Albert Pujols y Edwin Encarnación son considerados dos temibles bateadores, pero la edad y las lesiones les están jugando en contra al acercarse el final de sus carreras
Quienes fueron considerados como dos de los bateadores dominicanos más peligrosos de las Grandes Ligas, se acercan a los últimos momentos de sus carreras en medio de sus peores temporadas ofensivas en la memoria reciente. Aunque la situación de sus equipos es muy distinta, no deja de ser preocupante que bates de respeto como son Albert Pujols y Edwin Encarnación atraviesen por tantos problemas para producir.
Albert Pujols es considerado como uno de los mejores bateadores dominicanos en la historia de las Grandes Ligas. Múltiples premios individuales y dos anillos de Serie Mundial acompañan una carrera que desde hace tiempo es digna de entrar al Salón de la Fama de Cooperstown. Sin embargo, la presente temporada ha sido complicada para el inicialista y bateador designado dominicano, quien a pesar de haber empatado en el listado histórico de cuadrangulares con Willie Mays, así como haber superado a Alex Rodríguez en carreras impulsadas, no ha tenido un buen año.
Pujols ha jugado 21 partidos junto a Los Angeles Angels en este 2020, en los que ha tenido 82 turnos oficiales y solamente ha conectado 18 hits, lo que se convierte un promedio de bateo de .220. Asimismo, su porcentaje de embasarse (OBP) se encuentra por piso al marcar .264 y su slugging (SLG) solo llega a .378, números que totalizan un OPS (OBP + SLG) de .642. Solo ha disparado tres cuadrangulares, mientras que ha remolcado 13 vueltas.
De su lado, Edwin Encarnación no muestra mejores números, al tan solo batear .177 en 22 partidos, con cinco cuadrangulares y 7 carreras remolcadas para Chicago White Sox. El bateador designado dominicano completa esos números con un pobre OBP de .261 y un SLG de .418, los que sumados otorgan un OPS de .679.
Estas estadísticas, sumadas a la situación contractual de Albert Pujols (penúltimo año de contrato) y Edwin Encarnación (contrato por un año con opción de equipo), deben llamar la atención en una forma preocupante. Si a esto lo complementamos con la edad de ambos peloteros, 40 años en el caso de Pujols y 37 en el de Encarnación, es inevitable asumir que los dos se encuentran cerca del final de sus carreras.
Sin duda alguna, los dos veteranos son una influencia positiva para los jóvenes de sus escuadras, lo cual los hace elementos valiosos para cada uno de sus equipos. Además, es más que claro tienen el conocimiento y las herramientas para entrar en ritmo, lo que les llevaría a mejorar de forma significativa sus números ofensivos, pero en una temporada tan corta, el tiempo apremia y no les queda mucho espacio para darle vuelta a su situación.