El movimiento del jugador dominicanos desde Chicago Cubs fue una de las grandes sorpresas de la fecha límite de cambios de Grandes Ligas.
Tras tres años siendo parte del equipo de MLB de Chicago Cubs, el dominicano Christopher Morel fue cambiado hacia Tampa Bay Rays como parte de una transacción en la que la pieza principal fue el mexicano, Isaac Paredes. El movimiento, aunque sorpresivo, es uno que hacía sentido para ambos equipos dadas las circunstancias en las que se encuentran a esta altura de la temporada 2024 de Grandes Ligas.
En 323 partidos en su carrera junto a los Cubs, Morel dejó un promedio de bateo de .228 con OPS de .747 y OPS+ de 104, así como 60 jonrones y 168 vueltas remolcadas. Sin embargo, a pesar de que Chicago fue el equipo que le dio la oportunidad de ser jugador de Ligas Mayores, así como de la emotiva despedida que se hizo viral en redes sociales cuando el dominicano se enteró del cambio durante un partido, Morel pone los ojos hacia el futuro y está completamente listo para defender la causa de los Rays.
“Les dije a ellos (Rays) que cualquier oportunidad que me den, la voy a tomar. Si me necesitan en cualquier posición, ahí estaré listo. Me preguntaron que dónde me sentía mejor y les dije donde sea que el equipo me necesite más”, indicó Morel a la prensa tras su primer partido junto a los Rays.
En dos juegos, el dominicano ha logrado dos hits en ocho turnos, pero ambos han sido cuadrangulares. Los Rays tienen marca de un ganado y un perdido desde la llegada de Morel al conjunto.
De su lado, el equipo parece estar muy conforme con la presencia del dominicano y lo que aporta dentro y fuera del terreno, de acuerdo con lo expresado por el dirigente Kevin Cash.
“Nosotros sabemos que él tiene mucho poder, es divertido estar alrededor de él. El bateo está bien, pero además su presencia en el dugout, su manera de sonreír, todo eso lo habíamos escuchado antes del cambio”, señaló el capataz de los Rays.
Queda ver cómo el equipo utilizará al dominicano, pero al menos para iniciar su paso por el conjunto, las cosas no pueden estarle saliendo mejor a ambas partes.