Skenes y Skubal están teniendo un gran año en el contexto del beisbol moderno. ¿Cómo se comparan con ases del pasado?
Los aficionados al beisbol que crecieron con los ganadores de 20 juegos entienden —a veces con gran disgusto, a veces con mayor horror— que las expectativas para un lanzador abridor son muy diferentes en 2025 que hace 10 años, y mucho menos hace 20, 30 o 40 años.
El juego completo está prácticamente muerto: ningún lanzador tiene más de un juego completo de nueve entradas esta temporada. Cien lanzamientos se considera ahora el límite máximo para el conteo de pitcheos, y los lanzadores rara vez superan los 110: Randy Johnson tuvo más salidas de 110 lanzamientos sólo en 1993 que todos los abridores juntos en 2025. Los pitchers tienen más días libres entre aperturas. Y la lista continúa.
Hace 40 años, en 1985, el lanzador derecho de 20 años Dwight Gooden tuvo marca de 24-4 con una efectividad de 1.53 mientras lideraba la Liga Nacional con 16 juegos completos y 268 ponches. El zurdo John Tudor tuvo marca de 21-8 con efectividad de 1.93, 14 juegos completos y 10 blanqueadas.
Paul Skenes y Tarik Skubal son los equivalentes de esta temporada a Gooden y Tudor, los mejores pitchers abridores de las Grandes Ligas, pero al analizar sus estadísticas en comparación con las de sus contrapartes de 1985, el cambio en el juego moderno para los lanzadores es evidente y plantea la pregunta: ¿Cómo debe lucir un as en 2025?
Skenes, quien es el gran favorito para ganar el Premio Cy Young de la Liga Nacional y debería terminar con el WAR más alto para un lanzador de los Pittsburgh Pirates desde que comenzó la era de la pelota viva en 1920, tiene una efectividad de 2.03, la mejor de la MLB, y lidera la Liga Nacional en ponches y WAR. Ha tenido 11 salidas sin permitir carreras esta temporada, pero su récord de victorias y derrotas es de sólo 10-10. Skubal es el favorito para ganar el Premio Cy Young de la Liga Americana por segunda temporada consecutiva con tan sólo 13 victorias y podría no llegar a las 200 entradas, al igual que no lo hizo la temporada pasada.
Si bien Tudor tuvo 10 blanqueadas en una sola temporada, sólo ha habido 12 blanqueadas en juegos completos en todas las Grandes Ligas en 2025, y nadie con más de una. El único lanzador con posibilidades de ganar 20 juegos, que alguna vez fue el requisito para ganar un Premio Cy Young, es Max Fried, quien tiene 17, pero podría hacer sólo dos aperturas más. Y las estadísticas de Skubal y Skenes no son únicas entre los ganadores recientes del Cy Young: hemos visto abridores asegurar el honor con 13 victorias (Robbie Ray en 2021 y Félix Hernández en 2010), 11 (Corbin Burnes en 2021 y Jacob deGrom en 2019) e incluso tan sólo 10 (deGrom en 2018). Pero incluso si sus estadísticas difieren de las de los mejores pitchers del pasado, Skenes y Skubal están teniendo excelentes temporadas considerando cómo se juega el beisbol en 2025 y cómo se manejan los lanzadores actualmente. No volveremos pronto a 1969, cuando 15 pitchers ganaron 20 juegos, ni a 1974, cuando 34 lanzadores lanzaron al menos 250 entradas (tendremos suerte si dos o tres lanzadores alcanzan las 200 entradas en 2025).
Así que, a medida que la temporada regular se acerca a su fin, nos propusimos encontrar qué define una gran campaña para un as en 2025. ¿Cómo deberíamos comparar a los ases del pasado con los de hoy? ¿Y cómo se mide el éxito de un as en 2025 en comparación con años anteriores?
Para responder a estas preguntas, retrocedimos 50 años para comparar 2025 con 1975, 1985, 1995, 2005 y 2015. Mi colega Kiley McDaniel sugiere que generalmente hay unos 12 ases en una temporada determinada, así que usaremos eso: los 12 ases de cada una de esas temporadas. Profundicemos en el tema.
Nota: Los 12 ases de cada temporada se seleccionaron utilizando el WAR de Baseball-Reference, las entradas lanzadas, la efectividad y la efectividad+ (que se ajusta a la liga de cada lanzador y al contexto de anotación de carreras en el estadio local) como guía principal.
