Pedro Martínez fijó como su meta de vida poder ayudar a otros desde temprana edad, cuando la falta de recursos económicos evitó que pudiera representar a República Dominicana en el Mundial de Pequeñas Ligas. Desde la fecha y a través de su fundación ha realizado un gran trabajo humanitario en favor de la República Dominicana, lo cual ha llenado de orgullo al pelotero, mucho más que cualquier logro obtenido en su carrera
“Olvídate de los Cy Young, olvídate de los anillos, olvídate del dinero, olvídate de todo”, fueron las palabras que el inmortal del Salón de la Fama de Cooperstown, Pedro Martínez, dijo en exclusiva para ESPN Digital, al referirse sobre la ayuda que él y otros peloteros dominicanos llevaron a su país durante una de las crisis sanitarias más graves de la historia.
Para Pedro Martínez la fama, los premios y los lujos que le llegaron gracias al béisbol, no son nada en comparación con las ayudas que ha podido llevar a los más desposeídos de su país.
Nacer en San Miguel de Manoguayabo, una zona con altos niveles de pobreza dentro de la capital dominicana ha hecho que el enfoque principal de “El Grande” sea extender una mano amiga a las poblaciones más vulnerables. En 1998 abrió la Fundación Pedro Martínez (Pedro Martínez Foundation) en el lugar que lo vio nacer, para canalizar ayudas dentro de dicha localidad y luego, con el paso del tiempo, empezó a expandir sus trabajos para llegar a más lugares en República Dominicana.
Durante la gran crisis provocada por el COVID-19 en República Dominicana durante 2020, Pedro Martínez y su fundación se unieron a un importante grupo de más de cuarenta peloteros dominicanos para formar el fondo caritativo con el que llevó millones de pesos en alimentos y suministros médicos a algunas de las localidades más afectadas por el impacto del virus.
La fundación de Martínez, al tener más tiempo trabajando con trabajo humanitario, se encargó de encabezar y focalizar los esfuerzos para llevar la mayor cantidad posible de ayuda a los afectados.
“Yo no sé tú, pero yo conozco mis peloteros, yo conozco a mis muchachos de mi país, yo conozco de dónde vienen y te daré un dato con el que te vas a quedar sorprendido, pero en República Dominicana hay cero peloteros de clase alta”, indicó Martínez a ESPN.
“El trabajo, el yugo que hay que llevar como pelotero solo lo aguanta una persona que haya tenido muchas necesidades y como ellos saben el sentir de la gente pobre, como ellos saben lo que le ha pasado a todo aquel que tiene necesidad y lo que le pasa diario, esos muchachos sabiendo que podían utilizar recursos, se identificaron con el pueblo, no precisamente en ese momento; ellos siempre hacen, los muchachos siempre hacen, pero al nosotros ver la necesidad que había en nuestro país, unificar esfuerzos para fue crítico, juntos podemos más”.
“Esos muchachos se dieron cuenta de que podían ayudar y sabían que tenían que ayudar, porque es un compromiso social. La gente piensa a veces que el béisbol es simplemente jugar, batear, correr, pichar, fama, dinero, buenos carros, lujo, no; el béisbol es un compromiso social con el mundo, con el país (…) el béisbol es como una embajada, representamos a un país, representamos las necesidades, representamos los problemas, representamos las alegrías, de todo, nosotros tenemos que enseñar nuestro país a través del béisbol y eso fue lo que esos muchachos hicieron durante la pandemia. Le doy gracias a Dios porque a ninguno de mis muchachos, a ninguno de mis peloteros, se le sintió que perdió humildad, todos sintieron lo que sentía este país, lo que sentía este pueblo y se unieron”.
Martínez, quien dijo que en el grupo de peloteros se refieren a él como “el papa de los pollitos”, por ser una especie de figura paternal para los más jóvenes, señaló a ESPN que toda la experiencia fue un choque de realidad que tenía mucho sin ver, por lo que siente que ayudar a su país en uno de los momentos de mayor necesidad de su historia ha sido el momento más satisfactorio de su vida. Agregó que para cada uno de los peloteros, en especial los más jóvenes, la experiencia les causó un gran impactó que les recordó sus raíces.
Pedro Martínez continuó hablando sobre las maneras en que planea seguir extendiendo ayudas a su pueblo y una de ellas es la construcción de una escuela politécnica en la que buscará darle mayores oportunidades de estudio a una localidad con una marcada escasez de centros educativos.
“Entendí que a través de la educación era donde yo iba a facilitar la mayor ayuda para todo aquel que necesite un futuro mejor en nuestro país y en el mundo”, dijo el exjugador de Grandes Ligas.
“El politécnico es un sueño que se va a hacer realidad, si Dios quiere y estoy vivo, porque yo siempre soñé con que una selección o un grupo de estudiantes de Estados Unidos, intercambiara con nosotros, pero al mismo nivel educativo, al mismo nivel atlético, al mismo nivel de condiciones. Después de viajar a Estados Unidos y darme cuenta de cómo es la vida, cómo son los colegios y los estudiantes, me enamoré de la forma y el control que tienen sobre los estudiantes y estamos trabajando para hacer algo similar aquí”.
El proyecto del politécnico educativo que planea Pedro Martínez a través de su fundación, será el primero en su clase en todo el Caribe, según indicó el director de la Fundación Pedro Martínez en República Dominicana, Jhonan Merán, a ESPN. El mismo en las primeras etapas de su construcción y se espera que pueda albergar un total de 1680 estudiantes. El centro buscará brindar una preparación de alto nivel educativo, pero al mismo tiempo en el nivel deportivo.
“Ese politécnico para mí sería un sueño hecho realidad, es parte del legado que quiero dejar. No quiero dejar que yo fui Pedro Martínez, que tengo anillos de Serie Mundial y que tengo trofeos, yo solamente quiero ser el Pedro Martínez que dejó un legado de esperanza, un legado de que sí se puede, un legado de que las puertas están abiertas si quieres llegar a ser lo que tú quieres ser”, concluyó el miembro del Salón de la Fama.