El tercera base de los Houston Astros, Alex Bregman, se cansó de ser definido por el peor error que ha cometido.
Bregman se enfocó en una asociación con el "Houston Food Bank" (el Banco de Alimentos de Houston) para garantizar comidas diarias para todos los niños que dependían de almuerzos escolares gratuitos. Junto a su prometida, Reagan Howard, Bregman hizo un donativo de $100,000 al comenzar su objetivo de recaudar $1 millón de dólares para el Houston Food Bank. La pareja también donó su tiempo durante la pandemia, sirviendo como voluntarios para empacar y distribuir cajas de alimentos.
"Todo el tiempo que estuvimos fuera del terreno lo más importante para mí era ayudar a los niños y a las familias necesitadas en Houston, mi nuevo hogar. Lo más importante es que todos podemos hacer nuestra parte para garantizar que los niños y las familias necesitadas en Houston sigan recibiendo el apoyo que necesitan durante estos tiempos difíciles", dijo Bregman en conversación telefónica con ESPN Digital. "Después de sólo una semana recaudamos un millón de dólares y seguimos trabajando y estamos cerca de recaudar más de $2 millones de dólares en donativos, y logramos preparar 6 millones de comidas y servir a decenas de miles de niños".
Bregman y el estelar segunda base José Altuve fueron los representantes de los Astros cuando el equipo celebró su primera rueda de prensa durante la primavera para disculparse por el esquema ilegal de robo de señales utilizado durante la temporada de campeonato de 2017.
Aunque los Astros se disculparon en repetidas ocasiones y dijeron que creían que tenían el equipo para ganar en 2017, sin el robo de señales, fueron ampliamente criticados tras el escándalo, particularmente por el hecho de que la Oficina del Comisionado de Grandes Ligas no tomó medidas disciplinarias en contra de los jugadores.
No obstante, en el caso de Bregman, el nativo de Nuevo México decidió que iba a pasar la página y enfocarse en qué podría hacer por las personas afectadas por la pandemia del coronavirus en la ciudad de Houston. Bregman, y sus compañeros de equipo Carlos Correa y George Springer, estuvieron entre los primeros peloteros de Grandes Ligas en hacer donativos para ayudar a los afectados por la pandemia.
La campaña caritativa, la cual incluyó un sistema de hacer donativos en línea y a través de mensajes de texto, fue tan exitosa que Bregman fue uno de los nominados para el prestigioso Premio Roberto Clemente. MLB considera al Premio Roberto Clemente "el honor individual más prestigioso para los peloteros de Grandes Ligas", al honrar el legado humanitario del fallecido legendario pelotero de los Piratas. El premio se otorga al jugador que mejor representa al béisbol con su "extraordinario carácter, participación comunitaria, filantropía y contribuciones positivas, tanto dentro como fuera del terreno de juego".
En cuanto al hecho de que cualquier labor caritativa será siempre vista a través del cristal del escándalo de robo de señales, Bregman destacó que su foco está en cosas que considera mucho más importantes bajo las difíciles circunstancias actuales.
"Hay que continuar enfocados, especialmente ahora rumbo a playoffs, o en lo que tenemos de frente. Eso es algo que intentamos hacer todos los días. Tratamos de seguir adelante y preocuparnos por jugar béisbol y por ayudar en las maneras que podamos ayudar. Lo demás hay que dejarlo atrás", dijo Bregman, quien explicó que no sólo se sintió inspirado por servir a la comunidad en Houston, sino también por su admiración por la labor caritativa de Clemente. El inmortal de los Pirates murió en un accidente aéreo viajando rumbo a Nicaragua la víspera de Año Nuevo de 1972 mientras intentaba llevar suministros para ayudar a los afectados por un devastador terremoto.
"Al igual que Clemente, nadie realmente busca reconocimiento al hacer cosas así, lo hacemos sólo para ayudar a la gente. Y Carlos [Correa] y George [Springer] y muchos otros peloteros de los Astros y a través de todo Grandes Ligas hicieron un trabajo increíble con sus labores benéficas", agregó. "Todos debemos hacer lo que podamos por nuestra comunidad. Si el enfoque quiere ser otro, esa es su opinión y las personas están en su derecho, pero nosotros vamos a seguir adelante, seguiremos trabajando duro y ayudando a las personas, y eso es lo más importante".