1975
Ases: Jim Palmer, Catfish Hunter, Tom Seaver, Jim Kaat, Randy Jones, Frank Tanana, Andy Messersmith, Bert Blyleven, Steve Busby, Gaylord Perry, Jerry Reuss, Vida Blue
Línea promedio de ases: 20-12, 2.69 ERA, 288 IP, 244 H, 191 SO, 80 BB, 37 GS, 19 CG, 5 SHO, 138 ERA+, 6.8 WAR.
Abridor promedio en MLB: 3.80 ERA, 4.9 SO/9, 1.49 SO/BB ratio.
¿Qué definía a un as en 1975?: Durabilidad... y victorias.
Estadísticas clave: Nuestros ases completaron 226 de sus 439 aperturas (51 por ciento) y promediaron 7.8 entradas por apertura.
La década de 1970 fue rica en pitcheo (hubo 96 temporadas de 20 victorias) con abridores llevando una gran carga de trabajo, especialmente a principios de la década, cuando las campañas de 40 aperturas y 300 entradas eran habituales. Si eras un as, la expectativa era que terminaras el juego. Ningún lanzador ejemplificó esto como Gaylord Perry: de 1970 a 1975, promedió 321 entradas por temporada y completó el 64 por ciento de sus aperturas. Los ganadores del Cy Young en 1975 fueron Palmer (23-11, 2.09 ERA, 8.4 WAR, 323 IP) y Seaver (22-9, 2.38 ERA, 7.8 WAR, 280 IP).
Al igual que todos los ganadores del Cy Young en la década de 1970, excepto Seaver en 1973 (cuando ganó 19 juegos) y tres relevistas que también lo obtuvieron, ganaron 20 juegos. Los abridores ganadores del Cy Young en esta década promediaron 23 victorias, y a menudo, las victorias fueron el factor decisivo en la votación. En 1975, no faltaron ases para elegir. Entre los que no lograron entrar en la lista se encontraban Nolan Ryan (perdió juegos por lesión y sólo tuvo 2.6 WAR), Steve Carlton (3.56 ERA, 2.2 WAR), Fergie Jenkins (25 victorias en 1974, pero 3.93 ERA en 1975), Don Sutton (16 victorias, 3.5 WAR) y Phil Niekro (15 victorias, 3.20 ERA). En otras palabras: cinco futuros miembros del Salón de la Fama en su mejor momento.
1985
Ases: Dwight Gooden, John Tudor, Bret Saberhagen, Dave Stieb, Charlie Leibrandt, Bert Blyleven, Rick Reuschel, Orel Hershiser, Fernando Valenzuela, Jack Morris, Ron Guidry, Bob Welch
Línea promedio de ases: 18-8, 2.54 ERA, 248 IP, 204 H, 67 BB, 167 SO, 33 GS, 12 CG, 4 SHO, 157 ERA+, 6.6 WAR.
Abridor promedio en MLB: 3.96 ERA, 5.2 SO/9, 1.65 SO/BB ratio.
¿Qué definía a un as en 1985?: Un excelente pitcheo secundario.
Estadística clave: La efectividad de 157 representó un gran aumento con respecto a 1975.
Probablemente no sea justo comparar a Skenes con Gooden, ya que la temporada de Gooden en 1985 se considera una de las mejores de todos los tiempos para un lanzador. En una temporada normal, Tudor habría ganado fácilmente el Cy Young, pero terminó segundo, detrás de Gooden, en 1985, mientras que Saberhagen, otro lanzador derecho de tan sólo 21 años, ganó los honores de la Liga Americana tras un récord de 20-6 y una efectividad de 2.87. Gracias a Gooden y Tudor, la efectividad promedio de los ases de 1985 se disparó mucho más que en 1975, pero al lanzar menos entradas, su valor general se mantuvo casi idéntico.
Gooden y Saberhagen tenían rectas fulgurantes, y sólo ellos y Welch probablemente encajan en la descripción de 'lanzadores de rectas', a diferencia de muchos ases de la década de 1970 que sí dependían en gran medida de la recta. Sin embargo, en general, este grupo destaca por un notable pitcheo secundario como su mejor arma, e incluso Gooden tenía esa monstruosa curva de 12 a 6. Tudor y Leibrandt eran zurdos con excelentes cambios. Stieb tenía uno de los mejores sliders de todos los tiempos y Blyleven una de las mejores curvas. El joven Hershiser, ciertamente, tenía una velocidad de recta superior a la media, pero cambiaba de velocidad con su sinker, cutter, curva y cambio. Fernando tenía el famoso screwball, Morris un forkball y Guidry un slider.
