Creo que calcula qué hacer en el siguiente lanzamiento y cuando se perfila, está listo”.

El mejor ejemplo de esa actitud se dio el miércoles, cuando Yasiel Puig se paró en la caja de bateo como la carrera del empate con un corredor a bordo y dos outs en la parte alta de la sexta entrada. Luego de que el coach de pitcheo, Tommy Hottovoy, visitó al japonés en la loma, lo que hizo más dramático el turno al bat, Darvish echó lumbre. Hizo cinco lanzamientos a Puig y tres alcanzaron las 98 millas, incluido su último pitcheo del juego y con el que despachó a Puig.

La afición comenzó a gritar, “¡Yu!” cuando bajó del montículo con visible emoción tras el chocolate.

Desde la pausa del Juego de Estrellas, Darvish suma 12 entradas de trabajo en las que ha no ha permitido carreras, ha regalado sólo una base por bolas, le han pegado cuatro hits y ha ponchado a 15 bateadores.

“Es un animal en la loma. Es inteligente, tiene confianza en su recta. Es agradable jugar detrás de él”, señaló Rizzo.

En la actual campaña, Darvish ha cargado gran parte de la labor al tiempo que los abridores Kyle Hendricks y Cole Hamels han lidiado con lesiones. Hamels tiene programado volver a la acción pronto, lo cual le daría a los Cubs una rotación sana para la recta final de la temporada.

“Va a ser agradable tener junta a la banda”, indicó Maddon.