ATLANTA -- Los Atlanta Braves recibieron a los St. Louis Cardinals, el jueves, en su majestuoso y nuevo estadio en una tarde espectacularmente soleada, y extremadamente caliente, para dejar formalmente inaugurada las Series Divisionales de la Liga Nacional del 2019.
Y entre las más de 40 mil almas en el SunTrust Park, entre aficionados, jugadores, oficiales y periodistas, no estaba una de las figuras más constantes en los últimos años en la familia de los Braves: El lanzador colombiano Julio Teherán.
Para sorpresas de muchos, Atlanta decidió prescindir de Teherán en su roster de las Series Divisionales, que está integrado por 11 pitchers y 14 jugadores de posición.
El zurdo Dallas Keuchel y los derechos Mike Foltynewicz y Mike Soroka fueron señalados como los abridores de los primeros tres encuentros del playoff al mejor de cinco choques, mientras que el zurdo Max Fried fue mandado de la rotación al bullpen y el jardinero venezolano Rafael Ortega fue agregado como jugador extra de posición.
"Fue la decisión más difícil en la que he tomado parte en toda mi carrera", dijo el dirigente Brian Snitker sobre dejar fuera del grupo a Teherán.
Durante la temporada, Teherán tuvo marca de 10-11 y efectividad de 3.81 en 33 aperturas, extendiendo a siete su cadena de temporadas con al menos 30 inicios, la más larga entre todos sus colegas del béisbol. El cartagenero abrió el partido inaugural de la temporada para los Bravos por sexto año consecutivo, empatando el récord de la franquicia que tenía el zurdo Warren Spahn.
El derecho de 28 años encabezó la Liga Nacional con 17 salidas en las que no concedió más de una carrera limpia y tenía efectividad de 3.31 antes de permitir 14 rayas en 11.1 entradas en sus últimas tres asignaciones del año.
Pero incluso después de esas salidas desastrosas ante los Philadelphia Phillies (dos consecutivas) y Kansas City Royals, Teherán empató en el liderato de entradas (174.2), fue segundo en ponches (162) y tercero en efectividad, entre los abridores de Atlanta.
Mirando al futuro, Teherán podría convertirse en agente libre si Atlanta no ejecuta la opción de $12 millones de dólares que tiene su contrato para la temporada del 2020. El lanzador ha estado asociado a los Bravos desde que firmó su primer contrato profesional a los 16 años en Colombia, en julio del 2007.
Si Atlanta no avanza a la Serie de Campeonato (o si avanza y opta por dejar intacto su actual cuerpo de lanzadores) y luego no ejecuta la opción, la última salida de Teherán con el uniforme de los Bravos habría sido la del 24 de septiembre, cuando fue atacado por los Royals con seis carreras en 2.1 entradas en el Kauffman Stadium. Su última asignación en casa de la serie regular fue el 18 de septiembre frente a los Phillies.
En su carrera en las Grandes Ligas, tiene foja de 77-73 y efectividad de 3.67 en 229 aperturas, la sexta mayor cantidad para un abridor de los Bravos desde que la franquicia se mudó de Milwaukee a Atlanta en 1966.
"Es difícil", dijo el inicialista Freddie Freeman sobre la situación de su compañero de equipo por los últimos nueve años. "Le le envié un mensaje de texto solo para hacerle saber que me importa todo lo que ha hecho este año y todo lo que ha hecho todos estos años. No estaríamos en los playoffs sin él", agregó Freeman.
La realidad es que Atlanta decidió irse sin Teherán para las Series Divisionales y por varias razones, el regreso del gran lanzador colombiano al uniforme de los Braves no es algo que se pueda dar por garantizado.