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Marwin González y Martín Maldonado responden a la hora buena con el bate

ATLANTA - Marwin Gonzalez fue recibido desde su primer día por la que considera su familia beisbolera, como si nunca se hubiera ido. Y su principal deseo desde que fue activado en el roster de Serie Mundial, era regresarles algo de lo mucho que le han dado.

González entró en la quinta entrada como bateador emergente y la casa llena, para conectar su primer imparable de la serie, que rompió en ese momento un empate 5-5 y produjo las dos carreras de una ventaja, que ya jamás perderían los Astros.

Más importante, un batazo que comenzó el camino de la Serie Mundial de regreso a casa, después de vencer 9-5 a los Atlanta Braves, cuando los Astros otra vez parecían desahuciados en el Truist Park.

"Significa mucho para mi", dijo González, al terminar el Juego 5 de la Serie Mundial. "Jugué con algunos de estos muchachos por siete años. Son más que sólo compañeros de equipo, son mi familia y siempre me hicieron sentir como en casa. Ahora vamos a Houston, donde siempre será mejor dormir en tu cama que en un hotel".

"Me siento muy agradecido de estar aquí", subrayó.

González jugó para los Astros del 2012 al 2018, antes de seguir su camino en Grandes Ligas hacia Minnesota y después Boston, de donde fue cortado el 23 de agosto; cuatro días después fue contratado por el equipo con el que fue campeón en el 2017.

Sólo participó en 14 partidos de temporada regular y fue dejado fuera del roster en las series divisional y de campeonato. Pero nunca se desanimó.

"Estuve practicando todos los días con el equipo", mencionó González. "Iba a la caja (de bateo) y algunos días tomaba práctica de bateo con el equipo también. No estuve en el roster en las primeras dos series, pero estuve haciendo mi trabajo en el clubhouse, apoyando a mis compañeros. Soy afortunado y por eso estoy aquí".

Para muchos, fue una sorpresa cuando los Astros colocaron en el roster de Serie Mundial a González, quien apenas había participado en 14 partidos de temporada regular con .176 de promedio al bate y ocho carreras producidas.

"Este muchacho lo ha hecho en el pasado", dijo el mánager Dusty Baker, con respecto a la decisión de llevarlo a la serie. "Aún quiere jugar. No está fuera de forma, ni pasado de peso. No le fue tan bien el último par de años en Minnesota y en Boston, pero sabíamos que era arreglable".

"Tiene experiencia de Serie Mundial y no se asusta con todo el entorno", agregó. "Sabemos que puede jugar varias posiciones y que batea ambidiestro. Eso nos da mucha flexibilidad. Y hoy hizo lo que puede hacer".

MALDONADO CUMPLE CON EL BATE

Las opciones en diferentes posiciones, el margen de error es cada vez menor para los Astros y eso aplica también a la posición de receptor, donde el suplente del titular Martín Maldonado, Jason Castro, salió de la Serie Mundial en el protocolo de Covid.

Maldonado había producido prácticamente nada en toda la serie hasta que el domingo se destapó con tres carreras empujadas, que igual que en el caso de González, propulsaron la victoria de los Astros.

Y respondió paciente trabajando una base por bolas, antes que González, en esa misma entrada, para empatar el partido de manera momentánea, al provocar carrera de "caballito".

En la segunda entrada, Maldonado ya había empujado su primera carrera en el partido con elevado de sacrificio y en la séptima coronó su trabajo del domingo con sencillo productor.

"Maldy estuvo ahí batallando, en vez de estar viendo la pizarra", dijo Baker. "Maldy siempre sale a tratar de hacer las cosas de alguna manera, aunque de momento no estén funcionando".