Las cuestionables decisiones que ha tomado el equipo durante los últimos años, los han colocado en la complicada encrucijada en que se encuentran con la llegada de Alex Bregman.
Boston Red Sox aún no tiene respuesta a la pregunta más importante del inicio de los entrenamientos primaverales: ¿dónde jugará Rafael Devers?
En conversación con Enrique Rojas para ESPN, el dirigente Alex Cora dio una respuesta mucho mejor pensada sobre la situación de la tercera base, que aquella que dio el día en que Rafael Devers, de manera repetitiva señaló que es un tercera base y que jugará ahí porque esa es su posición.
"Aquí no hemos tomado una decisión en cuanto a quién va a jugar donde. Aquí se habla de flexibilidad en el roster, de versatilidad en el roster y hay mucha competencia aquí en los campos de entrenamientos (…) Es muy temprano en el campo de entrenamientos", dijo Cora a Rojas, una respuesta muy distinta a “aquí hay personas nuevas que toman las decisiones”, cuando se le cuestionó sobre las declaraciones de Devers y la promesa que, según el jugador, le hizo el equipo de mantenerlo en tercera base por un largo tiempo.
Sin embargo, el problema de los Red Sox con esta encrucijada en que se encuentran ahora ante la llegada de Alex Bregman y la posición de Devers, no nació con la firma del agente libre, sino que se viene gestando desde hace tiempo, tras las cuestionables decisiones que la organización ha tomado con respecto a su personal.
El cambiar a Mookie Betts, tras no alcanzar un acuerdo de extensión que le fuese satisfactorio al equipo, dejando ir a un talento generacional que está armando un caso para convertirse en Salón de la Fama de Cooperstown, así como dejar ir a Xander Bogaerts en la agencia libre, fueron la principal causa de una lluvia de mala publicidad contra los Red Sox. Esta situación los arrinconó y fue el principal motivo por el cual se le dio un acuerdo de más de 300 millones de dólares a Rafael Devers y se le puso sobre sus hombros ser la cara de la franquicia.
Es correcto destacar que Devers se merece cada centavo que recibirá por su extensión contractual. Es uno de los mejores bateadores de la MLB, pero no es menos cierto que la decisión de darle una extensión contractual con esas características fue tomada producto de la desesperación interna, como forma de tratar de calmar a una fanaticada muy vocal y sumamente decepcionada con el conjunto.
El problema surge cuando al jugador se le hacen promesas que no se pueden cumplir como la de mantenerlo durante largo tiempo en la antesala. La mala defensa de Devers es algo que estamos viendo desde su primer año en Grandes Ligas. A esto, se le suma que se coloca en una posición de líder a alguien que no tiene ese perfil y que evidentemente se siente incómodo cada vez que se menciona que es la cara de la franquicia, con limitaciones en el idioma y un comportamiento de bajo perfil. Como reza el dicho: “no se le pueden pedir peras al olmo”.
A todo esto, se le añade el ingrediente de que, también de acuerdo con el jugador, la primera vez que se le presenta la conversación sobre moverlo de posición, fue días antes de que se presentara a los entrenamientos, cuando el equipo estuvo relacionado a la obtención de Alex Bregman desde diciembre. No solo esto, el equipo fue asociado como el principal candidato para adquirir a Nolan Arenado en cambio desde St. Louis Cardinals durante un buen tramo de la temporada baja.
Por ello hace tanto ruido que al menos en una ocasión no se le haya presentado la conversación a Devers sobre que en caso de adquirir a uno de esos dos jugadores, como terminó ocurriendo, había posibilidades de que él ya no fuese el tercera base. Al ser cuestionado de manera directa por Rojas al respecto, la respuesta de Alex Cora parece indicar que nunca se dio esa conversación.
Alex Bregman, Boston Red Sox. pic.twitter.com/YLsxChe88g
— Red Sox (@RedSox) February 16, 2025
“El plan general que nosotros comunicamos es que estamos haciendo lo posible por mejorar el equipo. Había muchos agentes libres, como sabemos, pero Alex Bregman estuvo ahí hasta lo último y para dicha del equipo, lo conseguimos”, dijo Cora ante la pregunta de si se había hablado con Devers antes del inicio de los entrenamientos sobre que podía ser movido para mejorar la defensa.
No nos confundamos, la llegada de Alex Bregman a Boston es, probablemente, una de las mejores decisiones que el equipo ha tomado en los últimos años y los hace mucho mejores en todos los aspectos de lo que serían sin él, pero no es menos cierto que ante la posibilidad de adquirirlo, el equipo debió tener una comunicación previa y más frontal con Devers, el líder que crearon hace unos años para aquietar a los fanáticos.
Si hay un único responsable del tumultuoso inicio de pretemporada que ha tenido Boston, no hay que buscar muy lejos, son los propios Red Sox.