ATLANTA -- Sean Newcomb se quedó a un strike de lo que hubiera sido el primer juego sin hit ni carrera de los Bravos de Atlanta desde 1994, pero Atlanta terminó derrotando el domingo 4-1 a los Dodgers de Los Ángeles.
''Me alegré de llegar a ese punto y me molestó que fuera solo una bola por el hueco'', dijo Newcomb. ''En retrospectiva, te gustaría lanzar un lanzamiento diferente o algo así, pero tomaré eso y avanzaré''.
Newcomb tenía cuenta de 2-2 con dos outs en el noveno inning, cuando Chris Taylor le conectó un roletazo de sencillo. El antesalista panameño Johan Camargo no pudo alcanzar la pelota pese a una zambullida.
''Fui apabullado'', dijo el receptor de los Bravos, Kurt Suzuki. ''Sentí como si hubiéramos perdido, como si fuera un hot walk-off, pero sucedió. Estuvimos muy cerca''.
Newcomb (10-5) se marchó mientras recibía una ovación atronadora por parte del público que abarrotó el SunTrust Park.
El manager Brian Snitker tomó la pelota y se la dio a Newcomb como reliquia. Pero el lanzador simplemente la arrojó al dugout de Atlanta.
No quiso un recuerdo de lo que estuvo cerca de ser una proeza, pero no lo fue.
''Pudo haber lanzado 160 lanzamientos y estuvo bien, como lo demuestra el último bateador'', dijo Snitker. ''Llegó a 95 (mph), probablemente tenía algunas de sus mejores velocidades. Siguió atacando la zona de strike, provocando swings de los bateadores e hizo un gran trabajo''.
Kent Mercker fue el último lanzador de Atlanta que lanzó un doble cero, hace 24 años en el Dodger Stadium. Ha habido tres juegos sin hit en las Ligas Mayores este año.
Newcomb recetó ocho ponches y un boleto ante los Dodgers, líderes de la División oeste de la Liga Nacional.