El puertorriqueño Javier Báez tiene muy bien puesto su apodo de "El Mago".
Como un prestidigitador, Báez siempre tiene listo un truco para sacar de su sombrero y dejar al público con la boca abierta, ya sea con el bate en la mano, con su guante maravilloso o su pícara genialidad en el corrido de las bases.
Quizás no muchos lo mencionen cuando se habla de los mejores peloteros de las Grandes Ligas, pero lo que nadie puede negar es que el boricua de los Chicago Cubs es el pelotero más divertido de ver en todo el béisbol.
Hay cosas que son imposibles de medir a través de las estadísticas, como sus contorsiones circenses para evadir a un defensor y alcanzar una base improbable, como hizo esta semana frente a Los Angeles Dodgers y dejó sin opción al primera base David Freese.
Por cosas como esa es que aparece casi a diario en los resúmenes de cada jornada.
O por los números que pone, como los que consiguió entre el domingo 21 y el sábado 27 de abril, que le valieron para ser el Latino de la Semana en la Liga Nacional.
En ese lapso, El Mago disparó 11 hits en 22 turnos, para average de .500, con siete carreras anotadas y seis impulsadas.
Entre sus imparables tuvo un par de dobletes, un triple y tres cuadrangulares, para un promedio de slugging de 1.091.
Su compatriota Yadier Molina, de los St. Louis Cardinals, también disfrutó de una gran semana.
En 24 veces al bate, Molina conectó ocho cohetes, para average de .333, con tres anotadas y cinco remolcadas.
Como extrabases, el enmascarado de los Cardenales acumuló dos biangulares y un vuelacercas, para slugging de.542.
Su compañero de equipo, el dominicano Marcell Ozuna, sigue caliente con el madero, luego de ser el mejor latino de la Liga Nacional en la semana anterior.
Ozuna se fue de 22-6 (.273), con cinco anotadas y diez empujadas, con dos dobles, igual cantidad de jonrones y slugging de .636.
En las dos últimas semanas, el jardinero dominicano lleva 19 remolques y ya llegó a 26, tercero entre todos los bateadores del viejo circuito.
Muy buena semana tuvo también el venezolano Eduardo Escobar, de los Arizona Diamondbacks.
En 22 turnos, Escobar disparó diez inatrapables, para average de .455, con seis anotadas y cinco impulsadas.
Entre sus hits hubo tres dobletes, un triple y un palo de vuelta completa, para slugging de .818.
Y el veterano quisqueyano Robinson Canó también vio muy bien la pelota en los últimos siete días, al ligar nueve cohetes en 19 veces, para average de .474, con par de anotadas e igual número de remolcadas.
Como extrabases, Canó bateó un doble y un cuadrangular, para un slugging de .684.
Frío, frío
El puertorriqueño Kike Hernández, de los Dodgers, tuvo un comienzo de temporada arrasador, con dos jonrones el mismo día inaugural y ocho carreras impulsadas en los primeros nueve juegos.
Pero se le acabó pronto la gasolina y ya esta semana prácticamente estuvo ausente a la caja de bateo, con apenas un hit en 19 turnos, para un anémico average de .053, con nueve ponches.
Para esta selección se tomaron las estadísticas desde el domingo 21 hasta el sábado 27 de abril.