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El catcher Michael Pérez disfruta el cambio radical de su carrera con los Rays

NUEVA YORK -- Al nuevo cátcher de los Tampa Bay Rays Michael Pérez le ha dado la una vuelta espectacular la vida en solo unas semanas, y él no podría estar más feliz por todo lo que está viviendo.

El puertorriqueño ha pasado de estar relegado por la organización de los Arizona Diamondbacks a jugar en Reno en triple A con 25 años cumplidos, a convertirse en una de las sensaciones de la Liga Americana con los Rays, que han apostado muy fuerte por él.

El equipo de la Florida le incluyó en el cambio del pitcher Matt Andriese, del cual también formó parte Brian Shaffer. Sin embargo, el cátcher boricua era la clave de esa operación, pues en Tampa Bay supieron apreciar su buen trabajo defensivo, además de sus estadísticas al bate: una media de .284, con seis jonrones y 29 RBIs en 58 juegos con los Aces de Reno esta temporada. Michael Pérez había sido una selección de quinta ronda de los Diamondbacks en 2011 y ya había disputado ocho temporadas en las menores, bateando un .246, conectando 48 vuelacercas e impulsando 285 carreras en 572 juegos.

En el vestidor visitante del Yankee Stadium, en Nueva York, Pérez relata cómo vivió el momento en el que le comunicaron que, por fin, iba a hacer su debut en Grandes Ligas. “Estaba en triple A y el manager me dijo: ‘Estate pendiente del teléfono’. Pensé que seguro que me iban a cambiar. Lo que nunca me imaginé fue lo que pasó después”, confiesa el boricua. “Me llamó Erik [Neander, GM de los Rays de Tampa Bay] y me dijo: ‘Te vamos a cambiar y quiero que te unas al equipo de las Mayores en Baltimore’. Mira, se me pusieron los pelos de punta. Fue súper emocionante y afronté esa situación con muchísima determinación”.

De esto hace menos de un mes y en tan corto espacio de tiempo el cátcher ya ha conseguido llamar bastante la atención. El 10 de agosto consiguió su primer jonrón, contra los Bluejays en Toronto, y de a poco se va asentando en la rotación de los Rays, que antes del día límite mandaron a Wilson Ramos a los Phillies, dando así más peso en el equipo a Pérez.

“Fue muy emocionante conectar mi primer jonrón en las Mayores. Jamás pensé que podría sentirse así de bien. Sobre todo me sentí orgulloso de mí mismo, de lo que he conseguido en tan poco tiempo. Me dio muchas fuerzas para seguir trabajando duro y ayudar así al equipo en lo que pueda”, contó Michael Pérez a ESPN Deportes. “Cuando llegué, Kevin Cash me dijo que iba a jugar bastante. Me dijo: ‘No quiero que pienses que vienes para ir a triple A. Tu vas a jugar con nosotros’. Creo que los movimientos que han hecho sólo confirman esa idea. Por eso quiero seguir aprovechando estas oportunidades que he tenido”.

Las cosas le han cambiado mucho a Pérez en estas últimas semanas, pero el boricua está contento porque todo le está saliendo a pedir de boca. Sus aspiraciones profesionales están colmadas, de momento, por lo que sólo queda enfocarse en dar el máximo y mirar al futuro con optimismo.

“Mi meta siempre fue hacer mi debut a los 25 años. Siempre pensé que si [los Diamondbacks de Arizona] no me subían en agosto, buscaría la manera de ser cambiado. Pero gracias a Dios pude lograr mi meta, aunque fuera en otra organización. Por eso quiero darle las gracias a Tampa Bay por confiar en mí y permitirme cumplir mi sueño”, confesó Pérez.

“El cambio siempre es difícil, porque no conocía a nadie aquí, pero te diré que me he encontrado un equipo joven al que le gusta competir; al que le gusta ganar. Hay buenos brazos en el bullpen, por lo que tenemos buenos prospectos en los próximos años. No conozco bien la organización todavía, pero soy optimista”, dijo el cátcher boricua. “Se entrena duro y hay talento, por lo que la temporada que viene creo que podemos aspirar a mucho más que en esta”.