DETROIT -- El relevista de los Tigres de Detroit, Álex Wilson, sufrió la fractura de su peroné derecho cuando fue golpeado por una línea de 103.8 mph que salió del bate de Joe Mauer, de Mellizos de Minnesota, el sábado por la noche.
Wilson no necesitará cirugía para reparar la fractura no desplazada, que debe curar en cuatro a seis semanas.
Cayó al suelo después de ser golpeado, se levantó e intentó hacer un lanzamiento de calentamiento antes de abandonar el juego.
''Honestamente, todo lo que pensaba era que mi pie estaba entumecido'', dijo Wilson después de la derrota de 10-4 de Detroit. ''En el momento, todo lo que realmente recuerdo fue hablar con (segundo base Ian) Kinsler. Me estaba diciendo que me calmara y me tomara mi tiempo. Me preguntó si iba a hacer un lanzamiento y le dije: 'sí'. Me dijo que me tomara mi tiempo. Así que regresé del montículo otra vez. Recuerdo que me puse en la placa. Tan pronto como hice un movimiento al levantar la pierna para lanzar, sentí una sensación temblorosa, y cuando lo hice, sentí un estallido y el dolor''.
El viernes, la hija de Wilson se rompió la clavícula. A comienzos de esta temporada, Wilson se sometió a una biopsia para extirparle un poco de cáncer de piel de la nariz.
''Saben, este 2017 no fue muy amable conmigo'', dijo Wilson. ''Pero es lo que es. Voy a estar de vuelta el próximo año, listo''.