El relato durante toda la temporada en la Liga Nacional ha sido esencialmente que primero se encuentran Los Ángeles Dodgers y después, el resto. Es difícil contrarrestar dicha idea, ya que los Dodgers son poseedores del mayor diferencial de carreras en Las Mayores: sólo los Houston Astros se acercan y ningún equipo del Viejo circuito se encuentra a menos de 100 carreras de diferencia del margen de los Dodgers.
Sin embargo, hay que tomar en cuenta a los Atlanta Braves; equipo que podría estar llegando a su apogeo en el momento preciso. Los Braves visitaron el pasado fin de semana el Citi Field para enfrentarse a un equipo encendido de los New York Mets, que juega sumamente bien como local y acaban de barrer a los calientes Cleveland Indians. Los Braves barrieron la serie, dejando su racha de triunfos consecutivos en ocho partidos y las tres victorias fueron impresionantes cada una a su manera:
Viernes: Atlanta ganó 2-1 en 14 innings, superando a Jacob deGrom, con Mike Foltynewicz permitiendo dos hits en siete episodios y el bullpen lanzó siete entradas en blanco.
Sábado: Después que Atlanta saltara para tomar ventaja 4-0, los Mets hicieron un rally y remontaron la pizarra gracias a un jonrón de tres carreras de Pete Alonso en el quinto inning. A pesar de ello, los Braves respondieron con dos rayitas en el octavo y otras dos en el noveno para vencer 9-5.
Domingo: Josh Donaldson conectó par de jonrones y Dallas Keuchel lanzó siete innings sin mácula (con la ayuda de tres dobleplays) en otra victoria 2-1.
Los Braves han ganado o empatado en nueve series consecutivas, incluyendo cinco triunfos en seis partidos contra los Mets y haberse llevado dos de tres contra Dodgers, Minnesota Twins, Washington Nationals y Philadelphia Phillies. Se han impuestos a equipos de calidad para mantener su ventaja de seis juegos sobre los Nationals en la División Este de la Liga Nacional… y eso es muy importante.
Lo extraño sobre los Braves es, que mientras su bullpen ha generado muchas críticas durante toda la temporada; de hecho, han excedido su récord pitagórico: los Braves tienen récord 80-52, comparado a una expectativa de récord basada en su diferencial de carreras de 74-58. Esa diferencia de seis victorias representa el mayor spread positivo. Es muy frecuente que cuando un equipo excede su expectativa de récord, se debe a un bullpen muy afilado que ayuda a que su equipo se imponga en encuentros reñidos. Ciertamente, los Braves tienen marca 25-13 en partidos definidos por una carrera y de 11-15 en extrainnings; no obstante, el bullpen ha estado generalmente dentro del promedio durante el transcurso de la presente campaña, ubicándose en el puesto 12 en las Mayores en WPA (probabilidad de triunfos agregada, por sus siglas en inglés).
La esperanza, obviamente, radica en que el bullpen está mejorando. Hasta que los Mets anotaron una carrera contra Mark Melancon en el noveno inning del domingo, el bullpen había lanzado 25 innings en blanco de forma consecutiva. Si bien Melancon, Chris Martin y Shane Green inicialmente tuvieron dificultades después de llegar en la fecha límite de cambios, los tres han logrado asentarse y lanzado mejor recientemente:
Melancon: Cuatro salvados y una victoria en sus cinco apariciones más recientes.
Martin: Cinco salidas consecutivas sin permitir carreras, tolerando apenas dos imparables.
Greene: Seis salidas consecutivas en blanco, con tres hits permitidos, nueve ponches sin boletos.
Adicionalmente, hay que tomar en cuenta a los dos pitchers principales a la hora de abonar el terreno al cerrador:
Luke Jackson: Una carrera en 11 innings en agosto con 15 ponches y cuatro bases por bolas.
Sean Newcomb: El zurdo lanzallamas tuvo un octavo inning retirado por la vía 1-2-3 el pasado domingo y cuenta con efectividad de 3.16 como relevista.
Hablamos entonces de cinco relevistas de gran calidad y solo Jackson formó parte del bullpen de Atlanta a inicios de la temporada. Considerando que los Dodgers tenían sus propias preocupaciones dentro de su relevo, hablando de Kenley Jansen, quien tiene seis blown saves y ocho jonrones permitidos en 49 2/3 innings; uno puede proyectar de forma razonable que los Braves tendrán un mejor bullpen en la postemporada. (Como siempre, una producción en muestreo pequeño prevalecerá sobre todas las proyecciones).
Otro motivo para que hoy nos agraden las probabilidades de los Braves mucho más que hace dos meses es que Donaldson les ha dado de forma discreta un tercer bate importante, que protege a Freddie Freeman y Ronald Acuna Jr. Después de un lento comienzo (quizás mientras se recuperaba de las lesiones sufridas en 2018), Donaldson suma 32 cuadrangulares y batea para .265/.378/.538. Desde mediados de junio, liga para .294/.409/.658. Ha descosido la pelota como candidato al Más Valioso durante más de dos meses, siendo la respuesta de los Braves a Cody Bellinger.
También tenemos a Keuchel, quien tuvo su mejor apertura con los Braves el pasado domingo. El zurdo tiene récord 55 con efectividad de 3.78 y la rotación con los cuatro principales brazos conformados por Mike Sorotka, Julio Teheran, Max Fried y Keuchel le da a los Braves un cuarteto de abridores por encima del promedio. Una razón importante por la cual el diferencial de carreras de los Braves es mediocre se debe a que, durante gran parte de la temporada, los pitchers que se ubican en los puestos finales de la rotación han actuado horriblemente: Mike Foltynewicz, Kevin Gausman, Kyle Wright y Bryse Wilson tienen efectividad combinada de 6.33 en 39 aperturas. Ellos no serán abridores en octubre (aunque Foltynewicz tiene posibilidades de regresar a los planes de los Braves con miras a la postemporada).
La conclusión más importante: pienso que los Braves son mejor equipo de lo que sugiere ese diferencial de carreras de plus-78. Pronto volverán a contar con los servicios de Dansby Swanson y Nick Markakis, Ender Inciarte, Brian McCann y Austin Riley se encuentran todos en la lista de lesionados, por eso, esta racha ganadora es un mérito de la profundidad que tiene este equipo en la banca.
Esto es algo difícil de creer, pero los Braves no han ganado una serie de playoffs desde la Serie Divisional de la Liga Nacional de 2001. Desde entonces, han perdido siete series divisionales al hilo y un partido por el comodín. Este bien podría ser el equipo que finalmente acabe con esa mala racha.