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Con Greinke en la rotación, los D-Backs son aspirantes

Cuando le pidieron que mencionara algunos factores que le motivaron aceptar la oferta de los Diamondbacks de Arizona, Zack Greinke respondió con el candor peculiar que lo caracteriza: "Los atardeceres aquí son fantásticos".

Eso no se puede contradecir, pero también es cierto que una oferta de 206,5 millones de dólares por seis temporadas resultó irresistible para el pitcher derecho de 32 años.

La adquisición de Greinke fue la gran sorpresa del mercado de agentes libres en las Grandes Ligas, y tuvo el efecto inmediato de instalar a Arizona como un rival de cuidado en la división Oeste de la Liga Nacional.

Gracias a un nuevo contrato de televisión, los dueños de los Diamondbacks le dieron vía libre a Tony La Russa, su director de operaciones de béisbol, y al gerente general Dave Stewart para ir por Greinke.

La expectativa era que el ganador del Cy Young de la Liga Americana con Kansas City en 2009 iba a quedarse en Los Ángeles, donde el año pasado registró marca de 19-3 y 1.66 de efectividad con los Dodgers de Los Angeles. También sonaban los Gigantes de San Francisco, otro adversario en la división.

El mismo Greinke admitió que estaba a minutos de firmar con otro club hasta que la propuesta de los Diamondbacks -- una cifra récord en cuanto al salario anual de un lanzador -- le convenció.

Más allá de los atardeceres, Greinke ya había tomado apunte del núcleo del equipo, conformado por el primera base Paul Goldschmidt, el jardinero central A.J. Pollock y el pitcher Patrick Corbin, jugadores bajo contrato por tres años adicionales.

En la primera campaña bajo la conducción del manager Chip Hale, Arizona terminó con una decorosa foja de 79-83.

Pero su pitcheo fue deficiente, en particular el abridor, por lo que Greinke y Shelby Miller, adquirido en un canje con Atlanta, serán de inmensa ayuda.

"Estábamos a gusto con nuestros jugadores de posición y también con nuestros brazos jóvenes (Rubby De La Rosa, Robbie Gray, Zach Godley y Archie Bradley), por lo que un líder de la rotación era la mayor necesidad", dijo La Russa. "Tuvimos la suerte de conseguir a alguien del calibre de Zack".

ARRIESGAR PARA GANAR AHORA

La audacia de los Diamondbacks puede ser recompensada con su presencia en la postemporada, pero también pueden haber hipotecado su futuro.

Para obtener a Miller, traspasaron al torpedero Dansby Swanson, la primera selección del draft del año pasado. Touki Toussaint, un jardinero que habían tomado en el draft previo, también fue traspasado a los Bravos a mediados de 2015, más que nada para sacarse de encima el contrato del abridor Bronson Arroyo. Y cedieron su primer turno de 2016 a los Dodgers, como compensación por fichar a Greinke.

Y por el campocorto dominicano Jean Segura, quien viene de dos campañas seguidas de débiles números ofensivos, enviaron Milwaukee al torpedero puertorriqueño Isan Diaz, un cotizado prospecto.

La transacción por Miller también implicó desprenderse el venezolano Ender Inciarte, un jardinero de excelente proyección.

LOS PUNTOS DÉBILES

Pese a todos los movimientos fraguados por La Russa y Stewart, Arizona no es un equipo hecho y derecho.

La salida de Inciarte abre el espacio para que Yasmany Tomás tenga un puesto fijo en la alineación, desempeñándose en alguna de las esquinas en los jardines. En una decepcionante campaña de novato, tras desertar de Cuba, Tomás acumuló un OPS (embasado más slugging) de .707 y fracasó cuando lo pusieron como antesalista. Sin Inciarte, la defensa en los jardines es más débil. El también venezolano David Peralta es mejor defensor que Tomás, y su posición ideal está en el bosque derecho. Tomás, con su contrato de 68,5 millones, tratará de encajar en el izquierdo.

Segura (.616 de OPS) y el segunda base Chris Owings (.587) podrán ofrecer garantías con el guante, pero la producción ofensiva de ambos fue pobre en 2015. El tercera base Jake Lamb (seis jonrones y 34 impulsadas en 107 juegos) tampoco brilló en ese sentido.

GOLDSCHMIDT, LA ESTRELLA ANÓNIMA

Miguel Cabrera, Mike Trout, Bryce Harper. Todos ellos son los capos a la hora de destacar a los mejores bateadores en las mayores. ¿Y Paul Goldschmidt? Pasa inadvertido, lo cual no se justifica. Ha quedado segundo en la votación al Más Valioso en dos de los últimos tres años y su OPS de .968 es el más alto en el Viejo Circuito desde 2013. También ha ganado el Guante de Oro en dos ocasiones.

Goldschmidt es el motor de una ofensiva que quedó segunda en la liga en carreras anotadas, sólo por detrás de los Rockies de Colorado.

Pollock y Peralta fueron los otros artilleros de peso. Pollock se destapó con una campaña de 20 jonrones y 76 impulsadas, mientras que Peralta brilló con 17 jonrones y 78 remolcadas.

Luego de jugar con los Cachorros y los Marineros al inicio de la pasada campaña, el dominicano Welington Castillo se abrió paso como el receptor titular gracias a un aporte de 17 jonrones en 80 partidos.

CONCLUSIÓN

Podrían correr la misma suerte que los Padres de San Diego, un rival de la división que apostó con todo y nunca despegó. Pero si los colegas de rotación de Greinke no desentonan, cuidándose de las lesiones, los Diamondbacks van a estar en la pelea.