Los St. Louis Cardinals son el equipo que con menos victorias clasificó a la postemporada del 2019, apenas 91, con 71 derrotas. Incluso menos que los Washington Nationals, que ganaron el comodín con 93 triunfos.
Pero ello le bastó para dominar la división central de la Liga Nacional, banderín que consiguieron el último día del calendario regular.
Pero, ¡cuidado, Atlanta Braves! No descarten a los Cardenales. Es de es de esos equipos que no importa cuán calificados sean sus rivales.
Los pájaros rojos son de los que pelean hasta el último aliento.
¿Cómo llegaron a octubre?: Cuando la temporada regular hizo su habitual pausa por el Juego de las Estrellas, St. Louis apenas tenían balance de 44-44 (.500) y estaban a 3.5 rayas de los Milwaukee Brewers y los Chicago Cubs, que compartían la punta del grupo con 47-43.
Pero en la segunda parte jugaron para 47-27 y remontaron en una división que nunca se abrió.
Mientras los Cachorros se desinflaron en la última semana, los Cerveceros tuvieron la oportunidad de dar alcance a los Cardenales el día final del calendario y forzar un juego extra para determinar el campeón divisional.
Pero en el partido de la despedida, St. Louis rompió una racha de cuatro derrotas consecutivas y se impuso 9-0 a Chicago para salvarse en la misma meta.
El jugador clave: Marcell Ozuna.
Desde que llegó procedente de los Miami Marlins antes de la temporada del 2018, el jardinero dominicano no ha conseguido los números que logró en su época de la Capital del Sol.
De todos modos, sus 29 jonrones y 89 carreras impulsadas fueron cifras mejores que las del año pasado.
Tuvo un pobre mes de septiembre, con average de apenas .160, pero la mitad de los 16 hits que pegó en 100 turnos fueron extrabases, tres dobletes y cinco cuadrangulares, para impulsar 12 carreras.
Por primera vez desde su debut en el 2013 enfrentará las presiones de la postemporada.
Fortaleza: Yadier Molina. La maestría del boricua detrás del plato es un plus que convierte un cuerpo de serpentineros regular en algo extraordinario.
Debilidad: Ofensiva. Paul Goldschmidt tuvo buena campaña, pero no de categoría MVP como habituaba a hacer con los Arizona Diamondbacks, mientras que Ozuna y Paul DeJong se apagaron en las semanas finales de la campaña regular.
A Matt Carpenter lo anularon las formaciones especiales y después de disparar 36 bambinazos en el 2018, apenas pegó 15 en el Año del Jonrón, mientras perdió 31 puntos de average y 40 de OBP.
Para ganar necesitan: Que Goldschmidt juegue a su máximo nivel y Ozuna y DeJong recuperen el calibre que los llevó alguna vez al Juego de las Estrellas.
En un mundo ideal: Deben batallar hasta el último out en la serie divisional, pero quedar en el camino, aunque no se la pondrán fácil a Atlanta.
Sorprenderían al mundo si: Llegan a la Serie Mundial, aunque no tanto, en dependencia del rival que enfrenten en la Serie de Campeonato de la Liga Nacional.