LOS ÁNGELES -- El resurgimiento de los Houston Astros en la primera parte de esta postemporada recibió un duro golpe con una mala noticia el martes, luego de una victoria por 5-2 en el Juego 2 de la Serie Divisional de la Liga Americana: el derecho Zack Greinke, el lanzador más exitoso del equipo por un amplio margen, está lastimado.
Greinke está lidiando con "algo de dolor en el brazo", dijo el manager de los Astros, Dusty Baker, poco después de revelar que el mexicano José Urquidy tomaría la pelota frente al zurdo de Oakland Athletics, el peruano Jesus Luzardo, en el tercer juego del miércoles.
Greinke, de 36 años de edad, no ha completado seis entradas desde el 8 de septiembre y tiene efectividad de 5.79 en sus últimas cuatro aperturas. Su salida más reciente fue hace siete días, en el Juego 1 de la serie de comodines, cuando cedió una carrera, pero registró solo 12 outs contra los Minnesota Twins.
"Greinke tiene un padecimiento", dijo Baker. "No dijo mucho al respecto, pero fue bastante evidente en las últimas tres o cuatro salidas que no era él mismo".
Momentos después del partido del martes, que puso a los Astros a una victoria de su cuarto viaje consecutivo a la Serie de Campeonato de la Liga Americana, Greinke entró al campo mientras los miembros del “taxi squad” del equipo realizaban un entrenamiento. Lanzó a un costado del campo 15 pitcheos en terreno plano con lo que parecía ser una intensidad mínima, luego se sentó en la cerca baja en territorio de foul del jardín derecho junto al coach de pitcheo de los Astros, Brent Strom. Los dos entablaron una larga conversación antes de salir juntos del campo.
Si Greinke está fuera, un equipo de los Astros que previamente vio partir a Gerrit Cole a través de la agencia libre y perdió a Justin Verlander por una cirugía de Tommy John podría quedarse en apuros, especialmente en una Serie de Campeonato de la Liga Americana de siete partidos sin días libres. Si Urquidy no puede eliminar a los Athletics el miércoles, el resto de esta serie podría complicarse.
"Me siento realmente bien", dijo en español Urquidy, quien ha aceptado sólo ocho carreras limpias en sus últimas 30 entradas y un tercio. "Lo que pasó con Zack es una dura pérdida para el equipo, pero me siento muy bien, sin presión, sin nervios, para hacer un buen trabajo mañana".