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Ohtani, Soto y las comparaciones de rendimiento de peloteros con megacontratos

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El desempeño de Ohtani en su primer año con los Dodgers ha sido utilizado como base de la crítica en contra del dominicano en su primera campaña con los Mets.

Shohei Ohtani solo puede ser definido como un jugador generacional. Ese tipo de jugadores que probablemente se vean una sola vez en la vida y cuyas hazañas van a ser contadas y celebradas muchos años después de que este haya decidido retirarse.

Desde su llegada a las Grandes Ligas como jugador de dos vías no hemos dejado de maravillarnos con lo que el astro japonés hace dentro de las líneas de cal, por lo que cuando se hizo pública la firma del pelotero con Los Angeles Dodgers por el primer contrato de 700 millones de dólares en la historia, pocos fueron los sorprendidos por el monto económico recibido por el pelotero.

Ohtani respondió en su primer año de contrato como la estrella que es. No solo guió y fue parte fundamental del campeonato de los Dodgers la pasada temporada, sino que inauguró un club nunca visto, el de 50-50 (50 jonrones y 50 bases robadas), en un año en el que, debido a una cirugía en su codo, no pudo lanzar.

Tras su histórica temporada 2024, Juan Soto rompió la marca establecida por Ohtani con un contrato de 765 millones con New York Mets y desde ese instante, iniciaron las comparaciones entre los primeros dos jugadores que rompieron la barrera de los 700 millones de dólares en las Grandes Ligas.

Sin embargo, la barra fue dejada tan alta por Ohtani en 2024, que Soto, sin importar lo que ha hecho en 2025, el cual ha sido un año por debajo de las expectativas para el dominicano, ha quedado completamente bajo la sombra del japonés.

La comparación entre ambos jugadores iba a ser obligatoria, sin importar lo bien o mal que le fuese a Soto en su primer año con los Mets, pero la realidad es que no hay forma alguna en que la gente compare la temporada del dominicano con lo que hizo Ohtani la pasada campaña.

Incluso, la atención es tanta sobre los dos contratos más grandes en la historia de las Grandes Ligas, que el tercer contrato de mayor cuantía económica, dado este mismo año por Toronto Blue Jays a Vladimir Guerrero Jr. (500 millones de dólares), ni siquiera entra en conversaciones o comparaciones, porque simplemente, los megacontratos de Ohtani y Soto los han colocado en otro nivel.

Soto se acerca al primer 20-20 de su carrera y tomando en cuenta la cantidad de partidos que le quedan a los Mets en la temporada regular, tendrá una gran oportunidad de completar un 30-30, pero esta meta, vista por los expertos como uno de los mejores ejemplos de velocidad y poder en MLB, siempre va a palidecer frente al 50-50 logrado por Ohtani en el 2024.

De hecho, todavía si Soto cerrara el año de manera fuerte y mejorara sus números a un nivel superior al mostrado hasta el momento, la comparación se hará sobre la base de si el dominicano puede guiar o no a los Mets a una Serie Mundial, en la misma forma en que lo hizo el japonés el año pasado.

Las carreras de Ohtani y Soto han quedado enlazadas de por vida como consecuencia de sus contratos y para nadie es un misterio el hecho de que las comparaciones se mantendrán durante toda la vida como atletas de los dos jugadores. ¿Quién terminará con una mejor carrera o quién rendirá su contrato con mejor desempeño?, es algo que no sabremos hasta dentro de cerca de una década, pero lo que sí sabemos es que al menos en el primer año de su contrato, Ohtani colocó la barra tan alta que no hay forma para Soto de alcanzarla en 2025 y probablemente, nadie que reciba un contrato de esas proporciones lo hará.