Para 1985, comenzamos a ver un aumento en el juego de poder: los jonrones habían aumentado de 0.70 por juego en 1975 a 0.86 en 1985. No era tan fácil depender principalmente de una gran recta con más potencia en la parte de arriba y abajo del lineup. Un ejemplo: los Reds de 1975, con una de las mejores alineaciones de todos los tiempos, conectaron sólo 124 jonrones, lo que estaría por debajo del promedio para 1985 y sólo superaría a los Pirates en 2025. También vemos la transformación de rotaciones de cuatro a cinco hombres y la llegada del cerrador moderno, lo que resultó en menos entradas y menos juegos completos, aunque nuestros ases aún promediaban casi 250 entradas.
La década de 1980 fue la peor para las selecciones del Cy Young. Cuatro relevistas ganaron, pero aún peores fueron las selecciones de Pete Vuckovich en 1982 (3.34 de efectividad, 2.8 de WAR) y LaMarr Hoyt en 1983 (3.66 de efectividad, 3.7 de WAR), quienes ganaron únicamente porque lideraron sus respectivas ligas en victorias. Sin contar a los relevistas y la temporada de huelgas de 1981, el ganador promedio del Cy Young en la década de 1980 ganó 22 juegos.
1995
Ases: Greg Maddux, Randy Johnson, David Cone, Mike Mussina, Kenny Rogers, Dennis Martínez, David Wells, Tim Wakefield, Tom Glavine, Hideo Nomo, Kevin Brown, John Smoltz
Línea promedio de ases: 16-7, 2.99 ERA, 202 IP, 170 H, 61 BB, 166 SO, 29 GS, 5 CG, 2 SHO, 157 ERA+, 5.9 WAR.
Abridor promedio en MLB: 4.53 ERA, 6.0 SO/9, 1.82 SO/BB ratio.
¿Qué definía a un as en 1995?: Descubrir cómo sobrevivir a la era de las sustancias prohibidas con un aumento en la ofensiva.
Estadística clave: Empezamos a ver un aumento en los ponches por cada nueve entradas de nuestros ases. En 1975, era de 6.0; En 1985, 6.1; en 1995, aumentó a 7.4.
Ésta fue la temporada de 144 juegos acortada por la huelga, por lo que los ases se pierden unas tres o cuatro aperturas de una campaña completa de 162 juegos, lo que nos habría dado, al menos, un par de ganadores de 20 juegos (Maddux y Mussina ganaron 19 cada uno) y muchos más lanzadores con 200 entradas.
En esta época, los lanzadores de élite se volvieron aún más dominantes en comparación con el abridor promedio de la liga, ya que llegó un auge ofensivo debido al uso de sustancias prohibidas y a un beisbol más dinámico. Nuestro grupo de ases en 1995, que no incluía a Roger Clemens ni al joven Pedro Martínez, tuvo una efectividad 52 puntos porcentuales mejor que la del abridor promedio y una tasa de ponches por cada nueve entradas 23 puntos porcentuales mayor. A pesar del ambiente de alta ofensiva, Maddux tuvo un récord de 19-2 con una efectividad de 1.63, mientras que Johnson tuvo un récord de 18-2 con una efectividad de 2.48 y 294 ponches en tan sólo 30 aperturas, lo que le valió el Cy Young.
En cierto sentido, estábamos entrando en la era del superpitcher: Maddux, Johnson, Clemens y Pedro se encuentran entre los 10 mejores lanzadores abridores de todos los tiempos, dominando en una era de alta ofensiva, mientras que Mussina, Glavine y Smoltz son miembros del Salón de la Fama. En 1995, el promedio de carreras por juego en la MLB fue de 4.85, comparado con 4.21 en 1975 y 4.33 en 1985, y superaría las cinco carreras por juego en 1996, 1999 y 2000. El aumento de la ofensiva en todo el deporte contribuyó a la disminución de las entradas lanzadas, junto con la continua evolución del bullpen moderno.
