Los dos jugadores representan las inversiones de mayor cuantía económica de los Red Sox durante la pasada temporada baja.
Rafael Devers fue convertido en la gran figura de Boston Red Sox luego de que el equipo le otorgara una extensión contractual por diez años y más de 300 millones de dólares. Sin embargo, este no fue el único movimiento significativo que los patirrojos realizaron en la temporada baja, previo al inicio de la campaña 2023. En medio de especulaciones sobre hacia dónde iría el estelar japonés Masataka Yoshida, fueron los Red Sox quienes terminaron llevándoselo por cinco años y 90 millones dólares.
Ambos movimientos fueron considerados como los mejores de los Red Sox, en medio de otro invierno lento para el conjunto. Entre la gran lluvia de críticas que recibieron dueños y gerencia como consecuencia de la salida de Xander Bogaerts del conjunto hacia San Diego Padres, Boston puso todas sus esperanzas en que el dominicano y el japonés carguen a la franquicia hacia el futuro.
Luego de un intenso primer mes de temporada, que vio a los Red Sox terminar en la penúltima posición del este de la Liga Americana, los dos peloteros han tenido momentos de considerable importancia para el conjunto y aunque por el momento, este se encuentra más cerca de la parte baja de la tabla de posiciones que de la cima, no deja de ser cierto que, sin ellos, el conjunto no tendría ninguna oportunidad de competir.
Sin embargo, las últimas semanas han visto a Yoshida y a Devers en situaciones muy distintas. Mientras que el primero ha tenido dos semanas extraordinarias, luego de un lento inicio, el dominicano ha visto sus números caer de manera precipitada, a pesar de encontrarse como líder de cuadrangulares de la Liga Americana.
El gran momento de Yoshida ha llegado en el peor momento de lo que va de año de Devers y los números así lo demuestran.
En los últimos 14 días, Rafael Devers batea para un anémico promedio de .174 con OPS de .574. Apenas ha conectado un cuadrangular y remolcado tres vueltas. Parte de su problema es lo agresivo que se ha visto en el plato, haciendo swing al 43 por ciento de los primeros lanzamientos que ve en cada turno (porcentaje más alto de su carrera) y haciendo swing a un alto número de lanzamientos fuera de la zona de strike.
Masataka Yoshida cannot stop hitting. pic.twitter.com/0wpMUnI2Tt
— Red Sox (@RedSox) May 4, 2023
Adicionalmente, el mal momento por el que atraviesa puede ser responsabilizado por la baja en los batazos de línea que ha conectado en el año, con solo el 14.1 por ciento de sus contactos saliendo de esta forma, mientras que el 42.3% ha terminado en rodados. Devers se está elevando mucho más que en cualquier punto de su carrera, lo que ha reducido considerablemente sus hits.
Yoshida, por su lado, ha cambiado completamente su situación en la temporada, luego de iniciar lento, en los últimos 14 días ha bateado para promedio de .431 con OPS de 1.238. Sus cinco cuadrangulares han llegado dentro de ese período, al igual que 20 de sus 21 impulsadas, siendo la principal fuerza ofensiva de los Red Sox en estos momentos.
Yoshida, al igual que Devers, está conectando un alto número de rodados (58.4% de sus contactos), pero a diferencia del dominicano, el hecho de que está utilizando el medio del terreno con mayor frecuencia, y gracias a la eliminación de las formaciones especiales defensivas en el cuadro interior, ha podido aprovechar su ventaja y aumentado sus números ofensivos en términos generales.
Lo ideal para Boston es que eventualmente esta situación se enderece un poco más y que sus dos bateadores estelares puedan contribuir de manera significativa al rumbo del equipo, de lo contrario, las pretensiones de 2023 de los Red Sox podrían no llegar muy lejos.
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