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Cabrera, emocionado y feliz en el inicio de su temporada del adiós en Grandes Ligas

ST. PETERSBURG, Florida -- Más que triste, Miguel Cabrera está agradecido y, en cierta forma, feliz por retirarse en sus propios términos tras dos grandiosas décadas en el mejor béisbol del mundo.

El legendario toletero venezolano de los Detroit Tigers alineó de séptimo y como Bateador Designado en el choque inaugural de la temporada del 2023, el jueves en el Tropicana Field, contra los Tampa Bay Rays.

Fue el vigésimo 'Opening Day' para Cabrera, quien debutó en las Grandes Ligas (MLB) en medio de la temporada 2003 y anunció desde el año pasado su intención de marcharse al final de este calendario, cuando concluirá su contrato con Detroit.

“Emocionado por los mensajes y el apoyo que he recibido hoy”, dijo Cabrera, quien bateó de 4-1 para empatar con el japonés Ichiro Suzuki, con 3,089, en el lugar 24 de los líderes históricos de hits en las ligas mayores estadounidenses.

Los Rays derrotaron por 4-0 a los Tigers, con jonrones solitarios de los dominicanos José Siri y Wander Franco, un hit productor de una carrera y buena defensa del cubanomexicano Randy Arozarena y una espectacular atrapada con dos en bases del jardinero derecho dominicano Manuel Margot en la séptima entrada.

“Mucha gente me ha manifestado su tristeza [por mi retiro], pero, en realidad, pienso que debe ser una alegría, jugar más de 20 años. He sido dichoso, doy las gracias a Dios por todas estas oportunidades. Disfrutemos juntos esta última temporada”, dijo Cabrera.

Cabrera, uno de tres bateadores con 3,000 hits, 600 dobles y 500 jonrones (los otros son Hank Aaron y el dominicano Albert Pujols), dijo que trabaja en evitar que la ansiedad y las emociones interfieran con su trabajo en el campo, aunque no sabe cómo reaccionará cuando los Tigers jueguen su primer encuentro en casa, el jueves 6 de abril, contra los Boston Red Sox.

“Trato de mantener las cosas simples, en realidad, no quiero que las emociones me invadan. Trato de vivir el día a día y evitar esa distracción, que es bonita, pero trato de enfocarme en el juego”, dijo.

“La emoción será extra cuando lleguemos a Detroit. Pienso que ahí me llegará más porque es una de las ciudades donde más he jugado en mi carrera y espero que sea un día especial para todos nosotros”, dijo.

Un futuro miembro del Salón de la Fama de Cooperstown (donde solamente ha llegado otro venezolano, el antiguo torpedero Luis Aparicio), Cabrera no cree que el béisbol lo extrañará después que cuelgue las zapatillas.

“Le agradezco mucho al béisbol. Nadie es indispensable en la pelota, pienso que a medida que pasan los años te van reemplazando y siempre vienen jugadores de mayor calidad. Estoy agradecido de estar aquí”, dijo.