Los Astros, que comenzaron la temporada como tímida depresión primaveral, se han transformado en tormenta tropical, con altas posibilidades de alcanzar los niveles de huracán categoría cinco.
La Liga Americana, más específicamente la División Oeste, se encuentra en alerta máxima desde esta semana, debido al peligroso avance de la poderosa tormenta veraniega Houston Astros, que se desplaza vertiginosamente en ruta ascendente dentro del standing del más joven de los dos circuitos que componen las Grandes Ligas (MLB) de Estados Unidos.
Se advierte a los rivales no subestimar el fenómeno, tomando en cuenta que, con siete apariciones consecutivas en la Serie de Campeonato de la Liga Americana, cuatro viajes a la Serie Mundial y la conquista de los primeros dos títulos de su historia, Houston es extremadamente letal.
Los Astros han ganado siete juegos consecutivos para poner su marca en .500 (40-40) por primera vez en la temporada, ascender al segundo lugar en su sector, a 4.5 juegos de los Seattle Mariners (46-37), y acercarse a 3.5 partidos del último puesto comodín a los playoffs de la Liga Americana.
Después de perder sus primeros cuatro compromisos y 11 de los primeros 15 de la temporada, Houston, que estaba a 10 juegos de los Seattle Mariners el 18 de junio, posee el mejor récord (33-21) de la División Oeste desde el 27 de abril. En su actual racha triunfal se incluye una barrida a los poderosos Baltimore Orioles en el Minute Maid Park.
En el fin de semana, los Astros enfrentan a los igualmente calientes New York Mets, que barrieron a sus vecinos New York Yankees en el Citi Field para mejorar a 15-4 en los últimos 19 juegos y poner su marca general (39-39) en .500 por primera vez desde el 10 de mayo.
El derecho dominicano Ronel Blanco (8-2, 2.34), quien ha sido el mejor lanzador de Houston y uno de los más destacados de toda MLB en la primera mitad de la temporada, enfrentará al zurdo colombiano José Quintana (3-5, 4.58) en el primer juego.
El zurdo dominicano Framber Valdez (6-5, 3.68) se medirá a Tylor Megill (2-4, 4.81) el sábado, mientras que el domingo subirá al box el dominicano Luis Severino (5-2, 3.29) por los Mets, pero los Astros aún no deciden quien tomará la asignación. Un punto de inflexión en la temporada de los Astros se remonta a la serie del último fin de semana de abril en Ciudad México, contra los Colorado Rockies. Houston llegó a México con marca de 7-19, un staff de pitcheo que era antepenúltimo de MLB con efectividad de 5.08 y una ofensiva ubicada en el puesto número 20 en carreras anotadas (106).
Muy mal para un trabuco que, comenzando la campaña, ESPN BET colocó como gran favorito para ganar su división (-110), quedarse con la representación del circuito en el clásico de otoño (+350) y la tercera mayor probabilidad de conquistar la Serie Mundial (+800), solamente por detrás de los Atlanta Braves (+550) y Los Angeles Dodgers (+350).
Los Astros se fueron del Distrito Federal con una barrida sobre los Colorado Rockies y sin el inicialista cubano José Abreu, quien aceptó voluntariamente una asignación a las ligas menores para trabajar en su swing, después de arrancar la temporada bateando de 71-7 (.099) sin jonrón.
Abreu, un tres veces Todos Estrellas y ganador de los premios Novato del Año (2014) y Jugador Más Valioso (2020) en la Liga Americana, regresó al equipo grande el 27 de mayo, pero fue despedido el 14 de junio, cuando bateaba .124 con dos jonrones y siete carreras impulsadas en 35 juegos.
Los Astros prefirieron terminar relaciones con Abreu y pagarle, sin usarlo, más de la mitad del contrato de $58.5 millones de dólares por tres temporadas que firmó en noviembre del 2022. Sería injusto culpar al toletero cubano por el mal arranque del equipo, pero la movida ha probado ser beneficiosa. Houston tuvo récord de 17-28 con Abreu en el roster y 23-12 sin él.
Lo que hace que la reciente racha de los Astros sea aún más impresionante es que la han hecho sin el jardinero estrella Kyle Tucker, quien está en la lista de lesionados por una contusión en la espinilla derecha que sufrió en un juego el 3 de junio. Tucker lideraba el club con 19 jonrones, 1o robos y 40 remolques.
Pero en ausencia de Tucker, el trío estrella que forman el jardinero y bateador designado cubano Yordan Álvarez, el intermedista venezolano José Altuve y el antesalista Alex Bregman se han combinado para batear .332 con 13 jonrones, 44 empujadas y 49 anotadas en 28 juegos.
Actualmente, Houston ha escalado al séptimo puesto de la liga en carreras (367) y es cuarto en OPS (.742), mientras que su pitcheo global ha reducido la efectividad a 4.08, una notable mejoría con relación al primer mes.
La alerta ha sido servida. Los Astros, que comenzaron la temporada como tímida depresión primaveral, se han transformado en tormenta tropical, con altas posibilidades de alcanzar los niveles de huracán categoría cinco en los próximos días.