El ganador promedio del Cy Young sin relevo en la década de 1990 (saltando la temporada acortada de 1994) ganó 20 juegos por temporada, y algunos aún consiguieron el honor principalmente por su total de victorias (el más famoso, Welch, ganador de 27 juegos en 1990, sobre Clemens, ganador de 21 juegos, a pesar de que Clemens registró una efectividad más de una carrera menor, 1.93 a 2.95).
2005
Ases: Roger Clemens, Dontrelle Willis, Johan Santana, Pedro Martínez, Andy Pettitte, Roy Oswalt, Randy Johnson, Chris Carpenter, Roy Halladay, John Smoltz, Mark Buehrle, Jake Peavy
Línea promedio de ases: 16-8, 2.82 ERA, 220 IP, 190 H, 46 BB, 185 SO, 32 GS, 4 CG, 2 SHO, 155 ERA+, 6.1 WAR.
Abridor promedio de MLB: 4.36 ERA, 6.0 SO/9, 2.08 SO/BB ratio
¿Qué definía a un as en 2005?: Ponchar a muchos más bateadores que bases por bolas.
Estadística clave: Relación de ponches por bases por bolas. En 1975, nuestros ases tenían una proporción de carreras por juego (SO/BB) de 2.4; en 1985, de 2.5; en 1995, de 2.7; pero en 2005, llegó a 4.0.
Por alguna razón, 2005 vio una ligera caída en la ofensiva en comparación con las temporadas anteriores (el promedio de la MLB fue de 4.81 carreras por juego en 2004 y 4.86 en 2006, pero 4.59 esta temporada). Clemens tuvo su última gran temporada, liderando la Liga Nacional con una efectividad de 1.87 y un WAR de 7.8, aunque con 13 victorias, terminó tercero en la votación del Cy Young, detrás de Carpenter (21-5, 2.83 ERA, 5.8 WAR) y Willis (22-10, 2.63 ERA, 7.3 WAR). La votación del Cy Young de la Liga Americana también priorizó las victorias: Santana tuvo marca de 16-7 con efectividad de 2.87 y WAR de 7.2, y debería haber ganado, pero Bartolo Colón, ganador de 21 juegos con efectividad de 3.48, se llevó el honor.
En general, nuestros ases tuvieron una carga de trabajo similar a la de 1995 y se mantuvieron igual de productivos, con una alta efectividad+ y un promedio de WAR superior a 6.0. La mayor diferencia, por supuesto, fue cómo llegaron allí: más ponches y menos bases por bolas. Halladay simbolizó a la perfección esta nueva generación de ases que combinaban ponches con un gran control. De hecho, entró en la lista de ases a pesar de sólo 19 aperturas en 2005, pero tuvo un récord de 12-4 con una efectividad de 2.41 y un WAR de 5.5, suficiente para colarse entre los 12 mejores. Considere esa temporada un presagio de lo que vendría, donde no sería necesario lanzar 220 entradas para ser uno de los abridores más valiosos.
El típico ganador del Cy Young en la década del 2000 aún promediaba 19.5 victorias, con nuevos mínimos en 2006, cuando Brandon Webb ganó con sólo 16 victorias y luego Tim Lincecum en 2009 con 15 victorias.
2015
Ases: Zack Greinke, Jake Arrieta, Clayton Kershaw, Max Scherzer, Dallas Keuchel, David Price, Sonny Gray, Jacob deGrom, Madison Bumgarner, Felix Hernandez, Corey Kluber, Gerrit Cole
Línea promedio de ases: 17-8, 2.56 ERA, 218 IP, 172 H, 45 BB, 225 SO, 32 GS, 3 CG, 2 SHO, 156 ERA+, 6.1 WAR.
Abridor promedio en MLB: 4.10 ERA, 7.4 SO/9, 2.73 SO/BB ratio
¿Qué definió a un as en 2015?: ¡Ponches!
Estadística clave: La tasa de ponches de nuestros ases superó uno por entrada, con 9.3 ponches por cada nueve entradas.
Esta temporada presentó una de las mejores contiendas por el Cy Young entre tres bateadores de todos los tiempos, cuando Greinke y Arrieta registraron efectividad por debajo de 2.00, mientras que Kershaw tuvo una efectividad de 2.13 con 301 ponches. Greinke tuvo marca de 19-3 con efectividad de 1.66 y WAR de 8.9, pero Arrieta ganó tras terminar con marca de 22-6 con efectividad de 1.77 y WAR de 8.3.
