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Max Verstappen superó todo y ganó el GP de Las Vegas de Fórmula 1

Primero que nada, aplausos para la sensacional carrera que se vivió en el callejero de Las Vegas, donde se disputó la 22ª fecha de la 74ª temporada de Fórmula 1, que se vive por Star+ (no incluye México). El urbano de Nevada se redimió con el espectáculo que cerró el fin de semana del papelón del arranque, con la ya famosa alcantarilla que canceló la primera tanda de ensayos y el desalojo del público para la segunda. La competencia fue sensacional, llena de sobrepasos y emoción, para vivir sentado en la punta de la silla. Alguien por ahí podría decir que ganó el mismo de siempre. Y es verdad, porque Max Verstappen fue el vencedor, pero no fue nada sencillo el paso del neerlandés por la ciudad del pecado.

El tricampeón debió afrontar todo tipo de desafíos en su paso por Las Vegas. Una crónica de su fin de semana debe arrancar con la ceremonia de presentación del miércoles. Verstappen fue el único que, al menos abiertamente, mostró su disconformidad con el show que Liberty Media, dueño de los derechos comerciales de la Fórmula 1 y promotor del GP en Nevada, montó alrededor de la competencia. “Me sentí un payaso”, fue el primer dardo que tiró el piloto de Red Bull cuando lo tuvieron (como a los otros 19 corredores) arriba de un escenario que se elevó en la presentación. “Esto es 99% show y 1% deporte”, agregó. Su cara de fastidio, mientras saludaba al público, fue una muestra de su desapego al show.

No se trataba del primer desplante de Verstappen a las innovadoras ideas de la empresa que regentea al Mundial. Por ejemplo, se negó a participar de la cuarta temporada de Drive To Survive, la serie de Netflix que muestra los entretelones de la categoría. El dato no pasó inadvertido porque fue justo la que mostró la tremenda definición del Mundial 2021 en Abu Dhabi. Para la quinta volvió, pero con algunas condiciones. Así es Max y, lo altamente positivo, es que no se somete al statu quo, sinceramente no le importa.

Volviendo a Las Vegas, cuando le comentaron del desalojo del público del jueves y que la compensación era un vale de 200 dólares para gastar en merchandising, no tuvo empacho en decir: “Si yo fuera un fan en la tribuna, destrozaría todo el lugar”. Así es Max.

En la previa de la carrera, la grilla era un desfile de figuras. Patrick Dempsey, Zlatan Ibrahimović, Axel Rose, Shaquille O’Neal, will.i.am, Anthony Mackie, Rihanna, Justin Bieber… Max estaba en su box, como casi todos los pilotos, pero él estaba bien al fondo. No quería saber nada del show. Él quería correr, nada más. Para eso fue a Las Vegas. Max es así.

Si para el momento de largar la carrera ya había sufrido bastante, lo peor estaba por llegar. Porque en la largada, Verstappen intentó ir por adentro contra Charles Leclerc, quien picó (mal) desde la pole. Pero entre que la pista estaba fría por el clima, el asfalto no tenía grip y que el neerlandés debió largar sobre la parte más sucia porque un auto del desfile previo perdió aceite justo ahí, entró muy pasado a la primera curva, se fue de largo y arrastró al monegasco. Los comisarios deportivos de la FIA decidieron penalizar al de Red Bull con cinco segundos. Primer escollo. Para colmo en pista, Max no podía abrir una buena brecha sobre el de Ferrari. De hecho, justo antes de ir a boxes, el ex-Alfa Romeo lo superó.

Todo se complicaba para Verstappen, quien pagó los cinco segundos en los pits y volvió a pista en el 11° lugar. El poder de su Red Bull lo puso rápidamente en combate, pero otro problema apareció en su camino: George Russell. El inglés de Mercedes porfió de más la cuarta posición que ya había perdido y el toque fue inevitable. Pedazos de ambos autos quedaron esparcidos por la pista y debió salir el auto de seguridad. Ahí, Max ganó la carrera. Insólitamente, cuando su alerón delantero quedó maltrecho, fue clave. Rápidamente se fue a boxes por nuevos neumáticos, el equipo no le cambió la trompa para no perder tiempo y otra vez a pista. Y fue por todo. Así también es Max.

Pierre Gasly, Oscar Piastri, Checo Pérez y, finalmente, Lerclerc fueron sus víctimas. A todos los superó en pista para llegar a la punta y lograr un triunfo inolvidable, el 18º de las 21 carreras disputadas en el año y el 53 de su campaña, para igualar la línea de Sebastian Vettel en el tercer escalón del podio histórico. “Tuve que pasar a unos cuantos coches, pero el DRS daba una gran potencia. Si el de delante también estaba en condiciones de accionarlo, era difícil pasarlo, pero creo que la carrera ha sido muy bonita y, sin duda, fue muy divertida. Espero que todo el mundo lo haya disfrutado. Nosotros seguro que lo hicimos. Tengo ganas de volver el año que viene y repetir algo parecido”, dijo. Las mieles del éxito le generaron el afán de retornar a la ciudad del pecado. Así es Max.

RESULTADO DEL GP DE LAS VEGAS

Es verdad, ganó el de siempre, pero no como siempre. No dominó, tuvo que ponerse el overol y lo hizo sin problemas. Su hambre de triunfos es inagotable. Detrás llegó Lerclerc, quien le ganó el segundo lugar a Pérez en la última vuelta. El monegasco se quedó masticando bronca por el auto de seguridad que le hipotecó su chance de ganar. Otra vez, el piloto de Ferrari no pudo refrendar una pole con triunfo, algo que logró apenas cuatro veces de las 23 que picó en punta (su quinto festejo fue desde el segundo cajón en Austria 2022). El segundo puesto de Charles, más el sexto de Carlos Sainz, abrió la puerta para que la casa de Maranello luche por el segundo lugar de Constructores con Mercedes en la última cita de Abu Dhabi. El mal fin de semana de Las Vegas para las Flechas de Plata (Lewis Hamilton fue séptimo y Russell, octavo) dejó la ventaja del equipo alemán en apenas cuatro puntos.

El podio de Checo Pérez cerró la batalla del subcampeonato de pilotos, que ya lo disfruta el mexicano. Sin dudas, el segundo lugar de la tabla final es un bálsamo para el tapatío, en una temporada con muchos altibajos. Fue su 35º podio en Fórmula 1.

Pasó Las Vegas, tal vez, el evento más esperado del año por todo lo que significa la ciudad que nunca duerme. Arrancó pésimo y terminó con una carrera genial. Ganó el que más regañó contra el show, pero vaya que él dio show. Claro, en la pista, como le gusta. Así es Max.