La clasificación del GP de Australia de Fórmula 1 se terminó muy rápido para Sergio Pérez. En la Q1, el mexicano siguió de largo en la curva tres del trazado de Melbourne, su Red Bull se clavó en la grava y todo se terminó sin haber cerrado, siquiera, un intento. Checo, quien quedó condenado a largar desde el último lugar en la carrera que se verá por Star+, se quejó agriamente por la radio por un problema en el equilibrio de los frenos que ya había sufrido durante la tercera tanda libre. Sin embargo, Helmut Marko, asesor del equipo de las bebidas energizantes, tuvo otra visión de lo sucedido.
“Sergio había tenido problemas con la configuración del motor en los libres. Creo que eso le hizo dudar y por eso es desliz de la clasificación”, dijo el expiloto austríaco. Un rato después, el ganador de las 24 Horas de Le Mans de 1971 desmintió el problema mecánico que había insinuado Pérez: ”Tuvimos un problema con el freno motor en la tercera práctica , lo que provocó que Checo subvirara. Pero ese problema ya no estaba en la calificación. El asfalto estaba un poco resbaladizo al comienzo de la sesión y desafortunadamente lo calculó mal. Tal vez no fue una puesta a punto óptima, pero él estaba inseguro, impetuoso. En la primera vuelta, los neumáticos estaban aún más suaves y fríos, y eso luego se combinó para que desafortunadamente se equivocara. No tuvimos problemas de fiabilidad este fin de semana”.
Checo viene de ganar en Arabia Saudita y marcha segundo en el Mundial, a un punto de su compañero Max Verstappen. Sin dudas, no es un buen momento para vivir cruces internos.