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Irusta: Ali y Ringo, 45 años después

BUENOS AIRES -- La historia de aquella pelea se ha escrito una y mil veces. Oscar Natalio “Ringo” Bonavena, el boxeador salido del barrio de Parque Patricios, en Buenos Aires, llegó a combatir con Muhammad Ali. Para encontrar un acontecimiento semejante en el boxeo argentino, había que remontarse a la pelea de Luis Angel Firpo frente a Jack Dempsey, el 14 de septiembre de 1923, también en Nueva York, cuando el boxeo todavía no era legal en la Argentina.

Bonavena –locuaz, mediático, ocurrente y rebelde- no solamente llamó “Clay” a su futuro rival –cosa que Alí detestaba-, sino que le reprochó no haber participado de la guerra de Vietnam, llamándolo “gallina”.

Y asi se llegó a esa noche histórica…

La pelea: Muhammad Ali frente a Oscar Natalio Bonavena, a 15 rounds, por el título vacante NABF (North American Boxing Federation) de los pesados.

La definición: la pelea concluyó a los 2 minutos 3 segundos del 15to y último asalto, luego que Bonavena sufriera tres caídas, por lo que el encuentro fue detenido en forma automática. En ninguna de las dos primeras caídas Mark Conn envió a Alí a su esquina, como corresponde. Por esa razón Muhammad –a espaldas del árbitro mientras éste contaba- tuvo oportunidad de llegar más rápidamente a pegar de nuevo tras las dos primeras caídas.

El regreso: fue la primera pelea de Alí en Nueva York luego de haber sido desconocido como campeón mundial, ya que la Comisión Atlética de esa ciudad decidió regresarle su licencia.

El día: lunes 7 de diciembre de 1970.

Edades: ambos tenían 28 años.

Los records: Ali sumaba 30 victorias, en otras tantas peleas, con 24 triunfos por KO: invicto. Bonavena tenía 46 peleas ganadas y 6 derrotas, con 37 nocauts a favor.

Las bolsas: Ali ganó 200 mil dólares y Bonavena 100 mil. Además, Muhammad recibió el 42% de las ganancias adicionales y el argentino el 22%. El combate se televisó en circuito cerrado a 150 localidades de los Estados Unidos.

Las tarjetas: Se votaba por rounds ganados. Al momento de la definición, Mark Conn –el referì- tenía 12 para Ali y 2 para Bonavena. Joe Eppey le dio 10 asaltos a Ali, 3 a Bonavena y uno empate. Y por su parte, Jack Bloom tenía un 8-5-1 para el norteamericano.

El referí: Mark Conn, nacido en Queens, Nueva York. Había dirigido la pelea entre Joe Louis y Ezzard Charles en 1950. Conn –quien falleció a los 95 años en 2011-, también dirigió el encuentro en el que Bonavena tuvo dos veces en el suelo a Joe Frazier (1966) y la que Gregorio Peralta, también argentino, perdió con George Foreman (1970). Fue árbitro de varias peleas de argentinos incluyendo a Farid Salim, Jorge Fernández, Antonio Marcilla y Víctor Zalazar.

Detalle: fue la única pelea que Bonavena perdió antes del límite.

El estadio: Madison Square Garden actual, inaugurado para el boxeo en 1968.

Público: 19.471 asistentes con una recaudación de 615.401 dólares.

Rating en la televisión de Argentina: 79,3. Fue record hasta la semifinal del Mundial del 90 con el partido Argentina-Italia, que llegó a los 81 puntos. Al día siguiente de la pelea, 8 de diciembre, fue feriado en Argentina por ser el día de la Inmaculada Concepción.

Relatos: Ricardo Arias, enviado especial a Nueva York por Canal 13 de Argentina.

Preliminares: en el semifondo, Ken Buchanan venció a Donato Paduano por puntos, 10 asaltos. También peleó el hermano de Muhammad, Rahman, quien ganó por puntos en 4 ante Howard Harlington. A su vez, Earnie Shavers noqueó en el primero a Bunky Akis. Shavers, siete años después, peleó con Ali haciendo una gran pelea (perdió por puntos).

La leyenda (I): Alí pronosticó su triunfo en el noveno asalto. Fue justamente en ese round que Muhammad tocó el piso con sus guantes. Pero fue un resbalón que todavía hoy, muchos anotan como una caída oficial (en realidad, no hubo cuenta alguna). En ese mismo capítulo, Bonavena logró conmover a Ali, en uno de sus momentos más favorables.

La leyenda (II): Pasarán los años, pero esa pelea, que paralizó a la Argentina, estará entre los acontecimientos más importantes del deporte nacional, ya que esa noche, aun perdiendo, Bonavena capturó el corazón de todos…