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"Boston, tenemos un problema"

La profundidad de la rotación abridora de Boston Red Sox será puesta aprueba desde el primer día de la temporada. ESPN

Sin la posibilidad de contar con Eduardo Rodríguez ("brazo muerto") y Chris Sale (Tommy John) por tiempo indefinido, Boston Red Sox dependerá de tres lanzadores con múltiples problemas de salud y consistencia

Quizás pocos recuerden la aclamada película “Apollo 13” de 1995, la cual fue estelarizada por Tom Hanks y Kevin Bacon, pero muchos sí recuerdan (y usan) una frase dicha en el filme: “Houston, tenemos un problema”. Desde que fuese dicha, la icónica frase ha sido utilizada en multiplicidad de contextos dentro de la cultura pop para señalar situaciones problemáticas.

Boston Red Sox está en medio de una de esas situaciones en este momento, debido a la fragilidad de su cuerpo de lanzadores abridores, la cual pudiese terminar costándoles bastante en el 2021, en la misma manera en que lo hizo durante las dos últimas temporadas.

El equipo anunció que quien había sido seleccionado como abridor para el Día Inaugural de la temporada, el venezolano Eduardo Rodríguez, se perderá dicha aparición por encontrarse sufriendo del llamado síndrome de “brazo muerto”, una condición en el hombro que provoca la pérdida de fuerza y movilidad del brazo. No solo eso, Rodríguez viene de perderse todo el 2020 debido a complicaciones con el COVID-19 que le provocaron una miocarditis, por lo que las probabilidades de que empiece a todo motor son bajas.

Chris Sale es otro caso importante que perderá tiempo significativo en la temporada. Tuvo que someterse a una cirugía Tommy John en su codo de lanzar. Luego de un 2019 problemático en el cual tuvo una efectividad de 4.40 en 25 apariciones (la peor de su carrera), tomó la decisión de operarse en marzo del 2020. A pesar de que la recuperación va por buen camino, según indicó el mismo lanzador, todavía no hay una fecha establecida para el regreso del estadounidense y los Red Sox no tienen interés en apresurar su regreso.

Adicionalmente, Sale lidió con el COVID-19, lo cual lo mantuvo en cuarentena por varias semanas y con molestias en su cuello, situaciones que pusieron en pausa el proceso de rehabilitación.

Con los dos mejores abridores del equipo fuera hasta nuevo aviso, la profundidad de la rotación de los Red Sox va a enfrentarse a un reto desde el mismo primer día de la temporada, a pesar de que el dirigente del equipo, Alex Cora, dijo tener toda confianza en el equipo que lleva para 2021.

Mientras tanto, la rotación de Boston será cargada por tres hombres cuya salud y consistencia están puestas en duda debido a su historial, Nathan Eovaldi, Garrett Richards y Nick Pivetta.

En el caso de Eovaldi, el lanzador no ha alcanzado a tirar cien entradas desde el 2018. En dicho tramo tiene una efectividad de 4.44 (54 partidos) en 227 entradas de trabajo. Garrett Richards no lanza 200 innings desde el 2015. En cinco años tiene 45 apariciones al montículo, ha lanzado 198.2 entradas y su efectividad es de 3.53, con 205 ponches y 79 transferencias. Nick Pivetta nunca ha tocado los 200 episodios y en su mejor año (2018) tuvo un promedio de carreras limpias permitidas de 4.77. Desde entonces aumentó a 5.60 en 109.1 entradas de 106 bateadores ponchados y 45 bases por bolas.

Durante los entrenamientos de primavera, entre los tres lanzadores tienen una efectividad de 6.25 en 41.2 entradas, por lo que, a pesar de que Alex Cora confíe en la profundidad de su equipo, solamente queda decir “Boston, tenemos un problema”.