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Orioles vs. Tigres: ¿Quién tiene mejores oportunidades de llegar a octubre?

Manny Machado es un candidato a JMV, mientras que Michael Fulmer es el favorito para Novato del Año. Ambos se reúnen este fin de semana en Detroit con los Orioles y los Tigres tratando de abrirse paso a los playoffs. USA Today Sports

Los Orioles de Baltimore y los Tigres de Detroit están cabeza a cabeza en la carrera por los playoffs de la Liga Americana. Con los equipos enfrentándose este fin de semana, los escritores Eddie Matz (de Orioles) y Katie Strang (de Tigres) debaten sobre cuál tiene más oportunidades.

Lee la conversación, luego vota a continuación.

Matz: Los Orioles son como el malvado villano en una película de terror de bajo presupuesto. Justo cuando uno piensa que están muertos, se levantan de sus cenizas para causar estragos en un grupo de adolescentes confiados con la costumbre de pasar un rato en lugares oscuros donde anormalmente la cobertura del celular es extrañamente limitada.

Sustituye a los Tigres por los adolescentes estúpidos, y ¡voila!... has conseguido a los Orioles de 2016. Ellos salieron cojeando de agosto después de haber perdido 10 de 16, por no hablar de su control sobre el segundo puesto de comodín de la Liga. Pero desde que el calendario entró en septiembre han ganado cuatro de seis y de repente tienen el aspecto de una escuadra peligrosa. ¡Diablos! De la forma en que su rotación está tomando forma (mejor tarde que nunca), un título de división no está fuera del alcance.

Eso es más de lo que los Tigres pueden decir.

Strang: Es curioso que hayas empleado tales imágenes, Eddie. Normalmente, creo que cualquier equipo rápidamente estaría ofendido con semejante comparación, pero en realidad la presencia de mucha juventud en los Tigres ha sido una de las razones por las que Detroit se mantiene en carrera por los playoffs.

Michael Fulmer ha sido una revelación para los Tigres -en este punto, el joven derecho de 23 años, es el principal candidato para el Novato del Año- pero los jóvenes zurdos como Matt Boyd y Daniel Norris también han intensificado y hasta estabilizado lo que a veces ha sido una rotación errática y llena de lesiones. Combina esa exuberancia juvenil con la presencia constante del as Justin Verlander -que con un fuerte septiembre podría lanzarse a sí mismo a la conversación por el Cy Young en la Liga Americana- y la batería pesada de veteranos probados como Miguel Cabrera, Víctor Martínez y un repentino resurgimiento de Justin Upton, y tienes un equipo experimentado y bien redondeado en Detroit, todavía dolido por haberse perdido los playoffs la temporada pasada.

Este es un club que juega con confianza y arrogancia, y no está siquiera cerca de su máximo poder. Una vez que consigan de nuevo al tercera base Nick Castellanos, quien estaba bateando .286 con 18 cuadrangulares cuando salió por una lesión en la mano el mes pasado, y al segundo abridor, Jordan Zimmermann, que tuvo una fenomenal primera mitad de temporada, podríamos ver un equipo de Tigres que recuerda a los que dominaron la División central entre 2011 y 2014.

Matz: No importa cuán bueno sea Verlander en septiembre, no hay manera de que gane el Cy Young porque (exagera) Ubaldo Jiménez ya lo tiene "amarrado".

Después de haber sido el peor abridor del béisbol en la primera mitad, fue desterrado al bullpen. Pero cuando el as Chris Tillman tuvo una bursitis en el hombro derecho, el patrón Buck Showalter rompió el vidrio en caso de emergencia y convocó a Jiménez para tomar el lugar de Tillman. Desde entonces, el diestro de 32 años, está de fiesta como si fuera 2010: tiene una efectividad de 2.91 en tres aperturas y, en su última salida, completó su primer juego completo con los Orioles en dos años. Combine eso con la llegada de Dylan Bundy, la madurez de Kevin Gausman, y el regreso de Tillman este domingo (contra Verlander en un juego grande que no está en ESPN el domingo en la noche porque... ¿por qué exactamente?), de repente la mayor debilidad de los Pájaros es -me atrevería decirlo- una especie de fortaleza.

