Tras una carrera plagada por las lesiones y un mal año en Triple A, José de León tuvo un día de ensueño en Fenway Park.
Las probablidades de que José de León abriera el último juego de la temporada regular de los Boston Red Sox el domingo seguramente eran menores al uno por ciento. Después de todo, el sábado se encontraba en su casa, disfrutando del encantador clima de su natal Puerto Rico.
Las probabilidades de que lo ganara eran hasta menores, considerando que tuvo una temporada no muy relevante en el equipo Triple A de la organización.
Pero el lanzador derecho de 33 años no sólo estaba en el roster para el juego dominical de cierre de temporada, sino que fue el abridor y el ganador del partido con un sólido desempeño.
“Esto es lo más loco que me ha pasado en mi carrera, dijo De León en la entrevista televisiva posterior al juego (NESN). “Estaba en mi casa ayer y me dijeron que necesitaban un abridor. Hice de todo en Triple A, lo que necesitaran, estaba listo para hacerlo. Así que les dije que estaba listo”.
De León trabajó 6.2 entradas, permitió ocho hits y tres carreras, regaló tres boletos y ponchó a ocho bateadores. Hizo 101 lanzamientos de los cuales 69 fueron en la zona de strike. Fue un lanzamiento más de los que le pidió el manager, Alex Cora, y 19 menos de los que él prometió.
Pero salió en la séptima entrada, en medio de una ovación de los 35,503 fans reunidos en Fenway Park.
“Cuando (Alex) me llamó ayer, me preguntó si tendría 100 pitcheos para darle”, recordó de León, “y le dije (que tenía) 120. Cuando vino a sacarme, miré a la pizarra y ví que decía 101. Por lo que le dije que me quedaban 19”.
Ésa fue la primera victoria para De León en la temporada –no es un error, la primera– tras una campaña de 0-9 con 6.75 de efectividad con el Worcester, la filial Triple A de los Medias Rojas. Para añadir a la historia de ensueño, es la primera victoria del lanzador puertorriqueño desde 2019, en una carrera que ha sido una telenovela de lesiones, frustraciones, regresos milagrosos, vuelta a las lesiones y oportunidades surrealistas.
“He pasado por muchas cosas, por lo que esto significa mucho para mí”, dijo. “Estar en Fenway y darle un buen rendimiento a los fans y claro, para mi familia en Puerto Rico”.
Nada de lo que De León hace cuando está saludable sorprende al manager de los Red Sox, Alex Cora, quien ha seguido la carrera del lanzador tanto en el beisbol de Estados Unidos como en Puerto Rico.
“Él lanzó para mí en el beisbol de invierno, cuando yo era gerente general allá”, comentó Cora en la rueda de prensa. “Durante su carrera fue prospecto top de los Dodgers, se lesionó y siempre ha seguido. Ha sufrido lesiones y continúa. Ha lanzado bien en este escenario anteriormente”.
“Es un gran chico”, agregó Cora. “Ayer lo llamamos y estaba en su casa a Puerto Rico, viajó a Nueva York anoche y llegó aquí hoy mismo. Me dijo que había hecho tiradas en la semana, y nada que ver. Lo sigo en Instagram… y estaba en la playa pasándola bien. Ya saben, el estado mental del juego… hey, es una oportunidad de lanzar en las Mayores”.
De León fue operado por primera vez en 2018 y en 2023 tenía 12 apariciones con Minnesota cuando fue al quirófano por segunda ocasión. Por lo general, el proceso de rehabilitación de estas cirugías Tommy John es de 12 a 18 meses.
“Siento que estuve atacando la zona del strike muy bien hoy, mi porcentaje de strike fue muy bueno. Pienso que ha sido uno de mis mejores juegos en la temporada. De hecho, es mi primera victoria de la temporada, tuve 0-9 en Triple A, así que es genial que mi primera (victoria) fuera aquí”.
Tras una carrera colegial en la que rompió varios records de ponches, debutó en las Mayores con los Dodgers, equipo que lo seleccionó en la ronda 24 del Draft de 2013, procedente de Southern University and A&M College. Ganó sus primeras dos aperturas y ponchó a 15 en 17 entradas como novato llamado en septiembre de 2016.
Al año siguiente, fue cambiado a Tampa Bay y ahí comenzó su calvario de lesiones. Perdió la mayor parte de la temporada de 2017 y la totalidad de 2018 por una operación Tommy John y pasó las siguientes tres en un sube y baja a las Mayores con Rays y Cincinnati Reds. En 2023, lanzó 5.2 entradas de 8 entradas perfectas de Puerto Rico contra Israel en el Clásico Mundial de Béisbol, pero todo volvió a interrumpirse por una nueva operación. Previo a su cameo en el partido del domingo, apareció en 12 partidos con los Minnesota Twins en 2023 y se mantuvo activo con los Criollos de Caguas en el béisbol de Puerto Rico. Siempre ha estado listo para sacar una oportunidad de la adversidad. El domingo no fue la excepción.
“Fue divertido verlo”, comentó Cora. “Los fans también lo disfrutaron… esa ovación al salir del juego fue tremenda, algo que recordará por el resto de su vida”.