Tras los repetidos esfuerzos de las Grandes Ligas por disuadir a los pitchers de usar sustancias ilegales para tener mejor agarre y crear más efecto en las pelotas, la liga reprimirá esta práctica al darle más libertades a los umpires.
Detalles sobre los esfuerzos más agresivos aún se elaboran luego de que los dueños fueron informados de que esa mala práctica es prevalente en el beisbl, de acuerdo a las fuentes.
Ademas de darle más libertades a los umpires, el diario New York Post, al citar fuentes, reportó que la idea actual de Grandes Ligas es también poner más responsabilidad en los equipos para que apliquen las reglas y hagan que se cumplan mejor en ligas menores.
El 26 de mayo, los umpires le pidieron a Giovanny Gallegos, relevista de los St. Louis Cardinals, cambiar de gorras en un juego ante los Chicago White Sox luego de que se le encontró una sustancia en la que usaba, la cual fue enviada a la oficina del comisionado. Los Cardinals reclamaron que sólo era bloqueador solar y tierra.
Las Grandes Ligas han recolectado evidencia toda la temporada con pelotas, equipamiento y ropa y han expresado su molestia porque jugadores y equipos frenen el uso de sustancias por su cuenta.
“Cualquier oportunidad que tengamos de igualar el terreno de juego es lo necesario”, dijo Liam Hendricks, cerrador de los White Sox.
Más giro en las pelotas (efecto) permite que se mantenga más tiempo en el mismo plano, lo que le da al bateador menos posibilidad de reaccionar cuando el lanzamiento rompe. El rompimiento se da en medio de años en los que el total de ponches ha aumentado en Grandes Ligas.
Los pitchers indican que las sustancias se usan para el agarre para saber a dónde irá la elita, pero los pelotazos a jugadores están en su nivel más alto de los últimos 100 años en las Mayores, de acuerdo a ESPN Stats & Information.
Las Grandes Ligas han determinado que la práctica está fuera de control, por lo que se avecina la reducción en la misma.