El aumento en la tasa de ponches refleja un par de factores: estábamos cerca del comienzo de la era de la alta velocidad para los pitchers, pero lo que diferenciaba a estos ases eran sus lanzamientos con múltiples ponches, además de sus rectas. Arrieta contaba con dos rectas, un slider, una curva y un cambio, y Greinke tenía el mismo repertorio de cinco lanzamientos. Kershaw tenía un control preciso de su recta y dos lanzamientos lentos imbateables en su curva y slider. King Felix tenía un cambio de A+ y una gran curva. Kluber aprovechó una combinación de recta cortada, slider y curva para obtener dos Cy Young. Scherzer y deGrom lo tenían todo: rectas potentes, control y múltiples armas de baja velocidad. Era una nueva ola de dominio nunca antes vista.
El típico ganador del Cy Young en la década de 2010 aún promediaba 18.8 victorias. Fue una elección muy controvertida cuando Hernández ganó en 2010 a pesar de tener un récord de sólo 13-12 para un equipo terrible de los Mariners, y las victorias siguieron siendo, en general, un factor clave en la votación del Cy Young durante esta década. Incluso en 2016, Rick Porcello (22-6, 4.7 WAR) superó a Justin Verlander (16-9, 7.4 WAR) principalmente porque ganó más juegos (Verlander, de hecho, obtuvo más votos para el primer lugar, 14 a 8). Sin embargo, la situación cambió para cuando deGrom se alzó con el honor en 2018 y 2019, a pesar de ganar sólo 10 y 11 juegos, respectivamente. Fue claramente el mejor lanzador de la Liga Nacional y recibió 29 de los 30 votos para el primer lugar en ambos años.
2025
Ases: Paul Skenes, Cristopher Sánchez, Tarik Skubal, Hunter Brown, Garrett Crochet, Nick Pivetta, Freddy Peralta, Ranger Suárez, Zack Wheeler, Yoshinobu Yamamoto, Logan Webb, Max Fried
Línea promedio de ases: 13-6, 2.65 ERA, 174 IP, 137 H, 44 BB, 195 SO, 16 HR, 29 GS, 1 CG, 0 SHO, 162 ERA+, 5.4 WAR
Abridor promedio en MLB: 4.23 ERA, 8.2 SO/9, 2.77 SO/BB ratio
¿Qué define a un as en 2025?: Dominio en salidas cortas.
Estadística clave: Nuestros ases no han permitido carreras o sólo una en 171 de 346 aperturas.
Esos totales aumentarán ligeramente durante los últimos días de la temporada, pero seguimos viendo una reducción de 30 a 40 entradas en la carga de trabajo con respecto a la década anterior, y por lo tanto, una ligera disminución en el valor general a pesar de la alta productividad. La desventaja de menos entradas es que se espera que estos ases dominen en esas salidas más cortas, que ahora suelen durar sólo seis o siete entradas. Skenes ha lanzado más de siete entradas sólo tres veces y Skubal dos (aunque una de ellas fue su primer juego completo).
Por supuesto, menos entradas significan menos decisiones y, por lo tanto, menos victorias de los abridores de élite. Los ocho ganadores del Cy Young entre 2021 y 2024 promediaron tan solo 15.1 victorias por temporada, y el último ganador del Cy Young en 20 juegos fue Verlander en 2019.
Conclusión
Los días en que varios ganadores de 20 juegos competían por el Cy Young quedaron atrás, pero espero que hayamos ajustado nuestra perspectiva y aún podamos apreciar lo que Skenes y Skubal (y Sánchez, Crochet, Brown y los demás abridores estrella) han logrado en una era muy diferente a la de 1975 o 1985.
Una estadística como el WAR es una buena manera de analizar esto. Skenes tiene 7.2 WAR, superior al de nueve de los lanzadores abridores del Cy Young de la década de 1970 y ocho de la de 1980. Skenes es tan valioso en 2025 como lo fueron muchos de los mejores lanzadores de hace 40 y 50 años en su época.
¿Será 2025 una temporada legendaria como la de Gooden en 1985? No, un 10-10 no es lo mismo que un 24-4, y perder ese aspecto de la historia del beisbol, sin duda, genera mucha consternación sobre el 'declive' del pitcher abridor. Pero dejémoslo así: Dwight Gooden fue un estrella imprescindible en 1985, al igual que Randy Johnson y Greg Maddux en 1995, al igual que Clayton Kershaw en 2015 y al igual que Skenes y Skubal en 2025.
