ESPN Digital se adentra en el proceso de entrenamiento físico al que se sometió Vladimir Guerrero Jr antes de iniciar la temporada
Vladimir Guerrero Jr. vive su mejor momento desde que llegó a las Grandes Ligas, rindiendo como lo indicaban las expectativas.
Gran parte de ese éxito se le acredita a la preparación física a la que se sometió el dominicano en la temporada muerta.
Vladdy por primera vez vio en un gimnasio de Nizao (Municipio de Peravia, Rep. Dom.) a Juan Junior Rodríguez, un entrenador físico del cual había oído hablar por otros peloteros.
Junior, como es conocido popularmente, había trabajado con nombres como Maikel Franco, Neftalí Féliz, Ramón Laureano y Santiago Espinal.
Y de ahí el vínculo, el infielder de los Toronto Blue Jays, compañero de Vladimir le ofrece referencias de un trainer que le puede ayudar a conseguir sus objetivos. Guerrero le escribió por Instagram a finales de septiembre y ahí inició todo.
“Él no tenía claro lo que quería o necesitaba, pero yo seguía su carrera y tenía una idea de solo verlo, en lo que podría mejorar. Lo conozco desde que lo firmaron”.
Pero Rodríguez si tenía claro cuáles eran los detalles en los que tenían que trabajar. Como entrenador y como jugador de béisbol.
Desde los 7 años Junior jugó pelota, comenzando en la Liga Mercedes y pasando por diferentes programas en busca de un desarrollo más avanzado.
“No llegué al profesionalismo, pero el béisbol era mi pasión y a los 19 años decidí dejarlo. Pasé por varios tryouts. Me llamaban Alomar”, dice con un leve sonrisa ahora a sus 37 años.
“Yo era tremendo infield. Eran otros tiempos, 20 años atrás. Ahora los sistemas de desarrollo y scouteo son más eficientes. Hay más plataformas, pero hay más competencia. Cuando terminé esa etapa decidí especializarme y dedicarme al entrenamiento personal de atletas”.
Ahora su pasión sigue en el deporte pero desde otra perspectiva. Ayudar a atletas a mejorar su rendimiento y trabajar en lo que desean mejorar con su físico.
“Lo principal era perder peso. Pero había muchas cosas que tal vez no eran tan evidentes. Trabajamos en sus limitaciones y otros aspectos como fuerza, acondicionamiento, potencia, flexibilidad, estiramiento. Logramos un engranaje bien estructurado. Estuvimos en constante comunicación con los Blue Jays y desde el día uno, nos dieron el apoyo. Estábamos en la misma página y todos queríamos lo mismo”.
Sobre los resultados que se están viendo en el terreno de juego, Junior dice que es obvio que el entrenamiento realizado tuvo que ver, pero todo el crédito se lo merece el primera base y bateador designado de Toronto.
“Yo no enseñé a Vladimir a batear ni atrapar rodados. Pero él necesitaba una transformación física que le facilitara las cosas en el terreno. Vladdy es todo un profesional, le doy las gracias a Dios que todo ha salido bien, y a Guerrero porque es muy consistente, disciplinado y no puso excusas”, finalizó Rodríguez.