<
>

Fórmula 1: Max Verstappen dominó los ensayos del GP de Australia

Que Red Bull es el gran favorito para el GP de Australia, tercera fecha de Fórmula 1 que se puede ver por Star+, es casi una obviedad. La diferencia de los autos del equipo austríaco con el resto es abismal. Que Aston Martin, de la mano de Fernando Alonso, es el mejor de los terrenales en el arranque de la 74ª temporada del Mundial, es algo que ya dejó de sorprender. Que Ferrari trata de meterse en la pelea, pero que mira desde lejos, está claro. Que Mercedes intenta encontrar el rumbo perdido es sabido. Sin embargo, y en medio de tantas certezas, el primer día de actividad en Melbourne dejó una enorme duda: nadie sabe cómo es el ritmo de carrera de cada auto. Lo único seguro es que Max Verstappen fue el más veloz.

En cada cita de Fórmula 1, las escuderías utilizan el segundo ensayo de los viernes para realizar simulacros de carrera, aprovechando que se disputa a la misma hora que la competencia. Pero en Australia todo esto cayó en saco roto cuando comenzó a llover. Apenas se habían disputado un puñado de minutos de la tanda, Alonso se había puesto arriba (no le alcanzó para bajar el tiempo de Verstappen del primer entrenamiento), cuando comenzaron a caer las primeras gotas. Ya nada de lo que ocurriría de ahí en adelante tendría sentido; especialmente porque no hay pronóstico de lluvia para el resto del fin de semana. ¿Cómo se comportará cada auto con tanque lleno en el asfalto del semipermanente australiano? Por ahí pasa la gran duda.

En la previa, Charles Leclerc se había encargado de dejar claro qué podía esperar de la tercera fecha del Mundial: “Estamos totalmente motivados para volver, sabemos en qué debemos trabajar, pero no creo que haya ningún milagro este fin de semana". Tal vez el milagro podría ser que el pronóstico se equivocara, la lluvia continuara y, a río revuelto…

Por lo pronto, Verstappen volvió a liderar. Aunque hay un dato que no es menor: el neerlandés logró su registro con neumáticos blandos, mientras que Alonso giró con medios y la diferencia fue de apenas 97 milésimas. Es cierto que el piloto de Red Bull no llegó a acelerar firme en la segunda tanda, pero también es real que su RB19 mostró algunos vicios de indocilidad, que se vieron reflejados en el trompo que hizo en la tanda inicial. En el medio de certezas firmes, surgieron dudas razonables, que invitan a seguir con mucha atención el tercer entrenamiento y la clasificación.