Con la serie en desventaja y la presión de jugar en terreno enemigo, los Cachorros de Chicago no pueden tener mejor opción para enfrentar a Dodgers de Los Ángeles que el zurdo Jon Lester, más que curtido en tantas batallas beisboleras y de la vida.
Lester, el muchacho que derrotó el cáncer en el inicio de su carrera e inspiró a su compañero Anthony Rizzo a luchar igualmente contra la enfermedad, va a su juego número 25 en postemporadas y su vigesimoprimero como abridor.
Poseedor de tres anillos de campeón de Series Mundiales, el zurdo tiene nueve victorias y siete derrotas, con efectividad de 2.57.
En 143 entradas y un tercio ha permitido 41 carreras limpias, con 122 ponches y 34 bases por bolas.
De por vida en temporada regular tiene siete aperturas ante los Dodgers, con saldo de 2-3 y efectividad de 3.89.
El año pasado enfrentó dos veces al conjunto angelino en la serie de campeonato del viejo circuito, en la que resultó ser el Jugador Más Valioso.
En esta instancia en el 2016 tuvo un triunfo sin derrota y promedio de limpias de 1.38 en 13 capítulos de labor.
Esta campaña, Lester (13-8, 4.33) trabajó dos veces ante los Dodgers y tuvo un revés sin victoria y elevada efectividad de 6.75, la peor contra cualquier equipo de la Liga Nacional.
Pero una cosa es el calendario regular y otra la postemporada, pues es el momento reservado para los grandes.
Su rival será otro zurdo, Rich Hill (12-8, 3.32), un trotamundos de 37 años que pasó las primeras 11 campañas de su carrera sumido en la mediocridad y que floreció milagrosamente a partir de la temporada del 2016.
Los Dodgers son el octavo equipo de Hill, que debutó precisamente con los Cachorros en el 2005 y con los que estuvo por primera vez en una postemporada en el 2007.
En total, el zurdo ha tenido cinco aperturas en playoffs en su carrera, con balance de 1-2 y efectividad de 4.50.
A lo largo de su carrera solamente ha salido a lanzar una sola vez en calendario regular ante Chicago y lo hizo de relevo, por dos tercios de innings en blanco y los dos outs por la vía del ponche.
El año pasado abrió uno de los juegos de la serie de campeonato de la Liga Nacional ante los Cachorros y los pintó de blanco por seis episodios para apuntarse el triunfo, con seis abanicados y apenas dos hits permitidos.
Los Cachorros buscarán hoy anotar por primera vez ante Hill para tratar de llevar la serie empatada al Wrigley Field de la Ciudad de los Vientos.