Strang: OK, vamos a tener que retomar todo el debate sobre Ubaldo Jiménez otro día, ya que es una saga extraña e impredecible que merece una discusión por sí sola - considérame escéptico de que él pueda sostener su reciente éxito- pero siento que debería al menos señalar esto acerca del joven Dylan Bundy. Al igual que el novato de los Tigres (y su compañero de su nativa Oklahoma) Michael Fulmer, ha sido muy bueno para los Orioles obtener este tipo de contribuciones de la cuarta selección del draft.

Sin embargo, la carga de trabajo tiene que ser un motivo de preocupación para la organización; a los 23 años de edad, ya se encuentra en 94.1 entradas -más que en cualquiera de sus tres temporadas anteriores combinadas. Para un brazo joven y prometedor solo tres años después de la cirugía Tommy John, podría pensarse que la salud a largo plazo de Bundy podría chocar con las necesidades de triunfo a corto plazo del equipo. Será interesante ver cómo los Orioles dosifican sus entradas tratando de lograr un espacio en los playoffs, pero estoy divagando...

Vayamos al grano aquí y considera una ventaja obvia para los Tigres: la fortaleza del calendario (o su ausencia). Los Tigres, con 23 partidos por jugar en la temporada, tienen el camino más fácil que cualquiera de los cinco mejores equipos en carrera por el comodín de la Liga Americana, con oponentes con un promedio de victorias de .479. La prueba más dura serán las dos series finales de la temporada contra los Indios de Cleveland, líderes de la división, contra los cuales tienen un pálido balance de 1-11 en 2016. Pero hay que darse cuenta de esto, eventualmente, la ley de los promedios podría aparecer y los Tigres podrían recuperar terreno contra la Tribu.

Más allá de eso, Detroit tiene unos pastelitos en el resto del calendario, incluyendo un par de series contra los Mellizos de Minnesota y una serie de tres partidos de final de temporada contra los eternos dueños del fondo: los Bravos de Atlanta.

¿Cómo es eso de unas semanas favorables?

Matz: Veo lo que hiciste ahí, Katie. Saliste con una astuta observación acerca de cómo Fulmer y Bundy son prácticamente gemelos, entonces te vas al otro extremo con más conversaciones sobre Mellizos. No puedes enseñar eso.

Pero puedes enseñar a palo limpio. Y la forma en que los O's están comenzando a batear, no importa con quién estén jugando. Bueno, un poco sí. Pero la verdad es que los obstáculos en la carretera de Detroit a la postemporada (siete juegos ante Cleveland, tres frente a Kansas City) no son tan diferentes a los de Baltimore (siete frente a Boston, tres contra Toronto).

Pero volvamos a los bates: Después de un slump a mediados del verano, la artillería de Orioles, dirigida por el candidato a JMV Manny Machado y un resurgimiento reciente de Chris Davis, se está calentando en el momento justo. Desde principios de agosto, los Orioles han bateado 65 jonrones, que son 10 más que el equipo que les sigue en este departamento en la Liga Americana. ¿Cómo es eso de unas semanas favorables?

Strang: ¡Touché!, Eddie, ¡touché!. Pero mientras que ciertamente los bates de los Orioles están aplastando la pelota, liderando la liga con la friolera de 219 cuadrangulares, estoy más cómodo con la producción ofensiva total de Detroit a lo largo de toda la temporada.

Entrando en el partido del viernes, los Tigres ocupan el tercer lugar general en las mayores y segundo en la Liga Americana (sólo superados por el alto octanaje de los Medias Rojas de Boston) con un promedio de .267 de bateo. Y mientras que su bullpen ha retrocedido desde la primera mitad de la temporada, su rotación se sigue sosteniendo por sí misma y es poco amistosa cuando es necesario. Desde el 20 de agosto, los abridores de Detroit han permitido tres carreras limpias o menos en 16 de 17 juegos, los mejores de la Liga Americana.

Combina los retornos de Castellanos y Zimmermann con el hecho de que los grandes maderos del equipo: Cabrera, J. D. Martínez y Upton están bateando bien, y realmente me gustan las posibilidades de este equipo.

Matz: También me gustan las posibilidades de los Tigres... de ver la postemporada desde la comodidad de sus respectivos hogares.